[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] Toda nuestra familia cree en Falun Dafa

(Minghui.org) Vivo en una zona rural y no tengo mucha escolaridad. Siempre parecía estar enferma y tenía un temperamento irascible. Cada vez que sucedía algo malo, culpaba a la gente de mi entorno.

Mi esposo y yo fuimos muy afortunados por aprender Falun Dafa en la primavera de 1998. No podía leer mucho de Zhuan Falun en ese momento, pero sabía que Falun Dafa era bueno. Seguí los principios de Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mis interacciones diarias. Todas mis enfermedades desaparecieron, y me volví amable y alegre. Mis amigos y familiares fueron testigos de lo maravilloso que es Falun Dafa. Mis suegros y el hermano mayor de mi esposo comenzaron a practicar Falun Dafa a finales de 1998.

Cuando comencé a practicar, leía el Fa y practicaba los ejercicios diligentemente. Un día, mi esposo y yo fuimos a trabajar al campo. Mientras esperaba a que terminara de arar, medité en la camioneta. Tres caracteres chinos, "Ordalía de Vida" aparecieron ante mis ojos. No conocía el carácter, "Ordalía". Le pregunté a mi esposo al respecto después de que llegamos a casa. Dijo que era “Prueba o calvario". Le dije: "Estaba meditando en la camioneta. Tres caracteres dorados, 'Ordalía de vida', aparecieron ante mis ojos". Entendí que Shifu me había dicho que tendría un calvario de por vida.

El comienzo del calvario

Poco después fue el 20 de julio de 1999. El PCCh (Partido Comunista Chino) lanzó la brutal persecución contra Falun Dafa y difundió mentiras para engañar y envenenar a la gente. De hecho, el calvario llegó. Mi esposo fue denunciado a la policía cuando estaba aclarando la verdad a la gente. Tuvo que salir de casa y mudarse de un lugar a otro para evitar la persecución. Más tarde fue detenido y enviado a un campo de trabajo forzado. Nuestros hermanos no nos entendían y decían que debíamos quedarnos en casa y practicar los ejercicios. No entendían por qué salíamos a hablar con la gente sobre Falun Dafa.

Sentí una gran presión por parte de mi familia y de los demás aldeanos. Pero creo que Falun Dafa es bueno y practicar Falun Dafa no es incorrecto. Sentí que a través de mis acciones, demostraría que Falun Dafa es lo más recto y que aquellos que perseguían a la gente buena estaban equivocados. Quería decirle a la gente la verdad sobre Falun Dafa y salvar a la gente de la ordalía.

Mi esposo tiene un hermano mayor y dos hermanos menores. Los cuatro hermanos apoyaban económicamente a sus padres. Les proporcionaban arroz y harina. Cada año, cada hermano tenía que dar a sus padres 100 haces de leña y un carro con  madera. Después de que mi esposo fue detenido, tuve que cuidar a nuestros dos hijos y trabajar en el campo todo el año. Los hermanos pensaron que no les daría nada a sus padres. Pero cada año yo era la primera que les llevaba arroz, harina y leña.

La casa de mis suegros no tenía mucho espacio para la leña. Casi no quedaba espacio después de que guardaran mi parte de la leña. De modo que los otros hermanos entregaban su leña cada dos o tres años. No me enojaba. Hacía exactamente lo que mi esposo habría hecho si estuviera en casa, e incluso mejor.

El hermano menor de mi esposo vivía con mis suegros. Su casa era demasiado vieja y tuvo que ser demolida y reconstruida. Mis suegros querían turnarse para vivir con los otros dos hermanos. Pero sus esposas no estaban de acuerdo. No querían pedirme que llevara a mis suegros, porque mi marido se había ido. Pude ver su dilema, así que me ofrecí voluntariamente para llevarlos a mi casa. También preparé dos sacos de arroz para los trabajadores que trabajaban en su casa. Les preparaba comidas todos los días mientras reconstruían la casa.

La nueva casa se terminó dos meses después. El hermano menor y su esposa vieron lo buena persona que yo era. Mi suegra se conmovió mucho y dijo que trabajaba tan duro que debía estar muy cansada. Le dije que Shifu, fundador de Falun Dafa, nos dijo que consideráramos primero a los demás y que debíamos agradecer a Él.

El día que el hermano menor se mudó a la nueva casa, recogí a mi esposo, quien finalmente fue liberado después de dos años en el campo de trabajo forzado. Validé Falun Dafa con mi comportamiento recto. Los de mi familia entendieron por cuanto estaban pasando los practicantes de Falun Dafa y lo bueno que es Falun Dafa. Sabíamos que teníamos que perseverar en nuestra creencia y salvaguardar Dafa.

Todos los de la familia tuvieron una gran cena en la casa de mis suegros en la víspera del Año Nuevo Chino. Tres generaciones de más de una decena de personas gritaron "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" cuando hicieron el brindis. Toda la familia fue bañada por la luz del Fo.

Todos en la familia de mis suegros dicen que Falun Dafa es bueno

Cuando mi esposo y su hermano mayor fueron detenidos en el campo de trabajo forzado, mi hija y las dos hijas del hermano mayor tenían solo 14, 15 y 16 años. Ellas creían en Falun Dafa y sabían que sus padres son buenas personas. Ellas fueron al centro de la aldea y exigieron que los liberaran. Les dijeron a los oficiales que sus padres no habían hecho nada malo y que creían que Falun Dafa es bueno. Los oficiales amenazaron a las jóvenes y les dijeron: "Si continúan comportándose así, no les permitirán asistir a la universidad". Mi hija dijo: "Tú no tienes la última palabra sobre si asistimos a la universidad. Nuestro Shifu tiene la última palabra".

Todos nuestros hijos asistieron a la universidad. A otros niños se les preguntaba si practicaban Falun Dafa antes de entrar a la universidad. Todos nuestros niños practican Falun Dafa y son bien conocidos, por ello en nuestro pueblo. No les hicieron esta pregunta antes de ingresar a la universidad.

Cuando mi esposo y su hermano mayor fueron detenidos, la esposa del hermano, que no practicaba Falun Dafa, estaba tan preocupada que no podía hacer nada más que acostarse en la cama y llorar. Yo cuidaba de mis dos hijas, trabajaba en el campo y en mi jardín. Cocinaba, lavaba, cuidaba a mis suegros y cocinaba para ellos. Mi cuñada no hacía nada, pero les pidió a los hermanos y a mi hija que hicieran cosas por ella.

Los hermanos menores estaban preocupados por ella y dijeron: "¡¿Por qué son tan diferentes?! Nuestra segunda cuñada no llora en absoluto y hace de todo. La cuñada mayor llora todo el día". Mis suegros estaban convencidos de que yo lo hacía muy bien, porque practicaba Falun Dafa.

Antes de comenzar a practicar, yo estaba enojada con mis suegros, porque no estaban contentos de que concibiera a dos niñas. Mi suegro se emborrachó y tiró cosas al rededor cuando di a luz a mis hijas. Solo quería niños que pudieran llevar el apellido de la familia. Debido a la situación familiar, mi salud se deterioró. No podía hacer ningún trabajo. Mi suegra me trataba aún peor.

Shifu purificó mi cuerpo después de practicar Falun Dafa. Me liberé de la enfermedad, pude hacer trabajo físico y dejar de lado mi resentimiento hacia mis suegros. Tengo la fuerza y la paciencia para cuidarlos y ser buena con cada uno de la familia. Los entiendo desde su perspectiva. Cuando cocino algo delicioso, siempre les pido que vengan a mi casa. Ellos ven lo maravilloso que es Falun Dafa.

A menudo les decía a mis suegros que serían bendecidos si creían que Falun Dafa es bueno. Estaban muy contentos por eso y comenzaron a practicar. Mi suegro dejó de fumar después de empezar a practicar. Comenzó a fumar cuando tenía siete años y era adicto al tabaco. También dejó de lado su apego a tener hijos varones en la familia.

Bendecidos por Falun Dafa

Siempre hice todo lo posible para ayudar a los de mi familia. Todos saben que Falun Dafa es bueno y les gusta venir a mi casa y hablar conmigo. También vienen a ayudarme siempre que pueden, aunque yo no se los pida.

Todos los hermanos concibieron niñas, excepto el hermano menor, cuya esposa concibió a un niño. El niño fue mimado por todos en nuestra gran familia. Le gustaba venir a mi casa. Vivió en la ciudad después de graduarse de la universidad y casarse. Cada vez que venía al pueblo a visitar a sus padres, venía primero a mi casa. Él sabe lo buenos que somos los practicantes de Dafa, y a menudo dice que soy muy amable.

Además del muchacho, a todos los demás de mi familia, adultos y niños, también les gusta venir a mi casa. Vienen a conversar conmigo cuando regresan de visitar otros lugares. Incluso a los amigos y parientes que vienen a visitar a los hermanos, les gusta venir a mi casa y visitarme. Cada vez que tienen problemas, hablan conmigo. Yo los guío para que hagan las cosas de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y ellos me escuchan. Han tenido buenos resultados, y comparten las buenas noticias conmigo cuando vienen a verme de nuevo. Los de mi familia también siempre los ayudaron de buena gana.

Poco a poco, todos en nuestra gran familia, comenzaron a venir a ayudar a mi familia. Un día, mi esposo y yo demolimos un muro y comenzamos a construir uno nuevo. El hermano menor que estaba fuera regresó y ayudó. Mi sobrino vino a ayudar a enyesar. Mi hermano terminó su trabajo en otra ciudad una semana antes y regresó a casa. Ellos no terminaron el muro ese día. Regresaron temprano a la mañana siguiente mientras todavía estábamos desayunando. Mi esposo dijo: "Puedo terminar el trabajo yo solo". Pero se quedaron hasta que el trabajo estuvo hecho.

Cuando íbamos a instalar una puerta trasera, mi hermano me preguntó cuándo pensábamos hacerlo. Mi esposo le dijo que él la instalaría. Mi hermano insistió en ayudar. A veces, no queríamos molestarlos y queríamos hacer el trabajo nosotros, pero siempre venían a ayudarnos.

La gente de nuestro pueblo me envidiaba mucho. Les dije que nuestra familia cree en Falun Dafa y es bendecida por Dafa.

Las familias de mis hijas creen en Falun Dafa

Cuando mi hija mayor comenzó a salir, le dije: "Somos practicantes. El muchacho que cree que Falun Dafa es bueno puede convertirse en parte de nuestra familia. Quien no crea que Falun Dafa es bueno, no lo será". Le dije a su novio: "Todos en mi familia practican Falun Dafa. No fumamos ni bebemos". Dejó de fumar y beber. Cuando venía a mi casa, siempre hablábamos de Falun Dafa. Supo la verdad y entendió que Falun Dafa es realmente muy bueno, y comenzó a practicar con nosotros. Cuando sus padres vinieron a visitarnos, les aclaramos la verdad. Ellos también comenzaron a practicar Falun Dafa.

Cuando mi hija menor empezó a salir, le dije que su hermana era su ejemplo. Ella le dijo a su novio que nuestra familia practica Falun Dafa y él y su familia lo aceptaron.

Pero el chico todavía tenía dudas sobre Falun Dafa. Debido a que él venía constantemente a mi casa, validábamos  Dafa a través de nuestras acciones. Él y sus padres experimentaron lo amables y considerados que son los practicantes de Falun Dafa y lo maravilloso que es Falun Dafa. Le aclaramos la verdad. Le enseñamos a nuestra hija a comportarse de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Se conmovió por nuestra amabilidad y dijo que Falun Dafa es bueno. Le dijo a mi esposo que sus padres nunca le hablaban como lo hacíamos nosotros. Les dijo a sus padres: “Ellos practican Falun Dafa y son muy amables, y siempre consideran a los demás primero. No esperan ninguna recompensa por sus buenas acciones. Toda la familia es muy buena".

Se casó con mi hija menor y nos animó a practicar Falun Dafa. Su madre tuvo un derrame cerebral. La mitad de su cuerpo estaba paralizado y no podía hablar. Él le dijo: "Mamá, tu nuera te pide que repitas: 'Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno en tu corazón'. Solo el Shifu de Falun Dafa puede salvarte". Escuchó a su hijo y dijo repetidamente las dos frases en su corazón. Estuvo hospitalizada durante nueve días. La medicación no ayudó y se infectó de COVID, por lo que el médico la envió a casa. Pudo hablar tan pronto como llegó a casa y su cuerpo paralizado volvió a la normalidad. Tampoco tuvo ningún síntoma de COVID.

Mi hija menor tuvo un hijo. Una vez, el niño le dijo a su abuela que viniera a mi casa para que yo pudiera enseñarle a practicar los ejercicios y estudiar el Fa. Miró el reloj y le recordó a su madre que enviara pensamientos rectos en el momento adecuado. También le recordó a su abuelo que no olvidara su responsabilidad (refiriéndose a Falun Dafa) cuando conversaba demasiado con otras personas.

Mi hija mayor también tuvo un hijo y me visitaron durante el Año Nuevo Chino. Cuando salieron del auto, su padre cerró accidentalmente la puerta del auto en la mano de su hijo. Se le cayó la uña y lloró. Le dije que le pidiera a Shifu que lo ayudara. Él dijo: "¡Shifu, por favor ayúdame!". Entonces dejó de llorar.

Mi hermano estaba en mi casa en ese momento. Nos sugirió que lo lleváramos al hospital. Le dije que el niño había dejado de llorar y que debería estar bien. Mi hermano insistió en llevarlo al hospital. De camino al hospital, le preguntó al niño si tenía dolor. Él dijo que no. El médico volvió a poner la uña, le puso un poco de medicina y lo envolvió. Después jugó con los otros niños como si nada hubiera pasado.

Cuando llegaron a casa, mi hermano volvió a preguntarle al niño si le dolía el dedo. El chico dijo que no. Cuando el niño jugaba con su primo, este le quitó la curación y se le volvió a caer la uña. ¡Pero un mes después creció una nueva uña en su lugar!

Cuando mi yerno mayor me visitó, estudió el Fa y practicó los ejercicios con nosotros. No creía en la propaganda del PCCh sobre Falun Dafa. Se fracturó el brazo en el trabajo, pero no sintió ningún dolor. Fui a verlo y le dije: "Tu brazo estaba fracturado, pero no tienes dolor. Shifu te protegió. Deberías decirle a la gente que Falun Dafa es bueno". Estuvo de acuerdo. Les contó a sus familiares su historia y que Shifu lo protegió.

Salvando a más personas

Estoy muy agradecida con Shifu por lo que ha hecho por mí y mi familia. Mi gratitud hacia él va más allá de las palabras.

Compramos una trilladora y en invierno ayudamos a otros a trillar maíz. Aclaraba la verdad dondequiera que fuéramos. Una noche, de regreso a casa, vi a un hombre que conducía un camión lleno de maíz. Nos pidió que trilláramos maíz para él al día siguiente. Pensé que debía aclararle la verdad. Dijo que vendría al día siguiente. Pero si no venía, ¿no perdería una oportunidad? Le conté los hechos sobre Falun Dafa y le expliqué por qué la gente debería renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Aceptó felizmente renunciar al PCCh.

No hay alumbrado público en nuestros caminos rurales. Estaba completamente oscuro, pero vi un Falun cambiando sus colores y me guió a casa. Sabía que Shifu me estaba animando a salvar a más personas.

Durante la temporada de cosecha, los aldeanos contrataban trabajadores temporales para ayudar. Me contrataron como trabajadora temporal y conocí a otros trabajadores y jefes. Pero antes de aclararles la verdad, hacía bien mi trabajo, consideraba primero a los demás, hacía más y tomaba las cosas con ligereza. La gente se alegraba de renunciar al PCCh cuando les aclaraba la verdad.

Un día, varios de nosotros fuimos a trabajar para un hombre que nos pagaba 130 yuanes al día. Pero otro hombre nos ofreció 150 yuanes al día. Los otros trabajadores fueron a trabajar para el hombre que ofrecía salarios más altos. Yo no fui con ellos.

El primer hombre se enojó y dijo: "Todos se fueron por el dinero. ¡Tú también puedes ir!". Le dije: "No me iré. Acepté trabajar para ti. Soy practicante de Falun Dafa. Cumpliré mi promesa y haré un buen trabajo para ti. No vine por dinero, sino para salvarte".

Él estaba feliz y dijo: "Te pagaré más". Yo dije: "No es necesario. Mientras creas que Falun Dafa es bueno, te mantendrás a salvo cuando lleguen los desastres. Eso es mejor que darme dinero". Dijo que los practicantes trataron de aclararle la verdad, pero él no escuchó. Esta vez se conmovió. Aceptó renunciar al PCCh y también pidió a los de su familia que renunciaran al Partido.

Esclarecer la verdad y validar el Fa es mi forma de vida. Le aclaro la verdad a quienquiera que me encuentre. Shifu me enseña a ser tolerante y compasiva. No hago ninguna diferencia entre personas. Yo solo salvo a los seres conscientes.

Cuando mi esposo fue detenido, los oficiales del gobierno de la aldea, la estación de policía local y la Oficina 610 me acosaron constantemente. Fui arrestada y detenida ilegalmente durante nueve días. Hace poco me enteré de que el director de la comisaría local se sometió a una cirugía de estómago para extirpar un tumor. Sentí compasión por él. Decidí aclararle la verdad si lo volvía a ver.

Vino a mi casa y me dijo que venía a verme. Lo invité a pasar y le dije: "Sentí compasión por usted cuando me enteré de que lo habían operado. Me gustaría tener una buena charla con usted hoy. Los principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, son los criterios para discernir entre el bien y el mal. Los practicantes de Falun Dafa dicen la verdad, son amables con la gente y consideran a los demás primero. Por favor, no siga al PCCh para perseguir a la gente buena. Las buenas acciones siempre son recompensadas. Hay consecuencias para todo lo que se hace". Él estuvo de acuerdo y dijo que no volvería a perseguir a los practicantes. Más tarde fue transferido a otro puesto.

Cuando la persecución acababa de comenzar, el director de la aldea siguió de cerca las instrucciones del PCCh e hizo mucho daño a los practicantes de la aldea. Muchos aldeanos dejaron de practicar Falun Dafa. Más tarde, él y su familia se mudaron a la ciudad. Resultaron heridos cuando explotó un tanque de gas.

Los vi un día y les aclaré la verdad. Acordaron renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Les dije que dijeran sinceramente: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y que se mantendrían a salvo. Aceptaron mis palabras y me dieron las gracias. Me sentí feliz por ellos.

Gracias, Shifu, por tu compasión y salvación, y por cambiarme de una persona irascible que constantemente culpaba a los demás, a una practicante de Falun Dafa que primero considera a los demás. ¡Gracias Shifu, por tu gracia salvadora!

(Presentación seleccionada en celebración del Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)