(Minghui.org) Me recuperé de todas mis enfermedades luego de que empecé a cultivarme en Dafa, y las enfermedades persistentes que mis familiares tenían desde hace muchos años también desaparecieron. Experimenté el milagroso poder curativo de Falun Dafa, y también fui testigo de la asombrosa recuperación de las enfermedades de mis familiares que no practican la cultivación.

Falun Dafa abrió mi sabiduría y elevó mi comprensión del cuerpo humano, la vida y el universo; rompió el marco «ateo» de mi mente, me ayudó a comprender el verdadero origen de la vida y me enseñó a seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Me aseguré de ser recta y de no seguir las malas tendencias que experimentamos en la sociedad actual. Aprendí de Falun Dafa que el propósito de la vida es cultivar el desinterés y convertirse en un ser que vive para los demás y que se asimila a los principios del nuevo universo.

Me siento muy afortunada de tener la oportunidad de practicar Falun Dafa y estoy sinceramente agradecida a Shifu por su misericordia.

Mis familiares practicantes se benefician de Dafa

Mi abuela sufría muchas enfermedades desde muy joven. Todos sus órganos tenían problemas. Desde que empezó a cultivarse en Falun Dafa, no necesitó tomar más medicamentos y se recuperó de todas sus enfermedades. A pesar de su avanzada edad, no ha dejado de salir a aclarar la verdad a la gente. Es enérgica y puede caminar largas distancias con rapidez y firmeza.

Antes de practicar Falun Dafa, yo tenía problemas de estómago y miopía. También tenía dificultad para respirar. A veces me costaba respirar y tenía que respirar profundamente. Mi familia pensó que tenía problemas respiratorios o cardíacos. Me llevaron al hospital para que me examinaran, pero el resultado no mostró nada malo. Sin embargo, mi dificultad para respirar persistía. Mi abuela le dijo a mi padre: « Por ahora no la lleves al hospital. Que se quede conmigo y escuche el Fa de Shifu». Durante mi estancia con mi abuela, escuché las lecciones del Fa de Shifu todos los días. Pronto desaparecieron mis problemas respiratorios y comencé a cultivarme en Falun Dafa.

Después de empezar la cultivación, mi problema de estómago desapareció, mi vista mejoró y dejé de usar anteojos. Cuando a veces tenía síntomas de resfriado o fiebre, estudiaba el Fa y hacía los ejercicios, y me recuperaba en un par de días sin tomar ningún medicamento.

Mis calificaciones en la escuela secundaria estaban por encima de la media. Eran buenas para inscribirme en la universidad, pero no lo suficiente para ser aceptada en una buena universidad. Durante el examen de ingreso a la universidad, no dejaba de recitar en mi mente: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Como resultado, me beneficie, y obtuve 60 puntos más que mis puntuaciones habituales en el examen, superando el límite para ser aceptada en una universidad importante ese año.

Mi tía sufría muchas enfermedades antes de empezar a cultivarse. Tenía cardiopatía congénita, reumatismo, síndrome de Meniere, infección de las vías urinarias, neurastenia, riego sanguíneo insuficiente en el cerebro, dolor en los nervios craneales, dolor de pecho y espalda, lumbalgia, menstruación irregular, artritis, dolor en las piernas y muchas más. Desde que tengo uso de razón, recuerdo que ella siempre estuvo enferma. Luego de trabajar unos días, tenía que descansar en casa. Sin embargo, una semana después de empezar a practicar Falun Dafa todas sus enfermedades desaparecieron.

Shifu dijo: «Pero hay una cosa: dado que tú refinas el Fa recto, cuando una persona refina gong, otros se benefician.». (Sexta Lección, Zhuan Falun)

La salud de mis familiares no practicantes mejora

No solo mis familiares que cultivan Dafa se recuperaron de sus enfermedades crónicas, sino también los que no practican Falun Dafa se beneficiaron.

Mi tío sufria retraso mental debido a la fiebre que tuvo después de una operación en su infancia. Tenía mal carácter y se peleaba a menudo con los demás, y su coeficiente intelectual se mantuvo en el nivel de un niño. Tuvo parálisis facial dos veces y tenía la boca torcida y los ojos desviados. El tratamiento médico no pudo ayudarlo. Luego empezó a escuchar las lecciones del Fa de Shifu, y su aspecto facial volvió gradualmente a la normalidad. Desde entonces, escucha el Fa y la música de Dafa, y con frecuencia ayuda a mi abuela a embolsar los materiales de aclaración de la verdad para su distribución, y a también los entrega personalmente. Su coeficiente intelectual mejoró, su temperamento mejoró y dejó de causar problemas.

Cuando mi primo estaba en la escuela primaria, un compañero le dio un portazo y lo golpeó en el ojo. El ojo se le hinchó, sangró y no podía abrirlo. El director, el profesor y los padres del compañero estaban preocupados de que los hicieran responsables de lo que ocurrió. Mi primo apoyó la cabeza en el pupitre y le pidió ayuda a Shifu: « Shifu, ayúdame, por favor. No quiero que me pase nada en el ojo».

Mi tía fue a la escuela a recoger a su hijo. No responsabilizó a su maestro ni a su compañero y se lo llevó a casa. Ella hizo que escuche el Fa de Shifu. Al día siguiente, fue a la escuela como de costumbre, y su ojo se recuperó por completo una semana después.

Mi hija nació prematura. Los niños nacidos prematuramente suelen ser débiles y propensos a las enfermedades, lo que obliga a sus padres a hacer un esfuerzo adicional para cuidarlos. Desde que nació mi hija, escucha todos los días las lecciones. No hice ningún esfuerzo adicional en su entorno familiar para mantenerla a salvo, tampoco intenté aislarla de los demás. No contrajo ninguna enfermedad antes de cumplir un año. Todo el mundo pensaba que era un milagro. Sabía que ella había venido por el Fa, que era una pequeña discípula de Dafa y que contaba con la protección de Shifu. Una vez tuvo fiebre cuando tenía más de dos años. Ella escuchó el Fa de Shifu durante tres días y se recuperó completamente, sin tomar ningún medicamento.

Mi familia superó la pandemia sana y salva

Las autoridades del PCCh (Partido Comunista Chino) levantaron repentinamente las restricciones de cierre en diciembre de 2022. Casi todos a mi alrededor estaban infectados con COVID.

Mi padre, de más de 60 años, estaba infectado. Tosía un poco sin tener fiebre alta, pero se sentía débil. Se recuperó unos días después.

Mi hija dio positivo pero sin síntomas. Solo se sintió un poco cansada medio día y luego recuperó la energía. Pronto dio negativo. Muchos niños de su clase de preescolar tuvieron fiebre.

Mi tío con frecuencia salía de compras durante la pandemia y tenía contacto con otras personas, y a veces ni siquiera llevaba mascarilla. Sin embargo, no se infectó. Aunque no practicaba la cultivación, aceptaba Falun Dafa y apoyó mucho a mi abuela y a mi tía en la cultivación. Él leyó los materiales de aclaración de la verdad y entendió que Falun Dafa es bueno, y se benefició.

Siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia

Desde que empecé a cultivarme, me asimilé a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en todo momento y en todo lo que hago. Aquí dos ejemplos.

Cuando estaba a punto de dar a luz a mi hija, el líquido amniótico había desaparecido y la situación era peligrosa. El médico tuvo que hacerme una cesárea para sacar a la bebé.

La gente nos aconsejó que gastáramos dinero en sobornos para encontrar un buen médico. Lo hablé con mi tía. Sabemos que los cultivadores de Falun Dafa deben ser rectos y no promover la corrupción, así que no intentamos encontrar un buen médico. Cuando tuve la cesárea, un médico especialista realizó la operación, y mi hija nació sin problemas. Shifu dispuso lo mejor para mí.

Cuando mi hija empezó el preescolar, al acercarse el Día del Profesor, algunos padres preguntaron en un grupo de chat: «¿Qué regalo les hacemos a los maestros? ¿Cuánto dinero debemos dar a los profesores en los sobres rojos?».

Pensé: «No le daré regalos ni dinero a los profesores, no debería fomentar la decadencia moral de la sociedad. Debería ser responsable de los factores rectos». Todos los años, en el Día del Profesor, no hacía regalos ni daba dinero a los maestros. Casualmente, unos días antes del Día del Profesor, el director de preescolar emitió un comunicado en el que no permitía a los padres hacer regalos a los maestros ni a los maestros aceptarlos. El director animó a los padres a limitarse a enviar mensajes de texto ese día para desearles unas felices vacaciones y darles las gracias por cuidar de los niños.

Me exijo estrictamente en ser una buena persona en mi vida diaria. Al cruzar la calle, camino por el paso de peatones y no me salto los semáforos en rojo como suelen hacer otros. Limpio los escombros amontonados en la escalera para seguir las normas residenciales del edificio.

Me recuerdo a mí misma que debo hacer el bien a los demás. Cuando compro fruta, intento no ser exigente. Pienso: «Si elijo las buenas, otros tendrán que comprar el resto, o si el vendedor no puede vender el resto perderá dinero». Cuando a veces el vendedor me da cambio extra, se lo devuelvo.

Desde que empecé a practicar la cultivación, no he dejado de mirar hacia dentro para encontrar mis fallos. Quiero seguir mejorándome para ser cada vez mejor persona.