(Minghui.org) El sitio web Minghui recibió recientemente información adicional sobre el abuso continuo a una residente de la ciudad de Jiamusi, provincia de Heilongjiang, que cumple condena por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde Julio de 1999.

La Sra. Liu Jinping, de 43 años, fue arrestada en su casa el 14 de mayo de 2021. Fue juzgada en el Tribunal del distrito de Xiangyang el 31 de diciembre de 2021 y fue sentenciada a tres años y medio y una multa de 15.000 yuanes (2.100 USD) el 6 de enero de 2022. El Tribunal Intermedio de la ciudad de Jiamusi negó su apelación a mediados de abril de 2022 y fue admitida en la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang (ubicada en la ciudad capital de Harbin, a más de 322 km (200 millas) de Jiamusi) en junio de 2022. Desde entonces, la Sra. Liu ha estado detenida en la División de Gestión Estricta, donde las practicantes de Falun Gong son sometidas a diversas formas de abuso para obligarlas a renunciar a su fe.

La información recién recibida indica que cada practicante en la prisión es monitoreada por varias reclusas las 24 horas del día, incluso cuando usan el baño. Solo se les permite orinar durante el día y solo pueden defecar entre las 10 p. m. y las 4 a. m. Como resultado, muchas practicantes se ensuciaron los pantalones. Tampoco se les permite acercarse entre sí, por lo que no comparten información entre ellas, incluida la tortura por la que han pasado.

Minghui.org informó anteriormente que la Sra. Liu fue brutalmente torturada en el Equipo Cinco de la División de Gestión Estricta y no se le permitió usar el baño. Sufrió incontinencia seis meses después de su ingreso en prisión.

Posteriormente, la prisión trasladó a la Sra. Liu a diferentes equipos. Según la información más reciente, enfrentó abusos continuos mientras estaba detenida en el Equipo Seis de la División de Gestión Estricta, donde las reclusas Han Li y Chen Tianjing tenían la tarea de monitorearla y abusar de ella. La obligaron a sentarse inmóvil en un pequeño taburete durante largos períodos. Tan pronto como inclinaba la cabeza o se inclinaba hacia adelante, la colmaban de puñetazos mientras la insultaban verbalmente.

La Sra. Liu inició una huelga de hambre en protesta y Han la obligó a sostener un panecillo al vapor en la mano mientras estaba sentada en el pequeño taburete. En el cuarto día de la huelga de hambre de la Sra. Liu, Han la tiró al suelo a patadas y le pisoteó la cabeza. Después de no poder alimentarla a la fuerza con arroz congee, Han le vertió un plato entero de congee en la cara.

Las nalgas de la Sra. Liu desarrollaron llagas y sangraron después de estar sentada durante mucho tiempo en el pequeño taburete. Una vez, Han volvió a patearla cuando estaba en el taburete, provocando que sus heridas sangraran. A pesar de su condición, Han todavía la obligó a sentarse en el taburete.

Cuando la Sra. Liu tuvo que ir al baño, luchó por bajarse la ropa interior, ya que se le había pegado a las llagas abiertas en sus nalgas. Han le gritó que se diera prisa y amenazó con quitarle la ropa interior. Esas amenazas eran algo común. Había otra practicante, también obligada a sentarse en el pequeño taburete durante largas horas, a quien le arrancaron la carne de las nalgas cuando otra guardia le bajó la ropa interior a la fuerza.

Durante la pandemia, la Sra. Liu se negó a recibir la vacuna contra la COVID-19. Han tiró de ella por el cuello hasta el hospital de la prisión, y Chen la pateó por detrás durante todo el camino.

Más tarde, la Sra. Liu fue trasladada nuevamente al Equipo Cinco, donde nuevamente la obligaron a sentarse en un pequeño taburete durante largos períodos. Las reclusas que la vigilaban tampoco le permitieron dormir durante varios días y noches consecutivos. Se ha vuelto extremadamente débil y demacrada.

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