(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa desde hace más de dos décadas, y toda mi familia ha sido bendecida por Shifu y por Dafa. Las siguientes son algunas de nuestras historias.

Curación del cáncer de estómago de mi suegra

En noviembre de 2007, mi suegra recibió un diagnóstico devastador, tenía cáncer de estómago en un estadio avanzado, que había hecho metástasis en el esófago. El médico nos dijo que como mucho le quedaba un año de vida. Cuando le dieron el alta, mi marido, el mayor de sus cuatro hijos, y yo decidimos cuidar de ella y nos la llevamos a vivir con nosotros y también a  mi suegro.

Al principio, cuando le dije que recitar sinceramente las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" la ayudaría en su estado, tanto ella como mi suegro rechazaron la idea con una sonrisa, aunque me esforcé por persuadirlos. En esa época, sólo podía ingerir un poco de comida líquida al día.

Más tarde, mi suegro oyó hablar de un médico con una receta secreta ancestral eficaz contra el cáncer de estómago, así que llevamos a mi suegra a verle. El médico dejó que mi suegra experimentara con su receta durante un mes. El coste representaba un tercio de nuestros ingresos familiares anuales, lo que suponía una enorme carga económica para nosotros.

Mi suegro siguió cuidadosamente las instrucciones para preparar el medicamento a diario. Lamentablemente, mi suegra no solo no mostró ninguna mejoría, sino que su estado empeoró.

Volví a mencionar las frases auspiciosas y le pedí que lo intentara. Desesperada y con problemas económicos, aceptó la idea. Empezó a recitar las frases de todo corazón todos los días. En un par de días mejoró. Una semana más tarde, pudo comer sopa de fideos y su cutis se sonrosó.

Decidió no seguir con la medicación. En menos de dos meses, ya podía comer arroz y verduras. Al tercer mes, fue al hospital para una revisión y recibió la noticia de que el cáncer había desaparecido por completo.

A partir de entonces, nunca dejó de recitar las frases auspiciosas cada día y vivió hasta los 91 años.

Bajo el cuidado de Shifu

Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, sufría de varias dolencias, incluyendo espondilitis reumática, enfermedades ginecológicas y otras enfermedades crónicas. Me quedé jorobada a una edad temprana y contraía resfriados y fiebres a menudo. Busqué tratamientos durante años y gasté mucho dinero, en vano.

Un día de enero de 1998, leí Zhuan Falun, el libro principal de las enseñanzas de Falun Dafa, y lo terminé de un día para otro. Después me convertí en una persona diferente y mi visión de la vida cambió. Inmediatamente encontré practicantes locales, que me enseñaron los vídeos de las enseñanzas de Shifu.

Una noche, poco después, tuve mucha fiebre. Mientras estaba en la cama, sentí que la rueda del Fa giraba desde la parte superior de mi cuerpo hasta la inferior. Cuando me desperté a la mañana siguiente, la fiebre había desaparecido. Más tarde, tuve diarrea durante días, duró cerca de un mes. Extrañamente, no sentí ningún malestar durante ese periodo. Después me convertí en una persona completamente sana y enérgica y mi espalda encorvada se enderezó.

Shifu también me salvó durante un accidente en 2003. Cuando llevaba una olla de gachas calientes de los fogones a la mesa, el asa se rompió y las gachas se derramaron sobre mis pies descalzos. Después de que mis familiares lavaron rápidamente la papilla, para sorpresa de todos, mis pies no tenían ningún signo de quemadura, y la piel ni siquiera se puso roja.

Otros familiares bendecidos

En 2001, mi hija mayor iba en bicicleta cuando fue atropellada por una motocicleta de gran cilindrada que venía en sentido contrario. Aunque la llanta delantera de la bicicleta quedó aplastada y ella salió despedida, mi hija no sufrió heridas graves, sino sólo una ligera contusión.

Hace un par de años, la vesícula biliar de mi marido tenía un tumor canceroso y fue operado. Antes de entrar en el quirófano, no paraba de recitar las frases auspiciosas de Falun Dafa. La operación transcurrió sin problemas. Seis meses más tarde, su chequeo postoperatorio mostró que estaba libre de cáncer.

Mi hija menor vio el vídeo de las conferencias de Shifu y sabe que Falun Dafa es bueno. Ella también se rige por los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Destacó en sus estudios y fue admitida en una prestigiosa universidad de arte. Tras graduarse, consiguió un buen trabajo. Rápidamente fue ascendida a supervisora de diseño y más tarde a vicepresidenta de su empresa.

Agradezco a Shifu y a Falun Dafa todas estas bendiciones.