Un matrimonio experimentó de primera mano que Falun Dafa es milagroso

(Minghui.org) Durante el Año Nuevo Chino, mi madre visitó a una buena amiga quien le dijo que recientemente habían sido testigos de un milagro.

La mujer y su esposo tienen un pequeño terreno en una zona rural donde cultivan hortalizas y cereales para su consumo. Después de la cosecha de otoño, su esposo acumuló el heno en el campo y se preparó para quemarlo. Ella tenía miedo de que pudiera provocar un incendio, pero su esposo lo encendió de todos modos. El fuego prendió inmediatamente la maleza circundante, se extendió rápidamente y creció. Aterrado, su esposo quiso llamar a la policía. Ella recordando algo que mi madre le dijo, inmediatamente juntó las manos y gritó: "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenos". Después de decir repetidamente estas auspiciosas frases durante un rato, la mujer se dio cuenta de que el fuego se extinguió.

Le dijo a mi madre: “Si hubiera llamado a la policía, habríamos estado en un gran problema. Podría haber sido arrestado y acusado de incendio provocado. Afortunadamente, recordé lo que me dijiste y después de decir repetidamente las auspiciosas palabras, el fuego se trasladó a una pequeña zanja y luego se extinguió. ¿No es esto milagroso?

Su esposo añadió con una gran sonrisa: “¡Fue milagroso! El fuego se apagó después de que ella empezó a decir las frases auspiciosas”.

Mi madre les contó los hechos sobre Falun Dafa varias veces antes, pero tenían dudas. Después de presenciar el poder de Dafa, la pareja quedó completamente convencida. Mi madre les aclaró aún más la verdad. Su amiga le mostró a mi madre el colgante con las palabras: “Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia y Tolerancia son buenos”, grabado en él y decía: “Mira, tengo todos los colgantes que me diste. También me gusta el calendario de escritorio que me diste”.

Su esposo dijo que se había roto la pierna hace algún tiempo y que todavía le dolía. Mi madre le dijo que recitara las nueve palabras. Él preguntó: "¿Eso significa que tengo que juntar las manos y decirlas en voz alta?". Mi madre respondió: "No, simplemente recítalas sinceramente en tu corazón. Pase lo que pase, recita las palabras con sinceridad". La pareja asintió con la cabeza y dijo: "Absolutamente. Absolutamente".