Presidente del Congreso de EE. UU. condena la sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa por parte del PCCh

(Minghui.org) El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson (R-La.), habló en la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa (IRF por sus siglas en inglés) el 31 de enero de 2024. Condenó al Partido Comunista Chino (PCCh) por extraer órganos para trasplantes a practicantes vivos de Falun Dafa. Falun Gong es una disciplina espiritual y una práctica de ejercicios y meditación cuyos principios rectores son Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El PCCh inició la persecución a Falun Gong en julio de 1999 y continúa hasta el día de hoy.

El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson (R-La.), habla en la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa el 31 de enero de 2024.

Durante la Cumbre en Washington D. C., Johnson dijo que dedicó la mayor parte de su vida adulta y su carrera a defender la libertad religiosa. "Es un honor unirme a todos ustedes mientras hablamos contra la persecución religiosa en todo el mundo", dijo.

Cuando habló sobre la persecución de la libertad religiosa por parte del PCCh, dijo: “Los budistas tibetanos y los practicantes de Falun Gong son internados en campos de trabajo forzado y el Partido Comunista Chino les extrae los órganos.

“En la Región Autónoma Uigur, los musulmanes uigures están sufriendo la campaña genocida del Partido Comunista Chino de esterilización forzada, detención forzada y reeducación”, enfatizó.

Mencionó que China es uno de los países más represivos del mundo y que esos países “tienen lo menos que ofrecer a sus ciudadanos en términos de prosperidad económica y movilidad social, y eso no es una sorpresa porque si se va a restringir y atormentar gente por sus creencias religiosas, será un régimen tiránico".

“Estados Unidos tiene la obligación de prevenir el genocidio y castigar a quienes lo cometen”, subrayó.

“Sabemos que la libertad de religión o de creencias es un valor universal. Nos lo ha dado nuestro Creador.

“Nos reunimos en esta Cumbre bajo una sola bandera, diciendo que la libertad religiosa es verdaderamente para todas las personas”, continuó, “y declaramos la verdad universal y evidente de que nuestros derechos inalienables, especialmente el derecho a la libertad religiosa, provienen de Dios, y no el gobierno”.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por 413 votos a favor y 2 en contra la Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos de 2023, que criminaliza la sustracción forzada de órganos, el 23 de marzo de 2023. Esta es la primera vez que Estados Unidos aborda directamente con una legislación la atrocidad del PCCh de sustraer órganos a presos de conciencia vivos, y el proyecto de ley fue aprobado por una mayoría aplastante.

Las penas establecidas en el proyecto de ley incluyen una sanción civil de hasta 250.000 dólares estadounidenses y una sanción penal de hasta 1 millón de dólares y 20 años de prisión.

El representante Chris Smith (R-N.J.), principal patrocinador del proyecto de ley, se pronunció en contra de la sustracción forzada de órganos: “Esto es una atrocidad, es un crimen contra la humanidad y es un crimen de guerra, porque es una guerra contra gente inocente en China, y [el líder chino] Xi Jinping es directamente responsable. Aquellos que voluntariamente participen en esto serán considerados responsables”.

Smith dijo en una declaración de abril de 2022 oponiéndose a la persecución a Falun Gong: “Hoy en día, los practicantes de Falun Gong continúan siendo arrestados, encarcelados, torturados y sometidos a las muertes más crueles, incluidas vivisecciones en vivo para extraer sus órganos y venderlos en el mercado del sector médico simplemente porque creen en los derechos humanos básicos y en las libertades fundamentales de religión, expresión y reunión”.

Smith instó al Congreso de Estados Unidos a aprobar el proyecto de ley que patrocinó para luchar contra la sustracción forzada de órganos y la trata de personas. Dijo que el proyecto de ley también apunta a sancionar a los países que participan o son conniventes con actos tan inhumanos y bárbaros.