(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, fue sometida a graves abusos mientras cumplía condena por practicar Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Wang Jingli, de 59 años, fue arrestada en su casa el 10 de junio de 2021 mientras cuidaba a su nieta de tres años. Fue golpeada por las reclusas en el Centro de Detención N.º 2 de la Ciudad de Harbin. Tenía heridas en la cabeza y los dientes flojos, sin embargo, los guardias la acusaron de "autolesionarse".

Después de seis meses de detención, la Sra. Wang fue condenada a tres años por el Tribunal de distrito de Daoli el 23 de diciembre de 2021. Fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang el 18 de febrero de 2022.

Debido a que la Sra. Wang se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias instigaron a las reclusas a torturarla ofreciéndoles reducciones de condena y otros incentivos. Entre el 17 y el 19 de noviembre de 2023, cuando la temperatura oscilaba entre -25°C y -15°C (-13 °F y 5 °F), la reclusa Huang Tingting vertió más de diez recipientes con agua fría sobre la cabeza de la Sra. Wang.

Ilustración de tortura: Vertiendo agua fría sobre la cabeza.

Persecución pasada

Antes de su última sentencia, la Sra. Wang había sido arrestada y detenida varias veces por defender su fe. Fue arrestada el 25 de julio de 1999 por ir a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. Estuvo detenida en el Centro de Detención de Shuangcheng durante 70 días y luego fue trasladada al Centro de Detención de Guxiang. Los guardias se turnaban para golpearla, a veces con tubos de PVC. Una vez la obligaron a usar grilletes durante ocho días.

Más tarde, la Sra. Wang fue condenada a un año en el campo de trabajo forzado de Wanjia. Realizó una huelga de hambre para protestar por la persecución en el campo de trabajo. Los guardias intentaron alimentarla a la fuerza, pero no lo lograron, por lo que la golpearon en represalia. Una vez finalizada su condena, las autoridades la retuvieron en un centro de lavado de cerebro durante un mes más, antes de liberarla.

Fue arrestada nuevamente el 20 de febrero de 2020, cuando se encontró con otra practicante, la Sra. Cui Xiuqin, en un supermercado. La encadenaron a una silla de metal durante la noche en la estación de policía.

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