​Perseverando a pesar de la adversidad

(Minghui.org) Mi vida cambió para mejor después de que comencé a practicar Falun Dafa en 1995. Mis experiencias de cultivación me enseñaron a ser perseverante frente a la adversidad. Me siento bendecida y eternamente agradecida con Shifu.

Nací en 1957 en una familia pobre con muchos hijos. Mis padres me veían como una carga y me dieron en adopción cuando tenía cuatro años. Era delgada y débil, pero la familia que me adoptó me hizo trabajar desde el amanecer hasta el atardecer. Nunca estaban contentos conmigo. No me daban suficiente comida, y frecuentemente me regañaban y golpeaban.

Fui un blanco fácil para el acoso en la escuela. Cuando estaba en cuarto grado, mi padre biológico informó a las autoridades escolares que mi padre adoptivo había servido en el Ejército del Noreste bajo el Gobierno Nacional de la República de China. Debido a esto, fui clasificada como "antirrevolucionaria" y censurada públicamente. Fui violentamente atacada mientras mi padre biológico observaba. Esto fue para entretenimiento público.

La Revolución Cultural estaba en su apogeo cuando tenía 12 años. Por escribir "larga vida" con letra desordenada, un compañero de clase me denunció al maestro. Una vez más, fui etiquetada como "antirrevolucionaria". Día tras día, me pusieron en un escenario, humillada, insultada y atacada frente a toda la escuela. La agonía emocional y mental afectó mi salud. No podía comer ni dormir y vivía en constante preocupación y miedo. Era baja, delgada y tenía la espalda encorvada.

Un matrinomio fallido

Cuando era joven, no quería casarme. Harta de las interminables peleas y discusiones entre mis padres biológicos y adoptivos, combinadas con una autoestima muy baja debido a mi apariencia, tenía miedo de casarme. Sin embargo, desde el día en que nací, nunca tuve voz en mi propia vida.

Mis familias biológica y adoptiva no podían esperar a casarme. Cuando tenía 25 años, me arreglaron un matrimonio con un hombre mucho mayor que yo. Naturalmente, rechacé la propuesta. Un día, después del almuerzo, mi padre biológico vino y se llevó a mis padres adoptivos, diciendo que tenían que ocuparse de algo. Era un día caluroso de verano, y yo estaba sola en casa durmiendo la siesta cuando el hombre mayor entró y me violó. Estaba furiosa, pero él prometió casarse conmigo y cuidarme bien. Tres meses después descubrí que estaba embarazada y me casé con él.

Desde el primer día de nuestro matrimonio, enfrentamos muchos desafíos. Poco después de dar a luz a mi hija, mi esposo tuvo una aventura y me pidió el divorcio. Queriendo mantener unida a la familia por el bien de mi hija, no estuve de acuerdo hasta una década después. Cuando finalmente nos divorciamos, estaba exhausta después de años de drama. Sufría de muchos problemas de salud. Los resultados de un chequeo anual indicaron que podría tener un tumor canceroso en el útero. Estaba desdesperada.

Un accidente casi mortal

Fui atropellada por un camión a finales de 1994. Mi cabeza resultó herida y mis brazos, torso y piernas estaban fracturados. Me llevaron al hospital y los médicos iban a realizar una cirugía cerebral y amputar mis extremidades. Sin embargo, al examinarme al día siguiente, se sorprendieron al descubrir que el coágulo de sangre en mi cerebro había desaparecido y la circulación en mis extremidades era normal. Ya no necesitaba la operación. Estuve en coma durante una semana y hospitalizada durante un mes. Todos los que escucharon sobre mi accidente pensaron que estaba muerta. Pero, asombrosamente, sobreviví.

El accidente no me destrozó, pero mi familia sí. Mis parientes sabían que estaba hospitalizada y que habia efrentado un accidente casi mortal, pero nadie de mi familia biológica o adoptiva vino a visitarme. No pensaron que valiera la pena usar su tiempo para visitarme. Les habría convenido que muriera. Una antigua compañera de clase fue la única persona que me visitó y cuidó de mí.

Como resultado del accidente, mi cabeza y mi rostro quedaron deformados. Un ojo y mi boca se caían. Necesitaba apoyarme en un bastón cuando caminaba. No tenía un hogar al salir del hospital. Intenté obtener compensación del conductor del camión, pero mis familias biológica y adoptiva le dijeron que no me pagara.

Mi situación era desesperada. Estaba en un dolor crónico y sufría muchas enfermedades. Mi única esperanza en la vida era mi hija, por ella seguía adelante.

Una nueva oportunidad de vida

Mi vida cambió para siempre en la primavera de 1995, el día del Festival del Barco del Dragón. Una amiga me habló sobre Falun Dafa y fui al sitio de práctica grupal. Me sentí muy bendecida al obtener el Fa y comencé el viaje de mi cultivación. Pronto noté una tremenda mejoría en mi salud y apariencia. Mi boca ya no estaba torcida hacia un lado, y mis ojos eran normales. Ya no usaba el bastón, recuperé la movilidad. Llena de alegría, grité: "Mi cuerpo ha vuelto a la normalidad. Estoy salvada. Shifu purificó mi cuerpo". No hay palabras que puedan describir lo feliz que estaba.

Visité la casa de mis padres biológicos, a mi hermana y hermano mayores y a mi familia adoptiva, les conté todos los beneficios de practicar Falun Dafa. Estaban emocionados, felices por mí, y todos comenzaron a practicar.

Después me di cuenta de que Shifu me había estado cuidando incluso antes de obtener el Fa. Sin su protección, habría muerto en el accidente de 1994. Estoy eternamente agradecida con Él. Decidí practicar Falun Dafa sin importar cuántos obstáculos o tribulaciones tuviera que superar.

Clarificando la Verdad y validando en Fa

Me uní a miles de practicantes de Falun Dafa en el complejo de Zhongnanhai, el 25 de abril de 1999, para pedir al gobierno central la liberación de los practicantes arrestados en Tianjin. Después de que el entonces Primer Ministro se reuniera con representantes de los practicantes, recogimos la basura, papeles y colillas de cigarrillos antes de salir de la Oficina de Quejas Públicas Municipales de Beijing. La calle y las aceras quedaron más limpias que cuando llegamos. Los practicantes validamos el Fa y demostramos bondad, sinceridad y consideración hacia los demás.

Meses después, Jiang Zemin (el ahora fallecido exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una campaña de persecución nacional contra Falun Dafa (también llamado Falun Gong). Para pedir por mi derecho a practicar libremente mi creencia y para exponer las mentiras del régimen y la propaganda difamatoria contra Falun Dafa, fui a Beijing tres veces para hacer una petición al gobierno central.

Sostuve una pancarta en la Plaza Tiananmen y grité: "Falun Dafa es un Fa recto. Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Restauren la reputación de Shifu". La policía me arrestó y me escoltó de regreso a mi ciudad natal, donde fui detenida. A pesar de la tortura y las amenazas en la carcel, permanecí firme y nunca cedí a la demanda de los policías de renunciar a mi fe. Mi corazón estaba tranquilo y no tenía miedo. En el centro de detención, muchos practicantes, incluyéndome, fuimos sometidos a violencia y abusos. Hicimos una huelga de hambre para protestar por el maltrato.

Después de ser liberada, enfrenté muchas dificultades en la vida como madre soltera. Pero nada pudo cambiar mi opinión sobre Falun Dafa. Clarifiqué la verdad siempre que tuve la oportunidad: hablé con las personas cara a cara, distribuí folletos de Dafa, y coloqué banderines y carteles. Sabía que estaba aquí para asistir a Shifu a rectificar el Fa.

He viajado con más frecuencia desde 2005 a diferentes lugares donde he clarificado la verdad, especialmente en regiones donde la persecución era desenfrenada. En la comunidad donde vivo, la mayoría de los residentes trabajan en la aplicación de la ley. Siempre que me encuentro con agentes de policía, les hablo sobre Dafa y cómo está siendo difamado la practica por el PCCh. Les digo que Shifu es compasivo y que los principios de Falun Dafa son universales. Es un Fa con virtudes ilimitadas y está aquí para salvar verdaderamente a las personas.

Perdí la cuenta de las veces que fui denunciada a la policía, arrestada y detenida. Pero siempre mantuve el Fa en mi corazón y pensamientos rectos y fuertes. Con la ayuda y protección de Shifu, nunca enfrenté ningún peligro real. La policía local me conoce y los policias se voltean para otro lado cuando clarifico la verdad. Muchos agentes de policía incluso han renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles: han elegido un futuro brillante para ellos mismos.

El matrimonio de mi hija

Mi hija también se benefició de Dafa. Siempre fue una niña considerada y amable, y destacó académicamente. A pesar de ser hija de una mamdre soltera y tener pocas cosas materiales en comparación con sus compañeros, mi hija está bien adaptada y se convirtió en una joven hermosa e inteligente. Después de la universidad, fue a la escuela de posgrado y consiguió un buen trabajo. Realmente ha sido bendecida por Dafa.

Cuando tuvo edad suficiente para casarse, una amiga la presentó a un joven. Él provenía de una familia acomodada: su padre era el secretario del Partido en una empresa de la ciudad subvencionada por el gobierno y su madre trabajaba para una empresa estatal. El propio joven era secretario de un funcionario prominente de la ciudad. Los amigos de la familia eran en su mayoría oficiales de aplicación de la ley o empleados de agencias gubernamentales. Al ser una familia acomodada y tener un alto estatus socioeconómico, su familia obviamente no veía a mi hija como una buena pareja para su único hijo.

La primera vez que conocí a mis futuros consuegros, el tío del joven tenía un dolor de muelas y estaba sufriendo mucho. Le hablé sobre Dafa y su increíble poder. Le sugerí que renunciara al PCCh y recitara sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Antes de que pudiera terminar, saltó y me gritó, furioso. Me dijeron que era un oficial de policía. Como la mayoría de las personas que trabajan para el gobierno, le habían lavado de cerebro con las mentiras del PCCh y tenía prejuicios contra Dafa.

La primera reunión de las dos familias se convirtió en un fiasco. Todos los parientes del joven me reprendieron e insultaron por mi creencia y se opusieron al matrimonio, especialmente su madre. La familia no quería ser implicada, ya que yo estaba en la lista negra de las autoridades locales desde hacía más de una década. Se canceló la boda.

A la joven pareja le tomó un tiempo y varias idas y vueltas decidir finalmente que querían estar juntos. La familia del joven accedió a regañadientes, pero bajo una condición: mi hija tenía que cortar todo vínculo conmigo y la familia del joven no tendría ninguna conexión conmigo en absoluto.

Mi hija estaba dividida. Cuando le pregunté, me contó las demandas irracionales de sus futuros suegros. Le dije: "Soy practicante de Falun Dafa. Todo lo que hago es para el beneficio de los demás. Si realmente quieres estar con este joven, ustedes dos deberían seguir adelante y casarse. En cuanto a tener conexión o lazos conmigo o no, no me importa". Ellos se casaron. No me involucre en sus vidas y no visité a la familia de mi yerno.

Cuando finalmente me permitieron contactar a mi hija, mi yerno fue irrespetuoso y hostil hacia mí como si fuera su peor enemiga. Además también exigía que yo les ayudara a pagar cosas costosas. Mi hija se sentía avergonzada y molesta por las demandas irracionales de su esposo, pero le dije: "Todo va a estar bien. Las cosas mejorarán". Me mantuve en los estándares del Fa e, independientemente de lo mal que me tratara mi yerno, consideré que todo lo que hacía era para ayudarme a mejorar, así que era algo bueno.

Mudándome con mis suegros para cuidar a los niños

Mi hija dio a luz a un niño unos años más tarde. Mi consuegro estaba postrado en cama en ese momento debido a que tenía diabetes severa y un reciente derrame cerebral. Mi consuegra estaba muy ocupada cuidando a su esposo y a su anciana madre. El joven matrimonio necesitaba a alguien que cuidara del bebé mientras estaban en el trabajo. Después de hablarlo, decidieron que yo era la persona adecuada para cuidar al bebé y ayudar con las tareas del hogar. Acepté porque vi esto como una gran oportunidad para aclarar la verdad.

Me mudé con mis suegros. Además de cuidar a mi nieto, cocinaba, limpiaba y lavaba la ropa. Estaba ocupada desde la mañana hasta la noche, pero no me quejaba. Cuando hacía buen tiempo, sacaba al bebé a pasear y hablaba con la gente sobre Dafa. Cuando el bebé se dormía por la noche, distribuía folletos de aclaración de la verdad y pegaba carteles de Dafa en el vecindario. Cuando tenía un poco de tiempo libre los fines de semana, hablaba con la gente sobre Dafa y les ayudaba a renunciar al PCCh. También me unía a los practicantes locales para validar el Fa.

A pesar de que estaba dedicada a su familia, mi consuegra me despreciaba y me ignoraba. A la hora de comer, no me dejaba comer carne o verduras de temporada. Se quejaba del alto costo de vida y de lo cara que era la carne y verduras frescas. Mantuve pensamientos rectos y no dejé que su actitud me afectara. Realmente no me importaba lo que comía, la mayoría de las veces comía vegetales en vinagre o salsa de chile con mi arroz. No era gran cosa.

Cuando le gustaba alguna prenda de vestir o accesorio que tenía, se lo daba sin dudarlo. Para las vacaciones y el Año Nuevo chino, mi hija recibía regularmente productos frescos o comida como regalo de su jefe. Siempre le decía a mi hija que se las diera a su suegra. Cuanto peor me trataba mi consuegra, mejor la trataba yo, porque soy una practicante.

Mi consuegra regularmente le contaba a mi yerno cuando me escuchaba hablar con la gente sobre Dafa. También le incitaba a golpearme por cada pequeño error que cometía. Una vez, mientras colgaba la ropa para que se secara en el balcón, hablé con el vecino sobre Dafa. Mi yerno me agarró y me golpeó tan fuerte que me sangró la nariz. Si descubría que estaba hablando con la gente sobre Dafa, me pateaba y golpeaba. Una vez, me dislocó el brazo y hasta el día de hoy, no puedo levantar ese brazo. Una vez, me pateó tan fuerte que caí y me fracturé la pierna. No tuve resentimiento y matuve mi xinxing. Siempre tuve una actitud positiva y feliz, sin importar lo mal que me trataran.

La actitud de mis suegros cambio poco a poco

Mi yerno estuvo involucrado en un accidente y destrozó su auto. Juzgando por los daños, la gente pensó que había muerto instantáneamente. Pero solo tenía fracturas en una pierna y ninguna lesión grave. Sabía que Shifu le había salvado. Mientras se recuperaba en casa, cuidé de él meticulosamente y aclaré la verdad siempre que tuve la oportunidad. Poco a poco, su actitud cambió, ya no era tan hostil hacia mí, pero nunca me sonrió.

No albergo resentimientos por lo que sucedió en el pasado, ni guardo rencores hacia mis consuegros. Sé que son seres predestinados que debo salvar. Probablemente les traté muy mal en vidas pasadas, así que entendí que estaba pagando yeli en esta vida. Les traté con amabilidad y tolerancia y miré hacia adentro cada vez que surgían conflictos. Aunque hicieron mi vida miserable de todas las formas posibles, mi corazón permaneció tranquilo. Los practicantes están aquí para salvar a los seres concientes.

Les llevó mucho tiempo a mis consuegros finalmente aceptarme. Observaron cómo siempre fui amable y considerada, independientemente de lo mal que me trataran. Una persona común se habría ido hace mucho tiempo. Pero soy una practicante de Dafa, no me fui ni me rendí. Ayudé a la familia y cuidé de todos como siempre.

Una vez, toda la familia salió de paseo. Mientras pasábamos por un puente, saqué un lápiz y escribí en el barandal: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Mis consuegros se miraron entre sí pero nada dijeron. No estaban contentos, pero decidieron dejarlo pasar. Nada de lo que intentaron durante años pudo evitar que aclarara la verdad y finalmente lo aceptaron. Shifu debió haber estado observando para ver si mi corazón se conmovía. Con abundantes pensamientos rectos y perseverancia, pasé la prueba, por lo tanto, mis suegros ya no pudieron interferir más.

Mi consuegra me preguntó un día: "Todo el mundo se burla y menosprecia a los practicantes de Falun Dafa. ¿No te sientes avergonzada en lugar de sentirte tan feliz?". Le respondí: "Falun Dafa es un gran Fa de virtud poderosa. Una persona tiene mucha suerte de obtener el Fa en su vida. Me siento infinitamente honrada y extremadamente afortunada de poder practicar Falun Dafa. ¿Qué son el desprecio y la burla de la gente común y la represión del PCCh? Nada son. No dejo que estas cosas me afecten". Ella se quedó callada.

La actitud de mis consuegros cambió

Mi consuegro falleció seis meses después y mi consuegra estaba devastada. Cayó en un estado de depresión y lloraba todos los días. El dolor y la soledad de perderle la afectaron. Ya no actuaba con superioridad y arrogancia, sino que parecía pequeña y vulnerable. La reconforté y cuidé de ella. Le expliqué cómo funcionan las relaciones predestinadas entre las personas como lo mencionó Shifu en el Fa. Parecía receptiva. Le compré sus frutas favoritas y preparé sus comidas preferidas. Decoré su habitación con flores para animarla. Lentamente se recuperó y comenzó a sonreír de nuevo.

Mi yerno es el secretario de un funcionario prominente de la ciudad. Un día llegó a casa desanimado y dijo: "No quiero vivir más". Mi hija se sorprendió al escuchar esto: "¿Por qué? ¿Por qué no?". Había extraviado un documento muy importante y podría causarle grandes pérdidas a la ciudad. Había estado buscando el documento durante días, pero no lo encontraba. Le dijo a mi hija que se lanzaría desde un edificio alto si el documento no aparecía. Mi hija estaba preocupada.

No supe nada de esto hasta una semana después. Mi hija llegó a casa después del trabajo un día y dijo: "Mamá, llevemos al bebé al trabajo de mi esposo después de cenar. Puedes tu cuidar al bebé y yo ayudaré a mi esposo a buscar algo". Asentí: "Claro". El matrimonio no me dijo qué estaban buscando. Me dijeron que me quedara con el bebé en una habitación contigua mientras ellos registraban su oficina.

Pasaron las horas y ya era casi medianoche. El bebé estaba inquieto y no se dormía. Le levanté, abrí la puerta y vi un desastre total: el matrimonio había revuelto el lugar, había cajas y papeles por todas partes.

Les dije: "El bebé no puede dormir y ha estado inquieto durante horas. Vámonos a casa". Mi hija dijo: "Pero aún no lo hemos encontrado". Pregunté qué estaban buscando. "Falta un documento muy importante", dijo mi hija. "Hemos buscado por todas partes pero no lo encontramos. Su jefe lo necesita mañana. Si no lo encontramos, se lanzará desde un edificio". Dejé al bebé: "Entonces mejor pidamos ayuda a Shifu". Me senté en posición de loto completo, entré en un estado de tranquilidad y le pedí ayuda a Shifu.

Me levanté después de un rato y señalé una de las cajas: "Está ahí dentro". No me creyeron: "Hemos buscado en esa caja varias veces. No está ahí". Estaba segura y señalé la caja de nuevo: "Está en esta caja. Por favor, revisen de nuevo". Dudando, mi yerno abrió la caja y comenzó a revisarla nuevamente. Unos segundos después, levantó emocionado un montón de papeles: "Está aquí. Está justo aquí". Estaban muy felices. Mi yerno pensó que era increíble: "Es tan extraño. Miré en esa caja muchas veces. ¿Cómo pude haberlo pasado por alto?". Le dije: "Shifu te ayudó a encontrarlo". El matrimonio se inclinó tres veces para mostrar su agradecimiento a Shifu, quien salvó a mi yerno.

Ellos están salvados

Mientras bajaba las escaleras con mi nieto en brazos un día de julio de 2022, me resbalé y caí. Agarré fuerte al niño al caer al suelo, así que él estaba perfectamente bien. Yo, por otro lado, me fracturé la rótula derecha. No podía ponerme de pie ni caminar y mi pierna se hinchó.

Mi hija y mi yerno acababan de regresar del trabajo y me ayudaron a subir. Estaba temporalmente discapacitada y ni siquiera podía cuidar de mí. Pensé que mi consuegra y su hijo me echaría ahora que era inútil, pero para mi sorpresa, ambos se quedaron a mi lado y cuidaron de mí. Se encargaron de todo e incluso a usar el baño. Fue completamente inesperado y me conmovió. Sabía que era el poder de Dafa lo que les cambió tan completamente.

Los practicantes locales se enteraron de mi accidente y vinieron a visitarme. Se turnaron para cuidarme. Estudiamos el Fa, hicimos los ejercicios y enviamos pensamientos rectos. Todos ellos son educados, gentiles y amigables con mi consuegra y mi yerno. Además de ayudarme, también se encargaron de las tareas que se suponía que yo debía hacer. Cambiaron por completo la impresión de mi consuegra y mi yerno sobre Dafa y los practicantes.

La madre de mi yerno vio el gran respeto que los practicantes tenían por mí. Se sorprendió de que alguien tratara con respeto a su consuegra, una mujer campesina e inculta. Probablemente parezco tonta para la gente común porque no me importa el beneficio personal. Tampoco me importa cuán bien me traten.

Mi consuegra quedó verdaderamente conmovida e impresionada por los practicantes. Me lo dijo más de una vez: "Todos en tu grupo son tan amables, elegantes y con aplomo. Están bien vestidos y parecen bien educados. Sin embargo, no les importa ensuciarse y trabajaron duro para cuidarte a ti y hacer todo en la casa". Se sentó con nosotros y escuchó a los practicantes compartir sus entendimientos de los principios del Fa y experiencias de cultivación. Un día dijo que también le gustaría aprender Falun Dafa.

Finalmente, dejó de lado todos sus prejuicios y le dijo sinceramente a los practicantes cuando vinieron: "Me gustaría mucho tener una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa". Poco después, un practicante le trajo una copia. Desde entonces, mi consuegra ha participado en algunos ejercicios grupales y otras actividades de Dafa conmigo. Estoy agradecída a Shifu por salvarla.

El cambio en mi yerno es aún más drástico. Nunca me dejó colgar la foto de Shifu en la casa. Sin opción, le pedí a un practicante que la guardara en un lugar seguro. Ahora no solo colocamos la foto de Shifu en la pared, sino que mi yerno también le ofrenda fruta fresca todos los días. Escuchó en silencio cuando le aclaré la verdad y acordó renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Nací por Dafa

Vine por Dafa y nací gracias a Dafa. Dafa me salvó y me dio una nueva oportunidad en la vida. Al mirar hacia atrás mi viaje de cultivación durante los últimos 28 años, he enfrentado peligros, pruebas y grandes tribulaciones. Sin embargo, siguiendo la guía y los arreglos de Shifu, he superado cada obstáculo. Me he mejorado en el proceso y he experimentado sentirme plena y con alegría.

Shifu tiene grandes expectativas para los practicantes y no le decepcionaré. Me cultivaré como si acabara de obtener el Fa y cumpliré mis votos sagrados. Shifu nos dio tiempo extra al sufrir tremendamente por nosotros. Cumpliré mi misión prehistórica y, junto con los compañeros practicantes, iremos a casa con Él.