(Minghui.org) A lo largo de los años he observado que muchos estadounidenses de mi entorno carecen de una comprensión adecuada del Partido Comunista Chino (PCCh). En particular, los jóvenes suelen saber poco sobre lo que es realmente el PCCh y no reconocen su daño y su amenaza potencialmente mortal para Estados Unidos.

En consonancia con El Manifiesto Comunista, el PCCh siempre ha aspirado a dominar el mundo. Mao Zedong hizo un llamamiento para «liberar a toda la humanidad» y plantar la bandera roja del comunismo en todo el mundo mediante la exportación de la revolución comunista a nivel mundial. Debido al papel de liderazgo de Estados Unidos en el mundo libre, el PCCh ve a Estados Unidos como su mayor enemigo. «Abajo el imperialismo estadounidense» era un eslogan común que el PCCh utilizaba mientras incitaba al odio entre los ciudadanos chinos. Tras décadas de lavado de cerebro, muchos chinos albergan ahora un profundo odio hacia Estados Unidos, aunque no saben explicar por qué.

Los estragos de la Revolución Cultural (1966 - 1976) destruyeron casi por completo la economía china. Para asegurar su supervivencia, el PCCh recurrió a la política de «reforma y apertura». No obstante, el líder del PCCh, Deng Xiaoping, admitió en una ocasión internamente que la guerra con Estados Unidos sería inevitable. Sin embargo, debido a la gran diferencia de fuerzas entre ambos países, el PCCh adoptó la estrategia de «mantener un perfil bajo y esperar su momento».

Este astuto planteamiento hizo creer a los dirigentes occidentales que el PCCh no supondría una amenaza como la Unión Soviética. Además, algunos políticos occidentales actuaron con la ilusión de que el crecimiento económico cambiaría al PCCh y transformaría a China en un país de libertad, democracia y derechos humanos. Así, estos países proporcionaron generosamente a China capital financiero, tecnología y un mercado global.

Con este apoyo, la economía del PCCh creció espectacularmente, al igual que su poder militar. Una vez que se consideró lo suficientemente fuerte, el PCCh bajó gradualmente su máscara. Después de su XIX Congreso Nacional en 2017, los principales líderes del PCCh se reunieron en Shanghái, donde se celebró su primer Congreso Nacional, y prometieron «no olvidar nunca nuestro objetivo original».

Ya en 2013, los dirigentes del PCCh propusieron «una comunidad de destino común para la humanidad.» La traducción oficial de esta frase se cambió posteriormente a «una comunidad con un futuro compartido para la humanidad» para suavizar su tono. En esencia, significaba establecer un nuevo orden mundial dirigido por el PCCh.

Para lograr este objetivo, el PCCh ha tratado de dividir a los países occidentales, a través de medios tales como el alejamiento de Europa de los EE.UU.; la compra de influencia entre los políticos de otros países; la expansión de su alcance con la iniciativa «Un cinturón, una ruta»; la construcción de bases militares en el extranjero; y el intento de internacionalizar el renminbi (RMB), debilitar el dólar de EE.UU., y, finalmente, sustituir el dólar de EE.UU. por el renminbi.

Para debilitar el poder económico, tecnológico y militar de Estados Unidos, el PCCh ha emprendido una «guerra sin restricciones», que incluye la guerra de la información, la guerra cibernética, la guerra psicológica, la guerra con drogas, etcétera.

Mao dijo una vez: «Las fortalezas son más fáciles de violar desde dentro». Además de sobornar a los políticos e infiltrarse en las instituciones, el PCCh también ha intentado perturbar a Estados Unidos desde dentro incitando al conflicto racial y al odio, llevando a los estadounidenses a luchar entre ellos. El PCCh también ha exportado grandes cantidades de fentanilo y otras drogas mortales a Estados Unidos.

Al percibir que los países occidentales están en declive y buscar formas de desviar la atención de sus propias crisis internas en China, es probable que los líderes del PCCh lleven a cabo maniobras arriesgadas en el extranjero. Saben que derrotar a Estados Unidos es un paso fundamental para dominar el mundo.

La ambición global del PCCh es una gran amenaza no sólo para Estados Unidos, sino también para toda la humanidad. Desde los escritos de Karl Marx hasta la brutalidad actual del PCCh, está claro en qué se convertiría el mundo si se alcanzan sus objetivos. Se puede encontrar más información sobre los objetivos y métodos del PCCh en el libro Nueve comentarios sobre el Partido Comunista.

Espero que más gente conozca la verdad sobre esta amenaza global. El mundo libre y los derechos humanos no pueden ser protegidos a menos que repudiemos al PCCh y su influencia de largo alcance.