(Minghui.org) Desde Karl Marx hasta el Partido Comunista Chino (PCCh), el comunismo ha tenido como objetivo erradicar la fe y cortar la conexión de las personas con lo divino. En China, esto llevó a la destrucción de miles de años de cultura y tradición. En otros lugares, erosiona de manera similar los valores morales y vuelve a las personas en contra de lo divino.
Afortunadamente, esta marea roja parece estar retrocediendo, y más personas han reconocido el peligro del PCCh y han comenzado a tomar medidas concretas para contrarrestar la influencia comunista. En los Estados Unidos, también veo a más personas recuperando su fe en lo divino.
Después de que Donald Trump sobreviviera a un intento de asesinato el 13 de julio, escribió: "Gracias a todos por sus pensamientos y oraciones de ayer, ya que fue solo Dios quien impidió que sucediera lo impensable. NO TEMEREMOS, sino que permaneceremos firmes en nuestra fe y desafiantes frente a la maldad". Las palabras y acciones de Trump después de lo ocurrido le valieron el respeto de muchos estadounidenses, incluidos algunos que no lo habían apoyado en ese momento.
También veo un cambio en algunos líderes y funcionarios: cuando se enfrentan a conflictos y presiones, han comenzado a tomar decisiones basadas en valores morales y de justicia en lugar de en lo políticamente correcto.
También se pueden ver más avances en la rendición de cuentas de las organizaciones de medios. ABC News anunció el 14 de diciembre que resolvería una demanda por difamación relacionada con su presentador George Stephanopoulos pagando 15 millones de dólares a la biblioteca presidencial de Trump más 1 millón de dólares en gastos legales de Trump. También están en curso demandas con otros importantes medios de comunicación.
La ética y la integridad son parte del alma de los medios de comunicación. La invasión del comunismo en nuestra sociedad ha cambiado muchos aspectos de nuestras vidas, y un adiós a la corrección política y la resurrección del verdadero periodismo es muy necesario en nuestro mundo.
Mirando hacia atrás en la historia, uno encontraría que una civilización no puede durar una vez que se pierden los valores y la moralidad tradicionales. El PCCh se dirige a los practicantes de Falun Dafa hoy en día porque los principios que siguen (Verdad, Benevolencia, Tolerancia) representan valores tradicionales. El PCCh necesita destruir estos valores porque mantener su propio gobierno requiere engaño y brutalidad.
Algunas personas se oponen al comunismo y al PCCh externamente, mientras que también atacan a las personas de fe, incluidos los practicantes de Falun Dafa. En algunos casos, se debe a que sus intereses siguen ligados al régimen comunista. Algunos son agentes del Ministerio de Seguridad del Estado que se disfrazan entre las comunidades disidentes. Pero en otros casos, los valores y la visión del mundo de uno todavía están influenciados por la ideología comunista; como resultado, están ayudando al PCCh a destruir los valores y la moralidad tradicionales, ya sea intencional o involuntariamente.
Por eso es fundamental apoyar a las personas inocentes perseguidas por el PCCh y contrarrestar al PCCh y la difusión de su ideología. Solo rechazando por completo al PCCh y su influencia y visión del mundo podemos encontrar nuestro verdadero yo, junto con la dignidad y las bendiciones que merecemos.
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