(Minghui.org) Un total de 435 incidentes de practicantes de Falun Gong arrestados o acosados por su fe fueron reportados en octubre de 2024.
Los 186 casos de arresto incluyen 26 que tuvieron lugar en la primera mitad de 2024, 6 en julio, 18 en agosto, 49 en septiembre, 69 en octubre, y 18 casos de fechas desconocidas de ocurrencia en 2024.
Los 249 casos de acoso se desglosan en 11 incidentes en el primer semestre de 2024, 8 en julio, 18 en agosto, 112 en septiembre, 76 en octubre, y 24 casos de los que se desconocen las fechas exactas en 2024.
Debido a la estricta censura de la información en China, los casos de persecución no siempre pueden denunciarse a tiempo, ni toda la información está fácilmente disponible.
Los 435 practicantes perseguidos, 67 de los cuales tenían 60 años o más en el momento de su detención o acoso, procedían de 19 provincias y 4 municipios controlados por el gobierno central (Beijing, Chongqing, Shanghái y Tianjin). Heilongjiang registró el mayor número de casos combinados de detención y acoso (84), seguida de 68 en Jilin y 47 en Sichuan. En otras ocho regiones también se registraron dos dígitos, entre 10 y 36 casos. Las doce regiones restantes registraron casos de un solo dígito, entre 1 y 9.
Detenciones antes de “fechas sensibles”.
En la ciudad de Luzhou, provincia de Sichuan, seis personas fueron detenidas una semana antes de la fiesta nacional de China, el 1 de octubre de 2024. Es habitual que el régimen comunista intensifique la persecución a los practicantes en torno a sus fechas sensibles.
Dos de los seis residentes de Luzhou, la Sra. Luo Linrong, de 73 años, y su hermana menor, la Sra. Luo Linming, fueron arrestadas el 19 de septiembre, después de que se cruzaran en una feria local y se sentaran a charlar. Los agentes que las detuvieron dijeron que llevaban varios días siguiendo a la Sra. Luo mayor y conocían su paradero exacto.
Las dos hermanas fueron registradas y llevadas al departamento de policía. Tras interrogarlas por separado, la policía utilizó las llaves que les habían incautado y allanó sus domicilios. La policía confiscó los libros de Falun Gong de la Sra. Luo Linming, sin permitir que su familia verificara los objetos, ni darles una lista de confiscación. La Sra. Luo fue puesta en libertad tras permanecer detenida diez días.
Aunque la policía no encontró ningún material de Falun Gong en el domicilio de la Sra. Luo Linrong, se negó a ponerla en libertad. A su familia no se le dio aviso de su detención ni se le notificó su paradero. Consultaron a los funcionarios de la comunidad local, que los remitieron a la Estación de Policía de Nancheng, que a su vez los dirigió al Departamento de Policía del Distrito de Jiangyang. Un agente les dijo que hacía tiempo que habían trasladado a la Sra. Luo al centro de detención local. Su familia fue al centro de detención a buscarla, pero los guardias se negaron a comprobar si estaba en la lista.
En el distrito de Yanqing, Beijing, catorce practicantes, entre ellos Yang Xiulan y Wu Fangling, fueron detenidos el 23 de septiembre de 2024. La mayoría de estos practicantes sufrieron el saqueo de sus hogares. Dos de sus familiares, que no practican Falun Gong, también fueron detenidos por la policía.
Tres agentes llamaron a la puerta de la casa de la Sra. Yang por la mañana. Allanaron su casa y tiraron al suelo todos los objetos relacionados con Falun Gong. Se llevaron dos ordenadores, una impresora, dinero en efectivo y un teléfono móvil. Dos agentes regresaron más tarde y fotografiaron los objetos en su casa.
La Sra. Wu y su esposo, el Sr. Wang Jianmin, que no practica Falun Gong, fueron arrestados por agentes de la Estación de Policía de Xiadu, que los acusaron de visitar sitios web extranjeros burlando el cortafuegos de Internet del Partido Comunista Chino (PCCh). La detención de Wu se produjo sólo siete meses después de que terminara de cumplir una sentencia de dos años y ocho meses de prisión por practicar Falun Gong. También estaba tramitando el restablecimiento de su pensión suspendida.
Una vida trastornada por la persecución
La persecución a los practicantes de Falun Gong no se limita a arrestos, detenciones o torturas, sino que también implica importantes trastornos en la vida cotidiana de los practicantes. En los casos de acoso denunciados en octubre de 2024, el Sr. Cai Lianbao, practicante de Falun Gong en viaje de negocios, fue interceptado por la policía en el aeropuerto, y otra practicante, la Sra. Yang Aiqin, denunció que le habían retenido durante años su documento de identidad y el registro de su domicilio, lo que le impedía encontrar trabajo o incluso comprar un teléfono móvil, dada la política de registro con el nombre real que aplica el régimen comunista a los usuarios de teléfonos móviles.
El Sr. Cai, de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, viajó a Shanghái por trabajo y tomó un vuelo de regreso el 14 de septiembre de 2024. Nada más salir del vestíbulo del aeropuerto, hacia las 22:30 horas, se le acercaron cinco agentes de policía. Sólo uno de ellos llevaba uniforme y ninguno presentó su identificación ni la documentación adecuada. Afirmaron ser de la ciudad de Yushu, en la provincia de Jilin, y empezaron a pedirle el número de móvil, el DNI y la dirección del domicilio.
El Sr. Cai preguntó a los agentes por qué interrumpían su viaje de negocios o si había infringido alguna ley. Los agentes insinuaron que sospechaban que estaba implicado en un delito grave. Llevaron al Sr. Cai a la oficina de seguridad del aeropuerto y le obligaron a firmar un papel con sus datos personales. Como se hacía tarde y no quería que su familia, que estaba con él, se preocupara, el Sr. Cai también fue obligado a escribir en el documento, contra su voluntad, que nunca antes había practicado Falun Gong.
Al regresar a casa, Cai recordó que unos días antes había recibido una llamada de la policía de Jilin, diciendo que el gobierno había publicado una nueva política sobre Falun Gong y que querían reunirse con él para sacarlo de una lista negra. Un día después de la llamada, Cai recibió una solicitud de amistad en WeChat, una popular red social china. La aceptó pensando que era un cliente del trabajo, pero más tarde se dio cuenta de que era la policía.
Cuando la Sra. Yang, de la ciudad de Kaifeng, provincia de Henan, terminó de cumplir una condena de 6,5 años de prisión por practicar Falun Gong el 14 de enero de 2022, se sorprendió al enterarse de que la estación de policía local había suspendido el registro de su domicilio. Se puso en contacto con la policía, pero se llevó una sorpresa aún mayor cuando le dijeron que su número de identificación estaba asociado a otra persona.
Según la «Ley de Carné de Identidad de Residente», «El número de identidad de ciudadano es un código de identidad único y vitalicio para cada ciudadano, compilado por los órganos de seguridad pública de acuerdo con la norma nacional».
La Sra. Yang pensó que la confusión podría haber sido un error por descuido de la policía, pero esta dejó claro que asignaron intencionadamente su número de identificación a otra persona, como represalia por no haber renunciado a Falun Gong. Pero sin DNI ni registro familiar, la Sra. Yang no puede comprar un teléfono móvil, abrir una cuenta bancaria, comprar billetes de tren o de avión, reservar un hotel o encontrar trabajo.
En otro caso, la policía arrestó a un practicante de Falun Gong para completar su cupo de captura de sospechosos en libertad. El Sr. Huang Xuejun, exfarmacéutico de la ciudad de Anlu, provincia de Hubei, fue arrestado el 19 de abril de 2024 mientras trabajaba en Wuhan, capital de Hubei. La policía afirmó que su nombre figuraba en la «lista de buscados» desde noviembre de 2023. Lo llevaron de vuelta a Anlu al día siguiente y lo retuvieron en un centro de lavado de cerebro durante más de 40 días.
El Sr. Huang se enteró más tarde de que la policía tenía un cupo para arrestar a sospechosos de la lista de personas buscadas y que incluyeron su nombre en la lista para cumplir el cupo. Tras ser puesto en libertad el 8 de julio, el director de la Oficina 610 amenazó con detenerlo y volver a incluirlo en la lista de personas buscadas si no cooperaba con ellos grabando un vídeo en el que renunciaba a Falun Gong y lo denunciaba. Cuando se negó a hacerlo, el director amenazó además al Sr. Huang con condenarlo a prisión. Para evitar nuevas persecuciones, el Sr. Huang se ha visto obligado a vivir fuera de casa desde octubre de 2024.
Familiares implicados
Además de los propios practicantes, los familiares también suelen ser objeto de persecución.
Después de que la Sra. Xu Guoqin, de 70 años y residente en la ciudad de Mudanjiang, provincia de Heilongjiang, se viera obligada a vivir fuera de casa a finales de septiembre de 2024 para evitar ser sentenciada por distribuir material de Falun Gong, la policía detuvo a su hija y obligó a la señora Xu a entregarse.
Indignado por el acto despreciable de la policía, el esposo de la Sra. Xu sufrió una hemorragia cerebral y falleció. Tras ser trasladada al centro de detención local, a la Sra. Xu no se le permitió asistir a su funeral.
La Sra. Zhang Xiaojia, hija de un practicante de Falun Gong de la ciudad de Shantou, provincia de Guangdong, fue detenida al pasar por la aduana de Hong Kong, tras descubrirse que llevaba material de Falun Gong en su equipaje. Fue deportada a una comisaría de Shantou.
La Sra. Zhang, que no practica Falun Gong, llamó a su familia a las 12:40 p. m. del 16 de octubre de 2024, después de abordar el tren de alta velocidad de Shantou a Hong Kong. Su familia no pudo ponerse en contacto con ella. Hacia las 16.00 horas del día siguiente, les informaron que a la Sra. Zhang se le había denegado la entrada en Hong Kong, después de que los funcionarios de aduanas encontraran material de Falun Gong en su bolsa. La enviaron de vuelta a la Estación de Policía de Jinpu, en el Distrito de Chaoyang, Shantou, que a su vez la trasladó a la Estación de Policía de Gurao. Tras confirmar su identidad, la policía la llevó al Centro de Detención de la Ciudad de Shantou. No está claro si sigue detenida.
Desde que comenzó la persecución a Falun Gong en 1999, la madre de la Sra. Zhang, la Sra. Qiu Xiuping, y sus seis hijas, practiquen o no Falun Gong, han sido objeto de repetidos ataques.
Entre 2000 y 2011, la policía acosó a la familia cientos de veces. La familia sufrió aún más cuando el marido de la Sra. Qiu falleció en 2005. La Sra. Qiu tenía un pequeño negocio para mantenerse a sí misma y a sus seis hijas.
La hija mayor de Qiu, Zhang Xiaoling, fue arrestada el 3 de agosto de 2011 por hablar con la gente sobre Falun Gong. Su hermana, Zhang Yueqi, que entonces tenía 16 años, también fue arrestada cuando fue a visitarla. Cuando su otra hermana, Zhang Liling, acudió a la estación de policía para exigir su liberación, ella misma fue arrestada y pasó la noche en la estación de policía. Más tarde, Zhang Xiaoling fue condenada a dos años de prisión, y Zhang Yueqi a cuatro. La Sra. Zhang Xiaoling fue condenada posteriormente a dos años, y la Sra. Zhang Yueqi a un año en el campo de trabajo forzado de Chatou.
Administración involuntaria de fármacos y sustracción forzada de muestras de sangre
Otro aspecto de la persecución es la política de «destruirlos físicamente» dictada por Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista que ordenó la persecución. Esta directiva se pronunció junto con otras dos directrices: «arruinar su reputación» y “llevarlos a la bancarrota”.
Entre los casos de persecución denunciados en octubre de 2024, la Sra. Liu Binghuan, una mujer mentalmente sana, fue inyectada con sedantes y otras drogas desconocidas en dos hospitales psiquiátricos diferentes tras ser detenida por practicar Falun Gong. Otra practicante, la Sra. Liu Guiying, fue obligada a dar muestras de sangre y cabello a la policía, posiblemente para ser añadida a la base de datos de la industria de sustracción y trasplante forzado de órganos, una nueva forma de genocidio que ha estado ocurriendo durante los últimos 25 años.
La Sra. Liu Binghuan fue arrestada en la casa que alquilaba en el condado de Yangshan, ciudad de Qingyuan, provincia de Guangdong, la noche del 29 de septiembre de 2024. La llevaron al hospital psiquiátrico de Cihang, en el condado de Yangshan, la ataron y le inyectaron sedantes en repetidas ocasiones.
Al día siguiente, la policía la llevó al Centro de Detención de Qingxin, pero se le denegó la admisión después de que en un examen físico obligatorio se comprobara que tenía una tensión arterial sistólica superior a 200 mmHg (cuando lo normal es 120 o menos). En lugar de dejarla en libertad, la policía la llevó al Tercer Hospital Popular de la ciudad de Qingyuan (otro hospital psiquiátrico). Volvieron a inyectarle sedantes y otros fármacos desconocidos. El resultado fue una pérdida temporal de memoria, aturdimiento y confusión.
La Sra. Liu Guiying acababa de salir de su edificio de apartamentos en la ciudad de Pingdu, provincia de Shandong, al mediodía del 26 de abril de 2024, cuando oyó que alguien la llamaba por su nombre. En un instante, cuatro agentes de civil se abalanzaron sobre ella y le arrebataron el bolso y la llave de la bicicleta eléctrica. La introdujeron en un coche sin matrícula y la condujeron directamente a la Estación de Policía de Dongge para interrogarla. La soltaron a las 22.30 horas.
El esposo de la Sra. Liu recibió una llamada sobre las 10 de la mañana del 13 de mayo de 2024, ordenándole que avisara a su mujer para que se presentara inmediatamente en la estación de policía. Ella acudió y fue inmediatamente detenida. La policía le dijo que le iban a dar diez días de detención. A la 1:30 p. m., dos oficiales la llevaron al Hospital Pingdu para un examen físico. Su presión arterial sistólica era de 220 mmHg y su frecuencia cardiaca de 119 (un intervalo saludable en reposo oscila entre 60 y 100 latidos por minuto).
El centro de detención local se negó a admitir a la Sra. Liu debido a su estado de salud. El agente Zhang la obligó entonces a tomar unos fármacos desconocidos antes de llevarla al mismo hospital para otro chequeo. A continuación, la condujo de nuevo al centro de detención. Los guardias observaron que la Sra. Liu temblaba incontrolablemente y se negaron a ingresarla. Zhang consiguió utilizar sus contactos para que la ingresaran a las 22:30 horas de esa noche.
La Sra. Liu fue puesta en libertad el 24 de mayo de 2024. Su esposo recibió otra llamada del agente Zhang el 9 de septiembre, ordenando de nuevo a su esposa que se presentara ante la policía. Esta vez la Sra. Liu no obedeció. Hacia las 15.00 horas del 14 de septiembre, Zhang condujo a dos agentes a su domicilio y le extrajo sangre y algunos mechones de pelo por la fuerza, sin explicarle por qué. La Sra. Liu teme que las muestras se utilicen para ver si es candidata a la donación involuntaria de órganos en el marco de la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos, sancionada por el Estado.
Devastación financiera
Como ya se ha dicho, «llevarlos a la bancarrota» es una de las tres políticas de persecución aplicadas contra los practicantes de Falun Gong. En los dos casos que se enumeran a continuación, una exdirectora de banco fue obligada repetidamente a pagar multas por no informar de su paradero después del trabajo, y a otra empresaria se le suspendió la pensión tras cumplir una condena de seis años de prisión.
La Sra. Fu Xuebing, de 53 años y residente en la ciudad de Meizhou, provincia de Guangdong, fue arrestada el 10 de septiembre de 2024, nada más salir de su edificio de apartamentos. Fue conducida al centro de detención local y se dictó contra ella una orden de arresto formal hacia el 15 de octubre. Ahora se enfrenta a una acusación por practicar Falun Gong.
No es la primera vez que Fu es perseguida por su fe. Ya había sido arrestada en 2005, 2008, 2010, 2012 y 2014. Su casa fue saqueada en numerosas ocasiones y sus bienes personales confiscados.
Además de ser arrestada y encarcelada, la Sra. Fu también fue multada en repetidas ocasiones por no llamar a su supervisor en el Bank of China Meizhou City Division para informar de su paradero por la noche o en días festivos (ya que las autoridades trataron de evitar que saliera a distribuir materiales de Falun Gong). Trabajó en el banco como jefa de vestíbulo durante 16 años, pero cuando finalmente fue despedida el 6 de agosto de 2008, no recibió ninguna indemnización por despido.
La Sra. Fu fue sentenciada a siete años de prisión tras su detención en 2014. Soportó terribles abusos en prisión y fue puesta en libertad anticipada en junio de 2020, solo para sufrir el acoso frecuente de la policía tras regresar a casa.
La Sra. Zhu Chunmei, de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, fue arrestada a principios de este año por hablar con la gente sobre Falun Gong. Primero estuvo retenida en el Centro de Primera Detención de la Ciudad de Wuhan y después fue trasladada al Hospital Ankang tras sufrir un problema médico durante su detención.
La Sra. Zhu, propietaria de dos tintorerías, también ha sido perseguida por su fe en los últimos años. El 26 de agosto de 2013 fue arrestada y sentenciada a seis años de prisión por intentar rescatar a un practicante detenido. Sufrió brutales torturas bajo custodia y se le administraron fármacos desconocidos que le provocaron fuertes dolores en el pecho, hemorragias nasales y ampollas de sangre en la cabeza.
Cuando Zhu fue puesta en libertad, estaba tan débil que perdió la capacidad de trabajar. Además, su esposo se divorció. Durante su estancia en prisión, su familia pidió prestados 65.000 yuanes (8990,48 dólares) para contribuir a su cuenta de jubilación. Antes de que pudiera devolver el dinero, la Oficina 610, el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos y la Oficina de Asuntos Comunitarios del Condado de Qing'an ordenaron a la Oficina de Seguridad Social del Distrito de Xinzhou que suspendiera su pensión, con la excusa de que se negaba a renunciar a Falun Gong. Incluso le ordenaron que devolviera los 40.000 yuanes (5532,60 dólares) de pensión que había recibido durante su estancia en prisión.
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