(Minghui.org) Una mujer de 68 años del condado autónomo mongol de Qian Gorlos (también conocido como condado de Qianguo), provincia de Jilin, ingresó en la Prisión de Mujeres de la provincia de Jilin para cumplir una sentencia de tres años por practicar Falun Gong.

El sufrimiento de Zhang Chengyan comenzó el 30 de noviembre de 2023, cuando cinco agentes del municipio de Baiyilaga, en el condado de Qianguo, escalaron su valla e irrumpieron en su domicilio. La interrogaron y le preguntaron si seguía practicando Falun Gong. Le confiscaron su reproductor de música y algunos colgantes con mensajes de Falun Gong. La retuvieron en el calabozo del condado de Qianguo durante siete días y exigieron 10.000 yuanes (aprox. 1400 dólares) a su familia.

El 10 de diciembre de 2023, sólo tres días después de su liberación, agentes de la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Songyuan la arrestaron de nuevo y la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Songyuan (situado en la ciudad de Shanyou). Songyuan supervisa el condado de Qiaoguo.

Durante el segundo arresto, la policía confiscó los teléfonos móviles de Zhang y de sus familiares. Aunque su familia consiguió recuperar sus teléfonos, sospechaban que la policía les había instalado aplicaciones de vigilancia.

Cuando la familia de Zhang fue al centro de detención a visitarla, les dijeron que ya no estaba allí. Ni el centro de detención ni la policía les dijeron adónde la habían llevado. Hace poco se enteraron por una persona con información privilegiada de que la habían enviado a prisión. Aún no saben cuándo fue acusada, juzgada, sentenciada o trasladada a prisión.

La Sra. Zhang se recuperó de una larga lista de dolencias, como queratitis vírica, gastritis crónica, insomnio grave, trastornos nerviosos periféricos, hombro congelado, dolor de espalda y tos crónica, después de iniciarse en Falun Gong en agosto de 1997. También se convirtió en una persona más tranquila y amable. Su familia no podía entender por qué el régimen comunista la encarcelaba por practicar su fe, que le devolvió la salud.