(Minghui.org) A la Sra. Wang Wei, de 67 años, de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, se le detectaron síntomas de apoplejía e hipertensión después de ser arrestada en julio de 2024 por practicar Falun Gong, sin embargo, la policía la mantuvo detenida, lo que provocó un episodio de desmayo. La Sra. Wang recibió una orden de detención en septiembre de 2024 y ahora se enfrenta a una acusación por su fe.

El último arresto es consecuencia de un incidente ocurrido en 2020

La última experiencia de la Sra. Wang tiene su origen en un arresto anterior, el 23 de abril de 2020, a la salida de un supermercado local. La policía allanó su domicilio y ordenó a su hija que firmara unos papeles. La menor se negó, pues ya había sido engañada una vez en 2015 y, sin saberlo, figuraba como testigo contra su propia madre. El agente Jin, de la Estación de Policía de Jiefang, en el distrito de Sujiatun, le juró que no añadiría ningún dato no verídico a la declaración que debía firmar. Ella accedió.

La policía llevó a la Sra. Wang al Primer Centro de Detención de la ciudad de Shenyang. Se le detectaron síntomas de infarto y se le denegó la admisión. La llevaron de nuevo a la Estación de Policía de Jiefang. La policía intentó varias veces más que la ingresaran en el centro de detención en los días siguientes. Fracasaron todas las veces y finalmente la dejaron en libertad bajo arresto domiciliario.

Dos agentes de civil volvieron a detener a la Sra. Wang después de las 7 de la mañana del 13 de octubre de 2020. La sometieron a un examen físico y la volvieron a declarar no apta para la detención. Fue puesta en libertad bajo arresto domiciliario la noche siguiente. La policía regresó sobre las 11.00 horas del 6 de mayo de 2021 para concluir el caso relativo a su arresto de abril de 2020.

La policía la sometió a un examen físico y a la prueba COVID-19. Se negó a someterse a la prueba y cuatro agentes la presionaron. Le tiraron de la boca con tanta fuerza que le desgarraron las comisuras y sangró profusamente. Le costaba respirar y sentía la cabeza pesada e hinchada. Volvieron a detectarle síntomas cardíacos anormales. Sólo entonces la policía avisó a su familia para que la recogieran. Le dolía la cara y sintió opresión en el pecho durante mucho tiempo.

Arrestada de nuevo en julio de 2024

El 12 de julio de 2024, pasadas las 8 de la mañana, Wang salió de su casa y varios agentes de civil de la Estación de Policía de Jiefang, entre ellos Song Zhenghe, la detuvieron. Ninguno de ellos mostró su identificación.

La Sra. Wang se negó a ir con ellos y los policías la llevaron a su patrullero, magullándole los brazos durante el forcejeo. La interrogaron en la estación de policía, pero se negó a responder a sus preguntas y a firmar documentos.

Otros tres agentes, dos de ellos agentes de civil, asaltaron el domicilio de la Sra. Wang mientras estaba retenida en la estación de policía. No mostraron ninguna identificación ni orden de registro. Tomaron fotografías de la casa y amenazaron a su familia.

La familia de la Sra. Wang pidió más tarde copias de la notificación de su detención, de la orden de arresto y una lista de los objetos que confiscaron, pero la policía rechazó la petición y alegó que todo se había remitido a la Procuraduría del distrito de Hunnan.

Poco después del interrogatorio, la policía trasladó a la Sra. Wang al Primer Centro de Detención de la ciudad de Shenyang. Durante el examen físico exigido, se le detectaron síntomas de apoplejía y una tensión arterial sistólica de más de 200 mmHg (cuando lo normal es 120 o menos). Según la ley, no era apta para la detención, pero aun así el centro de detención la admitió. Su familia no tardó en contratar a un abogado para que la representara.

Desmayo en el centro de detención

Cuando el abogado visitó a la Sra. Wang en el centro de detención, se enteró de que se había desmayado en un momento dado y que la habían llevado al hospital para reanimarla. Ni la policía ni el centro de detención informaron a su familia de la situación.

El abogado se puso inmediatamente en contacto con la oficina del procurador He Mengyao, encargado del caso, y solicitó que la Sra. Wang quedara en libertad bajo fianza. Su ayudante dijo que primero tenían que verificarlo todo con el centro de detención. Cuando la familia de la Sra. Wang hizo el seguimiento más tarde, el personal de su oficina dijo que ni la policía ni el centro de detención estaban al tanto de su desmayo y sugirió a la familia que la persona que presenció el desmayo se pusiera directamente en contacto con la Procuraduría.

Nadie contestó al teléfono cuando la familia de Wang llamó a la Procuraduría. Wang permaneció detenida.

Ignoradas las súplicas de su hija

Tras la última detención de la Sra. Wang, su hija, la Sra. Wang Xiaochen, visitó numerosos organismos gubernamentales para pedir su liberación, pero sin éxito. Entre los organismos con los que se puso en contacto se encontraban el Departamento de Policía del distrito de Sujiatun, la Oficina de Apelaciones del distrito de Sujiatun, el Comité Permanente del Congreso Popular del distrito de Sujiatun, el Gobierno del distrito de Sujiatun, la Estación de Policía de Jiefang, la Estación de Policía de Zhongxing, el Departamento de Policía de la Ciudad de Shenyang, la Oficina de Seguridad Pública de la provincia de Liaoning, el Comité de Supervisión Provincial de Liaoning, la Procuraduría de la ciudad de Shenyang, la Procuraduría del distrito de Hunnan y el Gobierno del distrito de Hunnan.

El gobierno del distrito de Sujiatun, la oficina de apelaciones de la ciudad de Shenyang y el Departamento de Policía del distrito de Sujiatun, que supervisa la Estación de Policía de Jiefang, remitieron a la Sra. Wang Xiaochen de nuevo a la estación de policía, ya que habían detenido a su madre y estaban a cargo del caso.

La Sra. Wang Xiaochen visitó de nuevo la Oficina de Seguridad Pública de la provincia de Liaoning el 12 de septiembre de 2024 para solicitar la puesta en libertad de su madre. Preguntó por qué se seguía persiguiendo a su madre por su anterior arresto en abril de 2020. Le pidieron que se fuera a casa y esperara una respuesta. Al día siguiente fue al Departamento de Policía del distrito de Sujiatun. Un funcionario le dijo que tenía previsto llamarla para comunicarle que su madre había sido objeto de una orden de detención y que su caso se había remitido a la Procuraduría del distrito de Hunnan. Dijo que era demasiado tarde para pedir su liberación ahora que el caso estaba siendo activamente procesado.

No es la primera vez que Wang Wei es perseguida por su fe, a la que atribuye la recuperación de su salud. En 2015 fue sentenciada a un año de prisión.

Una vida renovada gracias a la práctica de Falun Gong, sentenciada por su fe

La Sra. Wang Wei sufría de vértigo y migrañas en el pasado y ni siquiera podía levantarse de la cama cuando le sobrevenía un episodio. Los interminables dolores también la volvían irritable e inestable, causándole mucha tensión en casa.

Cuando empezó a practicar Falun Gong en 1997, todos sus síntomas desaparecieron sin tratamiento médico. También se convirtió en una persona más tranquila y amable. Un día de lluvia, su familia le preguntó por qué compraba tantas verduras. Ella explicó que se sentía mal por el vendedor de verduras, que aún tenía muchos productos sin vender con tan mal tiempo. En otra ocasión pagó varios cientos de yuanes a su casero después de que expirara su contrato de alquiler y se encontrara una ventana dañada. Más tarde, el casero se dio cuenta de que la ventana estaba dañada antes de que Wang firmara el contrato. No podía creer que ella no se negara cuando le pidió una indemnización por la ventana rota. Sus seres queridos dijeron que se había vuelto tan considerada porque practicaba Falun Gong.

La Sra. Wang fue blanco de la persecución desde 1999 y se mantuvo firme en su fe. Fue arrestada el 29 de junio de 2015 y la policía se incautó de los 2.000 yuanes (aprox. 280 dólares) en efectivo que tenía en casa. Su hija fue engañada para que firmara unos papeles y, sin saberlo, figuró como testigo de cargo. La citada funcionaria Song presentó su caso ante la Procuraduría del distrito de Sujiatun. El Tribunal del distrito de Sujiatun la condenó a un año de prisión sin notificárselo a su familia. Nunca se entregó a sus seres queridos ningún tipo de documento oficial relativo a su procesamiento. La Sra. Wang cumplió condena en el Primer Centro de Detención de la ciudad de Shenyang.