(Minghui.org) El Sr. Zeng Zhiyuan tenía hinchazón en todo el cuerpo y estaba rígido cuando salió de prisión el 6 de junio de 2024, tras cumplir una condena de cinco años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

El Sr. Zeng, residente en el condado de Shaodong, provincia de Hunan, fue arrestado el 6 de octubre de 2019 y sentenciado a cinco años el 12 de mayo de 2020. Fue trasladado a la Prisión de Loudi a finales de septiembre de 2020 y trasladado a la Prisión de Wangling un mes después. 

Debido a los malos tratos sufridos durante mucho tiempo desde su arresto, el Sr. Zeng tenía una frecuencia cardíaca de 135 (cuando un rango normal está entre 60 y 100 latidos por minuto) cuando ingresó en la Prisión de Wangling. Sus piernas estaban débiles y tenía que apoyarse en la pared al caminar. A los pocos pasos jadeaba y se esforzaba por mantener el equilibrio. A pesar de sus precarias condiciones, los guardias de la prisión y los reclusos asignados a vigilarlo seguían sometiéndolo a diversas formas de maltrato, palizas y abusos verbales a voluntad. A veces sólo le dejaban dormir 2 ó 3 horas por noche, durante las cuales lo despertaban una vez cada 30 minutos. También le obligaban a estar de pie o sentado durante largas horas cada día. Le hacían ver vídeos que difamaban a Falun Gong.

No es la primera vez que el Sr. Zeng es perseguido por su fe. Anteriormente había sido sentenciado a tres condenas de trabajo forzado y a una sentencia de prisión por un total de ocho años y tres meses. 

El Sr. Zeng fue arrestado en enero de 2001 y sentenciado a un año de trabajo forzado. En el campo de trabajo de Xinkaipu le salieron ampollas por todo el cuerpo, tenía úlceras en la parte inferior del cuerpo y la piel se le pelaba una y otra vez. Cuando lo liberaron en 2002, había perdido la sensibilidad en las plantas de los pies y le costaba caminar con firmeza. 

El Sr. Zeng fue arrestado de nuevo el 7 de noviembre de 2002 y sentenciado a cuatro años de prisión. Volvió a sufrir brutales torturas durante su detención, como palizas, descargas eléctricas y largos periodos de inmovilización. Salió de la prisión de Chishan en noviembre de 2006.

Tras un nuevo arresto en enero de 2007, el Sr. Zeng fue condenado a un año y nueve meses de trabajo forzado. Se declaró en huelga de hambre en señal de protesta y le abrieron la boca para alimentarlo a la fuerza. Cuando lo liberaron, en agosto de 2007, tenía ampollas por todo el cuerpo y se tambaleaba al caminar.

En 2008, el Sr. Zeng se trasladó a la ciudad de Guilin, provincia de Guangdong, para ganarse la vida, pero allí fue arrestado el 31 de agosto de 2009 y sentenciado a otro año y medio de trabajo forzado. Quedó en libertad en febrero de 2011.

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