(Minghui.org) Dos residentes de la ciudad de Nantong, provincia de Jiangsu, fueron condenados recientemente a prisión por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Mujer de 71 años condenada a dos años
He Wei, de 71 años, fue arrestada después de ser denunciada por hablar con la gente sobre Falun Gong. Fue condenada a dos años en fecha desconocida de 2024. Actualmente cumple condena en la prisión de mujeres de la provincia de Jiangsu y se le ha negado toda forma de comunicación con su familia, incluidas las llamadas telefónicas y las visitas en persona.
La Sra. He comenzó a practicar Falun Gong en 1998. Agradecida por los beneficios de salud que recibió, se mantuvo firme en su fe después de que comenzó la persecución al año siguiente. Utilizó su tiempo libre para crear conciencia sobre las atrocidades cometidas por el Partido Comunista Chino (PCCh) al perseguir a Falun Gong. Fue arrestada en 2012 por agentes de la Oficina 610 y atada en una silla de metal durante cuatro días. Los agentes también la colgaron de las muñecas durante mucho tiempo. Como resultado, tenía entumecimiento a largo plazo en la mano derecha y no podía sostener nada con esa mano.
Después de un período de detención, la Sra. He fue condenada a un campo de trabajo. Los guardias una vez la desnudaron y la obligaron a ponerse en cuclillas y de pie 30 veces. Una vez la obligaron a estar de pie durante 16 horas seguidas. Los guardias también le prohibieron hablar con otras personas y no le dieron suficiente comida.
Ilustración de la tortura: colgado con esposas.
Condenado a 7,5 años de cárcel, el hombre de 77 años recibe dos años más
El Sr. Shan Hanru, de 77 años, fue condenado a dos años por solicitar el restablecimiento de su pensión. Los detalles sobre su último arresto y sentencia no están claros.
El Sr. Shan fue arrestado previamente el 7 de junio de 2012 y sentenciado a 7,5 años en 2013. Los guardias de la prisión de Wuxi hicieron arreglos para que los delincuentes lo vigilaran, por lo que lo golpeaban y maltrataban verbalmente a voluntad. Se vio obligado a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante todo el día, lo que provocó que sus glúteos desarrollaran llagas que se infectaron. Además de la tortura sentado, también se le negó el uso del baño y se le privó de comida. Quienes lo vigilaban a menudo amenazaban con torturarlo hasta la muerte.
Cuando el Sr. Shan fue liberado el 29 de diciembre de 2019, quedó devastado al enterarse de que más de la mitad de su pensión había sido retenida por las autoridades desde su encarcelamiento. Después de haber trabajado en una empresa estatal durante más de 40 años antes de jubilarse, debería recibir una pensión mensual de 5.000 yuanes (aprox. 700 dólares), pero ahora solo recibía 2.100 yuanes (aprox. 294 dólares). Se puso en contacto con las autoridades locales para buscar justicia, pero fue detenido y condenado de nuevo.
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Categoría: Hechos de la persecución
