(Minghui.org) Los practicantes realizaron la Exposición Internacional “El Arte de Zhen-Shan-Ren” en el distrito de Magdalena del Mar, en Lima, los días 28 y 29 de septiembre de 2024. Los residentes locales se mostraron agradecidos, y una persona dijo: «Impresionante y conmovedora exposición. Es una ventana abierta para conocer una parte del sufrimiento de la humanidad en China».

La Exposición Internacional “El Arte de Zhen Shan Ren” se celebró en el distrito de Magdalena del Mar, en Lima, los días 28 y 29 de septiembre de 2024.

La teniente de alcalde (en el centro) del municipio cortó la cinta en la ceremonia de inauguración.

Visitantes escuchan la explicación del guía.

Visitantes con sus hijos en la exposición

Una visitante escribe sobre su experiencia en el libro.

Algunos visitantes aprenden los ejercicios de Falun Dafa in situ.

La justicia prevalecerá

La Sra. Jenny Ochoa Rojas, de los Servicios Sociales de Magdalena del Mar, fue la encargada de la ceremonia de inauguración. Dijo que el intercambio cultural es el objetivo de su unidad. Ella dijo: «Este evento es importante ya que da la oportunidad de conocer diferentes realidades, y la exposición enseña a la gente a valorar la libertad». Espera que pronto se haga justicia con los perseguidos en China.

Durante su discurso inaugural, elogió los cuadros por su belleza y su mensaje interno, y dijo que era necesario practicar Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También dio las gracias a los organizadores por traer la exposición a su distrito.

En su discurso de presentación, Luisa, practicante de Falun Gong, destacó las raíces de la exposición, dió a conocer Falun Dafa al público y describió la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) en China durante los últimos 25 años.

El Sr. Sedano Meza, profesor en varias universidades de la capital, dijo que la exposición era extraordinaria y maravillosa. Vio un verdadero sentido espiritual de la vida humana, un mensaje para la vida y, a través de ella, la mejora de la humanidad. Quiso saber más sobre la cultura china y dijo que les diría a sus alumnos que asistieran.

El Sr. Sedano Meza (izquierda), profesor en varias universidades de la capital, contempló las obras de arte.

Impresionados por las pinturas

Rosa Agurto dijo: «Las pinturas son expresivas y muy emotivas, debemos acabar con los abusos y agresiones en el mundo, ser compasivos y más con nuestros compatriotas. Estoy muy agradecida y animada por la práctica de Falun Dafa y así poder ayudarme a mí misma y ayudar a los demás».

Rosa Agurto quedó impresionada por este cuadro.

Evelyn dijo que la exposición era muy interesante e importante para ella saber cómo se persigue a los practicantes de Falun Dafa en China y cómo la espiritualidad y la rectitud les ayudan a resistir. Pidió a la gente que no practique la violencia, sino que busque siempre la verdad. A pesar de la persecución del Partido Comunista Chino, los practicantes reaccionan pacíficamente y continúan su práctica en distintas partes del mundo. «Los seres humanos pueden alcanzar la pureza cultivándose a sí mismos», afirmó.

Evelyn contempla un cuadro.

Un joven recibe material informativo sobre Falun Dafa.

Zulema dijo que ver los cuadros fue «una buena experiencia. Al ver cuadros hermosos y muy significativos, un entorno donde tu mente y tu cuerpo descansan, me sentí en paz y tranquila y al mismo tiempo triste».

Zulema con el cuadro que la impresionó.

Juan, descendiente de antepasados chinos, contó que su familia llegó a Perú con el apellido Liu, luego lo cambió por Palacios. Le sorprendió que los cuadros revelaran la historia, la cultura y el arte de sus antepasados. Preguntó qué significaba Falun Dafa y se sorprendió por la persecución y las pinturas. Dijo que los cuadros eran inspiradores.

Juan contempla un cuadro.

Otros asistentes dijeron que el mundo necesita ser más espiritual para vivir en armonía y con respeto. La Sra. Diana Asenjo dijo que ver las obras de arte era una forma de motivación para seguir luchando por el respeto y la libertad.

Muchos asistentes comentaron que fue una gran experiencia de aprendizaje y una ventana abierta a la verdadera China, de dolor, tristeza, y un puente hacia una parte de la humanidad que sufre. Debemos cultivar nuestro espíritu sin desfallecer y sin perder la esperanza.