(Minghui.org) La Sra. Ma Lingxian, residente de la ciudad de Huili, provincia de Sichuan, de 70 años de edad, tiene previsto ser juzgada a mediados de octubre de 2024 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Ma fue arrestada junto con la Sra. Luo Jiping, el Sr. Zhao Guowei y la Sra. Ma Xinli, la noche del 18 de mayo de 2024, después de que las cámaras de vigilancia les grabaran distribuyendo material informativo sobre Falun Gong. Los agentes encargados del arresto, pertenecientes a la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Huili, allanaron los domicilios de los cuatro practicantes y los llevaron a un centro de detención. 

El Sr. Zhao y la Sra. Ma Xinli fueron puestos en libertad el 31 de mayo y Luo, el 21 de junio. El hijo de la Sra. Ma Lingxian recibió una llamada del Tribunal local el 11 de septiembre y fue informado de la acusación contra su madre y de la fecha del juicio. En el momento de redactar este informe, no está claro si sigue detenida y si los otros tres practicantes también están procesados. 

Persecución en el pasado de Ma Lingxian

La Sra. Ma Lingxian, profesora jubilada de la Escuela Secundaria de Shaba, solía sufrir diversas dolencias, como presión arterial baja, irritaciones cutáneas e insomnio prolongado. Poco después de iniciarse en Falun Gong, en 1998, recuperó la salud.

Por defender su fe tras el inicio de la persecución, la policía extorsionó a la Sra. Ma en tres ocasiones diferentes, le suspendieron el sueldo, le negaron el ascenso en el trabajo dos veces, saquearon su casa al menos siete veces y la acosaron en innumerables ocasiones. También cumplió una sentencia en un campo de trabajo y dos en prisión, por un total de más de seis años.

En noviembre de 2006, la Sra. Ma habló con un alumno de primaria sobre Falun Gong y fue denunciada a la policía por el alumno. Mientras estuvo detenida en el Centro de Detención de la ciudad de Huili, los guardias la mantuvieron esposada y con grilletes. El 28 de noviembre la llevaron al campo de trabajo forzado para mujeres de Nanmusi para cumplir una sentencia de un año y nueve meses. Debido a su afección cardiaca y a su hipertensión arterial, en un principio se le denegó el ingreso, pero la policía consiguió utilizar sus contactos para que la admitieran. 

El 31 de enero de 2007, cuando llevaba más de 40 días en el campo de trabajo, la Sra. Ma enfermó gravemente. Después de que el campo de trabajo ordenara a la policía que la recogiera, Yang Shaoling, director de la División de Seguridad Nacional del condado de Huili, la llevó a la cárcel en lugar de liberarla. Al cabo de otros diez días, la Sra. Ma se encontraba en estado crítico y fue enviada al hospital para recibir tratamiento de urgencia. Los guardias la vigilaron las veinticuatro horas del día en el hospital durante varios días antes de ponerla finalmente en libertad.

El 19 de julio de 2008, la Sra. Ma asistió a una reunión de clase en la ciudad de Xichang, provincia de Sichuan. Al día siguiente, mientras se dirigían juntos a un parque, entregó a dos compañeros de clase material sobre Falun Gong, pero éstos la denunciaron a la policía. Por la tarde, la policía de Huili se dirigió a Xichang, la llevó de vuelta a Huili y la retuvo en un centro de detención.

La Sra. Ma compareció ante el Tribunal del condado de Huili el 16 de marzo de 2009 y fue sentenciada a tres años. El 6 de agosto de 2009 fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Sichuan, en la capital, Chengdu. Soportó constantes palizas y abusos verbales, además de ser presionada para que renunciara a Falun Gong. Fue puesta en libertad en julio de 2011. 

La Sra. Ma fue arrestada de nuevo la noche del 30 de enero de 2016 por distribuir material de Falun Gong con otros cuatro practicantes. Fue sentenciada a un año y cuatro meses el 29 de diciembre de 2016. Aunque el Tribunal de apelación ordenó un nuevo juicio después de que ella y los otros cuatro practicantes apelaran, el Tribunal de primera instancia siguió dictando las mismas sentencias de prisión. Volvieron a apelar y el Tribunal de apelaciones decidió mantener sus veredictos. Para más detalles sobre sus condenas, véanse los siguientes informes. 

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