(Minghui.org) Un funcionario de salud jubilado de 78 años del condado de Gulin, provincia de Sichuan, fue sentenciado a nueve años en octubre de 2023 por su fe en Falun Dafa, una práctica de mente y cuerpo que ha sido perseguida por el Partido Comunista Chino desde Julio de 1999.
El Sr. Hu Biao fue arrestado el 28 de septiembre de 2022. Fue trasladado del Centro de Detención del condado de Gulin a la Prisión de Jiazhou el 3 de noviembre de 2023.
Esta no es la primera vez que el Sr. Hu ha sido atacado por su fe durante los últimos 24 años de persecución. Le impusieron trabajos forzados tres veces en los primeros años de la persecución: un año y nueve meses en 1999, un año en 2001 y tres años en 2004. Fue arrestado nuevamente en 2009 y sentenciado a 4 años y medio de prisión. Quedó en libertad el 29 de septiembre de 2013.
El 13 de diciembre de 2019, seis años después de la liberación del Sr. Hu, la Oficina de Seguridad Social del condado de Gulin lo llamó repentinamente y le ordenó que devolviera un "pago en exceso" de 231.816,42 yuanes para marzo de 2020. El "pago en exceso" eran los pagos de pensión emitidos a él durante su condena de prisión de 4 años y medio.
El Sr. Hu se negó a pagar porque los beneficios de la pensión eran sus bienes ganados legalmente. La oficina de seguridad social y la policía comenzaron entonces a acosarlo a él y a su familia. Lo obligaron a vivir lejos de casa, pero fue arrestado en la ciudad de Renhuai, provincia de Guizhou, el 28 de septiembre de 2022. Lo llevaron de regreso a Gulin y lo retuvieron en el Centro de Detención del condado de Gulin.
El hijo del Sr. Hu, un médico cuya clínica había sido allanada por la policía mientras intentaban averiguar el paradero de su padre, terminó pagando los 231.816,42 yuanes en nombre de su padre para evitar más problemas. También pagó un total de 21.500 yuanes en multas impuestas por las agencias comerciales y de salud locales que supervisan su clínica. Pensó que eso sería todo, pero aun así la policía le ordenó que persuadiera a su padre para que renunciara a Falun Gong.
El Dr. Hu sabía que su padre nunca abandonaría su creencia porque no había nada malo en practicar Falun Gong, y la policía siguió acosándolo y amenazó con cerrar su clínica e implicar a su esposa e hijo. Se sintió desesperado e impotente y vendió su clínica.
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Categoría: Hechos de la persecución
