Tres practicantes de Falun Dafa torturadas en una cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning

(Minghui.org) El Pabellón 12 de la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning fue designado como "Área Correccional de Entrenamiento Intensivo", donde los guardias tienen como objetivo reprimir a las practicantes de Falun Dafa que se niegan a renunciar a su fe.

Los guardias torturan y lavan el cerebro a los practicantes hasta que firman declaraciones en las que se comprometen a dejar de practicar Falun Dafa. La mayoría de los guardias del Distrito 12 tienen entre 20 y 30 años. Ellos creen en la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Dafa y participan activamente en las torturas a practicantes. Falun Dafa es una disciplina espiritual de cuerpo y mente perseguida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.

Todos los practicantes recién admitidos son enviados al pabellón 12 después de pasar unos días en el pabellón 2. Las medidas utilizadas por los guardias del pabellón 12 para obligar a las practicantes a renunciar a su fe incluyen: Privación del sueño, prohibición de ir al baño y permanecer inmóviles durante largos periodos de tiempo. Los guardias suelen instigar a otras reclusas y colaboradoras para que ayuden a torturar a las practicantes. Los colaboradoras que siguen las órdenes reciben méritos y reducciones en sus condenas.

Para quebrar mentalmente a las practicantes, los guardias las colocan en régimen de aislamiento, las obligan a ver vídeos que calumnian a Falun Dafa y a su fundador, las hacen hablar en contra de Falun Dafa y las obligan a escribir informes de sus pensamientos hasta que los guardias están satisfechos con el contenido. Cualquier practicante que se niegue a cooperar es etiquetado como "mentalmente inestable", y tiene que ser "entrenado y educado intensivamente". Solo se le da una rebanada de pan en cada comida. Esto continúa hasta que la practicante escribe lo que los guardias quieren y pasa una prueba, en la que tiene que responder a preguntas que calumnian a Falun Dafa mientras es grabada en vídeo.

Después de pasar la prueba, las practicantes tienen que asistir a sesiones de lavado de cerebro dos veces por semana. Se espera que ellas critiquen a Falun Dafa durante las sesiones. Las colaboradores suelen obligar a las practicantes a responder a las preguntas de los guardias. Si las respuestas no satisfacen las expectativas de los guardias, estos amenazan a las practicantes. Si ninguna practicante responde a las preguntas, todas son obligadas a permanecer inmóviles durante largas horas. Todos los sábados hay una prueba semanal con dos preguntas. El jefe de la guardia habla con las practicantes una por una y las amenaza para que escriban las respuestas estándar.

Los guardias y colaboradoras vigilan de cerca a las practicantes y no les permiten hablar entre ellas, ni siquiera mirarse.

A continuación se expone la situación de tres practicantes, las Sras. Xu Qiang, Guo Peilu y Liu Xiaohong, que están siendo torturadas en la cárcel.

La Sra. Xu, de 63 años y residente en la ciudad de Dalian, fue detenida el 11 de julio de 2020 por hablar a otros de la persecución a Falun Dafa. Ella fue condenada a nueve años y un mes por el Tribunal del Distrito de Pulandian, e ingresó en prisión el 3 de marzo de 2022.

La Sra. Guo, también residente en la ciudad de Dalian, fue detenida por oficiales del Departamento de Policía del Distrito de Xigang, el 7 de julio de 2020, porque la sorprendieron enviando cartas con información sobre Falun Dafa. Fue condenada a tres años y cuatro meses y trasladada a prisión el 28 de marzo de 2023.

La Sra. Liu, de 54 años, también vivía en la ciudad de Dalian. Fue detenida por oficiales de la Estación de Policía de Baishanlu, en el Distrito de Shahekou, el 24 de noviembre de 2020 y condenada a siete años por el Tribunal del Distrito de Ganjingzi en junio de 2021.

La Sra. Guo fue trasladada al Distrito 12, seis días después de ser encarcelada. Fue recluida en régimen de aislamiento, donde dos y cuatro colaboradores se turnaban para insultarla y agredirla verbalmente. La obligaban a permanecer inmóvil durante largas horas y no la dejaban ir al baño. La obligaban a ver vídeos que calumnian a Falun Dafa y no le permitían dormir ni cerrar los ojos. Cuando ya no podía mantenerse en pie, las colaboradoras la levantaban y la obligaban a seguir viendo los vídeos. Ella entró en estado de shock por los malos tratos, y se le hincharon gravemente las piernas. Una vez tuvo cinco mil yuanes en su cuenta de la prisión, pero desaparecieron.

Cuando los guardias se enteraron de que la Sra. Xu había contado a la Sra. Guo la paliza que había sufrido, pusieron a la Sra. Xu y a la colaboradora que le habían asignado en régimen de aislamiento el 18 de julio de 2023 y las mantuvieron allí durante un mes.

Diez días después de que la Sra. Xu saliera del régimen de aislamiento, el 29 de agosto se realizó una sesión de críticas contra ella y la colaboradora asignada. Dos guardias, Meng Shuhan y Gao Xinjing, instigaron a otras reclusas a insultarlas. Durante la sesión, los guardias preguntaron a la Sra. Guo qué pensaba. Como permanecía callada, la acusaron de irrespetuosa. Los guardias hicieron que ella y la colaboradora se pusieran de pie frente a una pared para humillarlas. Un guardia las increpó cuando volvieron a su celda. El entonces director Wu Yan estuvo presente durante la sesión.

La Sra. Guo argumentó a un guardia que no hay ninguna ley que impida a las practicantes hablar entre ellas. El guardia y su colaboradora la maltrataron verbalmente y la obligaron a disculparse.

La Sra. Liu también fue torturada en régimen de aislamiento durante casi dos meses. El 1 de noviembre de 2023 se realizó una sesión para reprenderla por su cercanía a la Sra. Xu.