(Minghui.org)
Nombre: Zou Xiuju
Nombre chino: 邹秀菊
Género: Femenino
Edad: 63 años
Ciudad: Dalian
Provincia: Liaoning
Ocupación: Vendedora
Fecha de defunción: 10 de agosto de 2023
Fecha de la última detención: 21 de julio de 2010
Lugar de la última detención: Centro de Lavado de Cerebro de la ciudad de Fushun
Una mujer de 63 años, natural de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, murió el 10 de agosto de 2023 mientras vivía en la indigencia para evitar ser detenida por su fe en Falun Gong, una práctica cuerpo-mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
La Sra. Zou Xiuju fue precedida por su hermano mayor, el Sr. Zou Wenzhi, que murió a la edad de 54 años el 16 de octubre de 2000, tras ser golpeado sin parar desde las 8 de la mañana hasta aproximadamente las 4 de la tarde de ese día por guardias de seguridad en su lugar de trabajo, la Planta de Fabricación de Álcalis de la Corporación Dahua. Le atacaron porque se negó a renunciar a Falun Gong.
La Sra. Zou también fue brutalmente torturada cada vez que la detuvieron por practicar Falun Gong, práctica a la que atribuye haberle devuelto la función a su brazo derecho, que había quedado inutilizado en un accidente de automóvil. Durante los últimos 24 años de persecución, fue condenada a dos condenas de trabajo forzado y recluida en otras instalaciones en distintas ocasiones. Cuando no estaba detenida, la policía local y los trabajadores comunitarios seguían de cerca a la Sra. Zou y la acosaban en casa siempre que querían, incluso en plena noche.
En una ocasión, la policía le dijo: "Serás la primera a la que persigamos siempre que haya una cuota para detener a practicantes de Falun Gong".
En los últimos años, la Sra. Zou se vio obligada a vivir fuera de casa, hasta que murió en la indigencia.
Un año y dos meses de trabajo forzado de 2001 a 2002
Cuatro agentes de la Estación de Policía de la carretera Zhongnan irrumpieron en el domicilio de la Sra. Zou en abril de 2001. No mostraron ninguna orden de registro y confiscaron todos sus libros de Falun Gong. La pusieron bajo detención penal en el Centro de Detención de la ciudad de Dalian.
La repentina detención provocó en la Sra. Zou un colapso mental. Durante un tiempo, no podía pensar con claridad y tenía problemas para conciliar el sueño por las noches.
En aquel momento, más de la mitad de los detenidos en el centro de detención eran practicantes de Falun Gong perseguidos por su fe. Todas las celdas estaban tan abarrotadas que los detenidos sólo podían dormir de lado. Los que tenían que ir al baño en mitad de la noche a menudo se encontraban con que su espacio para dormir estaba ocupado por otra persona cuando volvían a su celda.
Tras cuarenta días en el centro de detención, el Departamento de Policía de la ciudad de Dalian condenó a Zou a un año de trabajo forzado, pero no le ordenaron cumplir la condena de inmediato debido a su mal estado de salud. La policía volvió a detenerla a los cuarenta días de estar en libertad condicional por motivos médicos, después de que la vieran distribuyendo material informativo sobre Falun Gong. Añadieron dos meses a su condena de trabajo forzado y la llevaron al campo de trabajo de la ciudad de Dalian.
Para lograr un determinado "índice de transformación" (porcentaje de practicantes de Falun Gong detenidos obligados a renunciar a su fe), los guardias del campo de trabajo utilizaron diversas formas de tortura contra los practicantes y también instigaron a reclusas delincuentes a "trabajar" sobre las practicantes con incentivos como la reducción de la condena.
La Sra. Zou se mantuvo firme en su fe, y los guardias la pusieron en régimen de aislamiento con los brazos esposados a la espalda. Le ordenaron permanecer de pie durante largos periodos de tiempo y las reclusas asignadas a vigilarla le golpeaban los pies cada vez que se movía.
Más tarde, los guardias obligaron a la Sra. Zhou a llevar un casco de boxeo y la colgaron en una enorme jaula metálica. A continuación, ordenaron a dos reclusas que le levantaran las piernas y las separaran todo lo posible, causándole un dolor insoportable.
La Sra. Zou inició una huelga de hambre en señal de protesta y fue alimentada a la fuerza. El médico del campo de trabajo ordenó a más de una docena de reclusas que la sujetaran y le taparan la boca, antes de insertarle una sonda de alimentación en la fosa nasal. Cuando estuvo a punto de asfixiarse, las reclusas la soltaron. En cuanto se sintió un poco mejor, intentaron introducirle la sonda en la boca. Ella apretó los dientes con fuerza. Le abrieron la boca y le introdujeron pasta de maíz. Los guardias Yuan Lingyue y Han Jianmin también estaban presentes, dirigiendo la alimentación forzada junto con el médico del campo de trabajo.
Los guardias obligaron a la Sra. Zou y a otras practicantes a realizar trabajos intensivos, como bordar sábanas, confeccionar ropa de algodón y atar nudos de algas para empresas de comercio exterior.
La tortura y los trabajos forzados debilitaron gravemente a la Sra. Zou.
Dos años de trabajo forzado de 2005 a 2007
La Sra. Zou fue detenida de nuevo en abril de 2005, mientras distribuía material informativo sobre Falun Gong. Los agentes de la Estación de Policía de la Zona Franca de Dalian (en el Distrito de Jinzhou de la ciudad) que la detuvieron la llevaron al Centro de Detención de Dalian. Se negó a proporcionar una muestra de orina durante el examen físico requerido, y uno de los agentes que la detuvieron intentó hacer pasar su muestra de orina por la de ella. Cuando se enteró, rompió el formulario del análisis. La policía la agarró por el cuello y la arrastró hasta su coche. Luego la condujeron de vuelta al centro de detención y la ingresaron allí.
Torturada en el centro de detención de Dalian
Los guardias del centro de detención esposaban a la Sra. Zou las veinticuatro horas del día porque se negaba a llevar el uniforme de los reclusos. Inició una huelga de hambre en protesta y la sometieron a una tortura conocida como "anillo de suelo". La obligaron a arrodillarse con las manos esposadas a la espalda y los pies encadenados. Las esposas y los grilletes estaban unidos a una cama. Mientras estaba así inmovilizada, obligaron a sus compañeras de celda a recoger su orina y sus heces. Detestaban hacer un trabajo tan "sucio" y la culpaban de hacerles sufrir. Descargaron su ira insultándola y maldiciéndola.
Mientras la Sra. Zou seguía sufriendo la tortura del "anillo del suelo", los guardias también la obligaban a comer pasta de maíz fría y le mantenían intencionadamente la sonda de alimentación en el estómago después de terminar cada sesión. Sufría dolores extremos por la alimentación forzada punitiva, además de tener las manos y los pies hinchados y entumecidos por la tortura del "anillo de suelo".
Tortura en el lecho de muerte del campo de trabajo
Unos veinte días después, en mayo de 2005, la Sra. Zou fue condenada a dos años de trabajo forzado y trasladada al campo de trabajo de Masanjia, donde fue torturada de nuevo.
Ilustración de tortura: lecho de muerte.
La Sra. Zou inició una huelga de hambre en mayo de 2006 y la pusieron en un "lecho de muerte", con todo el cuerpo atado. A continuación, los guardias le abrieron la boca con un abrebocas, que mantuvieron durante ocho horas diarias durante 23 días seguidos. Cuando el guardia Ma Jishan ajustó el abrebocas, le rompió un diente. La sangre manó de su boca y Ma simplemente se marchó. Más tarde mintió diciendo que la Sra. Zou se había dañado el diente, cuando en realidad estaba inmovilizada en el lecho de muerte y no podía utilizar una mano o una herramienta para rompérselo.
La Sra. Zou relató más tarde lo ocurrido mientras estaba en el lecho de muerte y era alimentada a la fuerza:
"Ma Jishan abrió el abrebocas al máximo. Sentí que estaba a punto de asfixiarme y morir. Mis latidos se volvieron anormales y conseguí usar la nariz para hacer algo de ruido. Un médico se dio cuenta y me tomó el pulso. Inmediatamente le dijo al guardia que me quitara el abrebocas y me salvó la vida. Unos días después, sin embargo, Ma Jishan volvió a ponerme el abrebocas. Mordí con fuerza el abrebocas para impedir que lo abriera más. Tenía que hacer eso ocho horas al día cuando el abrebocas estaba puesto. Mis manos y pies seguían atados al lecho de muerte, con una grabadora reproduciendo programas difamando a Falun Gong junto a mi cabeza. Las ventanas estaban todas cubiertas con periódicos excepto un pequeño agujero, desde el que los demás podían verme desde fuera pero yo no podía verlos a ellos".
Ma también ideó formas aún más siniestras de torturar a la Sra. Zou. Sólo la alimentaba a la fuerza con un pequeño cuenco de pasta de maíz al día, ajustando el tamaño del abrebocas arriba y abajo repetidamente para controlar el flujo. Con cada cambio de tamaño, la Sra. Zou sufría enormemente.
Zou recordaba:
"Uno podía morir asfixiado cuando el abrebocas se abría al máximo, ya que la garganta quedaba completamente bloqueada y sólo se podía respirar por la nariz. Si uno tenía la boca pequeña, se le partían los labios en cuanto se introducía el abrebocas. Como mordía el abrebocas con tanta fuerza durante ocho horas todos los días para evitar que se abriera más, el alambre metálico del abrebocas me cortaba la encía. Cada día sólo podía ir al baño una vez con el abrebocas puesto".
Después de que Ma le rompiera el diente a la Sra. Zou, esta protestó y el guardia Liu Yong la reprendió: "Realmente no sabes cuál es tu sitio cuando te atreviste a quejarte de Ma al director del campo de trabajo. Sólo te rompió un diente. Déjame decirte que no pasa nada aunque te rompiera cinco o diez dientes. Demándalo donde quieras. El Partido Comunista es el que gobierna y lo que dice cuenta".
Liu incluso le gritó a Zou delante de más de dos docenas de practicantes: "Zou Xiuju, déjame que te hable de Li Baojie. Murió tras ser alimentada a la fuerza y su familia contrató a un abogado para que razonara con nosotros. ¿Adivina qué? Sólo dije unas frases y el abogado se asustó. La muerte por tortura se considera suicidio, ¿entiendes? Aún no las hemos matado a golpes a ninguna de ustedes. Cuéntalo como una bendición".
La Sra. Li Baojie, también practicante de Falun Gong, fue alimentada a la fuerza en el campo de trabajo el 7 de abril de 2005. Perdió el conocimiento tras atragantarse y fue trasladada al hospital. El campo de trabajo avisó a su familia para que la recogieran al día siguiente. Murió de camino a casa. Tenía 33 años.
En el verano de 2006, la Sra. Zou y otras tres practicantes se negaron a realizar trabajo forzado o a vestir el uniforme de las reclusas. El guardia Ma las ató al lecho de muerte durante varios días con la boca abierta por medio de abrebocas. Les daba agua a la fuerza tres veces al día, pero no les permitía ir al baño.
Otras torturas en el campo de trabajo
En una ocasión, el guardia Wang Shuzheng metió a la Sra. Zou debajo de una cama con las manos esposadas. No le permitió ir al baño ni cambiar de postura. La golpeó tan fuerte que se le hinchó la cara durante varios días. Durante ese tiempo no le dio de comer.
En una ocasión, la Sra. Zou estuvo colgada durante más de 40 días, desde un poco después de las 5 de la mañana hasta las 3 de la madrugada todos los días. No le permitieron lavarse los dientes, asearse ni cambiarse de ropa antes de colgarla.
El 9 de enero de 2006, la Sra. Zou se fue a la cama un poco más tarde de lo requerido y fue llamada al pasillo por el guardia Pei Feng, quien le ordenó escuchar grabaciones que calumniaban a Falun Gong. La Sra. Zou se negó a obedecer y regresó a su celda. Pei ordenó entonces a las reclusas Zhang Mei y Gao Yuzhen que la llevaran a rastras a un almacén, donde permaneció inmovilizada en una silla metálica durante cuatro días. Los guardias también reprodujeron sin parar cerca de ella grabaciones en las que se calumniaba a Falun Gong. No le dieron agua para beber ni le permitieron hablar con nadie.
Más de un mes en un centro de lavado de cerebro en 2010
El 21 de julio de 2010, Zou fue detenida por el agente Zhao, de la Estación de Policía de Huazhong, en el Distrito de Ganjingzi, ciudad de Dalian. La llevó al Centro de Lavado de Cerebro de la ciudad de Fushun, donde permaneció recluida hasta el 27 de agosto de ese año.
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Categoría: Torturas a mujeres
