(Minghui.org) Kaixin y su madre participaron en una gran práctica grupal de Falun Dafa el día de Año Nuevo de 1997 y luego vieron las conferencias en vídeo de Shifu, el fundador de Falun Dafa. Kaixin aún no había cumplido los cuatro años. A pesar de su corta edad, se mantuvo muy atenta al vídeo de las conferencias de Shifu. Cuando los coordinadores locales del grupo de práctica les enseñaron los ejercicios de Falun Dafa, Kaixin seguía los movimientos. Llamó la atención de los coordinadores y uno comentó: "Miren a esa niña. Miren qué bonita se ve cuando hace los movimientos de los ejercicios!". Kaixin pudo corregir rápidamente sus movimientos cuando el coordinador local la ayudó.
De camino a casa, la mamá de Kaixin señaló el cielo nocturno y le dijo: "Hay muchos mundos en las estrellas. Muchos budas, taoístas y deidades vuelan y deambulan por ahí. Es maravilloso. Deberíamos cultivarnos bien para poder estar allí arriba también". Kaixin asintió con firmeza.
Kaixin y su madre practicaban Falun Dafa y difundían la práctica en un parque, y todas las noches se dirigían al grupo de estudio del Fa. Kaixin se sentaba en silencio y escuchaba mientras los adultos estudiaban el Fa. Cuando se cansaba, se recostaba en las piernas de su madre. Su madre despertaba a Kaixin cuando terminaba la sesión para regresar a casa. Kaixin y su madre hacían esto todos los días.
La pequeña Kaixin, reflexiva y comprensiva
La madre de Kaixin quería comprarle ropa nueva para el Año Nuevo Chino. Su madre vio un suéter rosa esponjoso, pero la pequeña Kaixin quería un suéter de algodón amarillo claro. La madre de Kaixin le susurró al oído: "El que elegiste es demasiado caro". La vendedora le dijo a la madre de Kaixin: "¡Tu hija eligió un suéter de muy buena calidad! Además, es precioso". La madre de Kaixin dudó, y Kaixin dijo: "Mamá, quiero el suéter rosa esponjoso que elegiste". Su madre compró el suéter más barato.
De camino a casa, Kaixin dijo: "En realidad quería el suéter amarillo claro, pero me dijiste que era caro. Pensé que te daría vergüenza delante de la vendedora, así que elegí el rosa". Su madre le preguntó: "¿Te arrepientes de haber elegido el suéter rosa?". Kaixin respondió: "¡Me gustan los dos suéters!".
Cultivando la naturaleza de su corazón
Kaixin empezó a asistir a la guardería cuando tenía seis años. Un día, dos niños mayores se perseguían cuando uno de ellos chocó accidentalmente con Kaixin y la tiró al suelo. El niño huyó sin mirar atrás. Kaixin se levantó lentamente y sintió dolor. Vio que tenía las rodillas raspadas y se cubrió las heridas con las manos. Se le llenaron los ojos de lágrimas mientras soportaba el dolor y pensó: "Tengo que mirar hacia dentro sin condiciones. No golpeé al chico y aun así me hice daño".
Kaixin le contó el incidente a su madre y ella le preguntó: "¿Se lo dijiste al profesor?". Kaixin respondió: "Creo que lo hizo sin querer. No lo culpo".
Clarificando la verdad al director de la escuela
Kaixin no tuvo miedo cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución a nivel nacional a Falun Dafa en julio de 1999. No solo no dejó de cultivarse en Falun Dafa, también distribuía material informativo sobre Falun Dafa y colgaba pancartas con su madre por las noches.
Kaixin fue denunciada por su compañera de clase cuando le aclaró la verdad. La compañera lo contó al director de la escuela, que a su vez se lo dijo al director. Cuando terminó la jornada escolar, el director, la jefa de estudios de Kaixin y un profesor de matemáticas llamaron a Kaixin. Kaixin no se asustó y empezó a aclarar la verdad a los tres profesores. El director preguntó a Kaixin: "¿Amas a tu país?". Kaixin respondió: "Amar al país no es lo mismo que amar al Partido Comunista Chino. Falun Dafa enseña a la gente a ser más compasiva. ¿No es eso algo bueno?". El director se quedó sin palabras y se marchó. El profesor de matemáticas de Kaixin llamó a Kaixin y le dijo: "Por favor, ayúdame a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas".
La profesora jefa de Kaixin empezó a tomarle cariño. Cuando Kaixin se graduó de la escuela primaria, Kaixin le contó la verdad sobre Falun Dafa y la ayudó a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Intrépida y decidida
Un día, Kaixin estaba comiendo fuera con su amiga en la escuela secundaria cuando varios chicos mayores irrumpieron en el local. Uno de ellos se acercó a Kaixin y le dijo: "Le gustas a nuestro jefe. Quiere que seas su novia". La amiga de Kaixin se puso nerviosa, pero Kaixin se acercó al "jefe" con calma y le dijo: "¡Lo siento! Todavía soy estudiante y tengo que concentrarme en mis estudios. No puedo ser tu novia". Kaixin y su amiga se marcharon y se dirigieron a su sesión de estudio de la noche.
Mucho tiempo después, Kaixin le contó el incidente a su madre mientras conversaban. Su madre le preguntó: "¿No tuviste miedo?". Kaixin se sorprendió y respondió: "¿Por qué iba a tener miedo? Soy practicante de Falun Dafa y tengo la protección de Shifu". Su madre le preguntó si los chicos habían vuelto a buscarla, y Kaixin dijo: "Me enteré por mi compañera de clase de que el "jefe" tuvo que irse a otra ciudad con su padre por asuntos de negocios".
Negarse a sobornar a los profesores con regalos costosos
Durante el primer año de universidad, muchos estudiantes compran regalos caros para sus profesores en el día de agradecimiento a los profesores, con la esperanza de llamar su atención para que les recomienden para un buen trabajo después de graduarse. En lugar de un regalo caro, Kaixin compró un melón grande por menos de 20 yuanes (unos 2,83 dólares). Se lo regaló a su profesora junto con los regalos caros de sus compañeros.
Cuando su madre se enteró, le preguntó: "¿No era obvio que los otros compañeros iban a dar regalos caros?". Kaixin respondió: "Mis compañeros compraron regalos caros solo para complacer al profesor. Yo soy practicante de Falun Dafa y no puedo hacer eso. El Día de Agradecimiento al Profesor es para mostrar nuestra gratitud por el duro trabajo de nuestros profesores. Está bien comprar regalos a los profesores, pero tenemos que hacerlo dentro de nuestras posibilidades económicas. Como estudiante, no tengo ingresos, tengo que depender del dinero que mis padres ganan con esfuerzo para pagar la matrícula. Ahorré algo de mi dinero de bolsillo para comprarle un melón a mi profesora. Era mi muestra de respeto. Aunque el regalo no fuera caro, ¡era muy sincero!".
La profesora de Kaixin la tenía en gran estima y sentía que Kaixin era diferente de sus compañeros.
Siendo considerada con los demás en todo momento
Kaixin trabajaba como representante en una empresa de telefonía móvil. En su vida diaria seguía los principios de Dafa. Era muy trabajadora y realizaba todas las tareas que le asignaban sus supervisores. Sin embargo, el jefe de departamento siempre le ponía las cosas difíciles. Kaixin fue capaz de mantener su xinxing y era considerada con los demás.
Un día, al terminar su trabajo, Kaixin se sentó a descansar. El encargado le dijo: "Tu espalda no debe tocar la silla y tu pecho debe estar a un puño de la mesa. También debes sentarte derecha". Kaixin no tuvo más remedio que obedecer.
Kaixin lloró cuando llegó a casa. Su madre le dijo: "¡Esa era una oportunidad para que mejoraras tu carácter!". Kaixin dijo: "No seguí las normas de Shifu para aguantar. Aguanté con lágrimas en los ojos". Kaixin pensó: "Quizás las cosas son más difíciles para mi jefe de departamento cuando sus subordinados no hacen bien su trabajo". Con este pensamiento, Kaixin dejó de estar enfadada y sonrió.
Kaixin amable y compasiva
Un día, un anciano quiso pagar la factura del teléfono. Escribió su número de teléfono en un papel y le dio a Kaixin 50 yuanes para que le pagara la factura. Kaixin lo hizo y le dio un recibo.
El hombre volvió al día siguiente y dijo: "Ayer escribí mal el número de teléfono". Le dio otros 50 yuanes (7 dólares). Kaixin pensó: "Un anciano así debe tener cuidado con su dinero. No quiero que se enfade por los 50 yuanes". Kaixin le dijo al hombre que no necesitaba pagar los 50 yuanes extra, ya que ella había logrado cambiar los números. Cuando el hombre se fue, Kaixin sacó 50 yuanes de su cartera y pagó la factura del teléfono.
Observaciones finales
El tiempo fluye tan rápido como el agua en un arroyo, y ya han pasado 20 años desde entonces. Ahora Kaixin es una joven, sana y hermosa practicante de Falun Dafa. Se ha adherido a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolernacia. Se cultiva para ser más compasiva. Mira hacia dentro, corrige sus defectos y es considerada con los demás.
Todos disfrutan la compañía de Kaixin dondequiera que trabaja. Sus compañeros confían en ella, porque Kaixin sigue las enseñanzas del compasivo Shifu y la guía de Dafa. Emite energía positiva a la gente que la rodea.
Está feliz de ser una discípula de Dafa durante el período de la rectificación del Fa y de estar inmersa en Dafa.
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