(Minghui.org) Cuando comenzaron las vacaciones de verano, pensé que por fin tendría tiempo para estudiar el Fa y salir a aclarar la verdad a la gente sobre Falun Dafa. Planeaba ayudar a mi hija con sus deberes por la mañana para poder al mismo tiempo estudiar o copiar a mano el Fa. Por las tardes, planeaba coordinarme con otros practicantes y salir a hablar a la gente sobre Falun Dafa y la persecución.

Sin embargo, acabé limpiando la casa durante varios días y no leí ni una sola lección de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Normalmente no tenía tiempo para limpiar cuando estaba trabajando. En nuestra casa vive mucha gente, así que estaba todo desordenado. Ahora que llegó el verano, mi madre y mi sobrino volvieron a la antigua casa y por fin tuve tiempo de limpiar a fondo. Cuando empecé, me di cuenta de que no podía parar.

El primer día, limpié y ordené los objetos de la mesa de café, el mueble del televisor, la mesa del comedor y la mayoría de las superficies grandes. Al día siguiente, pensé que por fin podría sentarme a estudiar tranquilamente, pero mientras estudiaba me di cuenta de que las paredes y la puerta de la cocina estaban cubiertas de grasa y el baño estaba sucio. Limpié, pero entonces me llamó la atención el retrete sucio, y tardé medio día en fregarlo. Estaba tan ocupada que no pude calmarme y estudiar el Fa durante unos días.

Empecé a darme cuenta de que algo andaba mal: la limpieza afectaba mi estudio del Fa. Estaba atada a las cosas materiales. Me las tomaba demasiado en serio y les dedicaba demasiado tiempo y energía. Se supone que las cosas deben servir a la gente, pero ahora la gente está controlada por las cosas. Si un practicante presta demasiada atención a las cosas mundanas, ¿cómo puede mejorar en la cultivación?

Por fin comprendí por qué los monjes solo necesitaban una mesa, una silla y una cama, y por qué no tenían dinero ni cosas. Pedían limosna. Sin dejarse perturbar por los objetos externos, logran tener una mente pura y pocos deseos. Las personas que no tienen deseos no necesitan dinero. Aunque los requisitos para los practicantes de Falun Dafa son diferentes al de los monjes, también cultivamos para deshacernos de las emociones, deseos y apegos. Por lo tanto, debemos eliminar el deseo de cosas materiales y dejar ir los apegos.

Vivimos y nos cultivamos entre la gente común, pero debemos ser racionales y mantener nuestro entorno limpio y ordenado. De hecho, la limpieza del entorno exterior refleja las dimensiones interiores de cada uno. Decidí equilibrar mi tiempo. He reservado una hora diaria para la limpieza sin dejar que estas cosas me quiten más tiempo para estudiar y copiar el Fa. Seguiré limpiando mañana si no puedo terminar hoy. De este modo, doy prioridad a mi tarea más importante en lugar de dedicar tiempo a cosas menos significativas.

También pensé por qué me perturbaban las cosas lo suficiente como para perder la concentración en el estudio del Fa. Pensaba que si las personas se sentían incómodas al ver cosas sucias por el suelo, o incluso les molestaba un mechón de pelo en una esquina, quizás tenían una obsesión por la limpieza. Se sienten felices y satisfechos cuando ordenan el entorno. En cierto sentido, también obtenían satisfacción y felicidad de las cosas. Algunas personas se llaman a sí mismos "adictos a las compras", "fanáticos de la limpieza" o dicen que tienen "adicciones materiales". Creo que la naturaleza de la obsesión es la misma, pero el grado de obsesión es diferente.

Shifu dijo:

“En realidad, no hay nada malo en vestirse impecablemente, no obstante, nada debe volverse una obsesión. Una vez que algo se convierte en una obsesión, la mente humana se desvía y lleva a que esos seres humanos se vayan a los extremos con ello” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Escribo este intercambio para recordarme a mí misma y a los compañeros practicantes que, aunque debemos prestar atención a la limpieza, no debemos perder demasiado tiempo en ella.