(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa justo antes de que comenzara la persecución en 1999. No había estudiado el Fa profundamente. Estaba apegada a tener una familia feliz y un ambiente de vida cómodo. Me casé y tuve un hijo. Es difícil criar a un niño, pero estaba muy feliz de verlo crecer día a día.

Un día, mi hijo se enfermó repentinamente. Terriblemente preocupada, no pude mantener mi xinxing. Lo llevamos rápidamente al hospital, pero finalmente falleció. Me sentí como si me hubiera golpeado un rayo. Cuando mi hijo fue colocado en la unidad de cuidados intensivos, pensé: "Si el niño muere, ¿seguirás cultivándote?". Estaba confundida y no sabía qué pensar o hacer.

Al regresar a casa, mientras miraba su ropa y juguetes, experimenté por primera vez la sensación de que mi corazón estaba siendo cortado con un cuchillo. Estaba demasiado triste para siquiera llorar. Cuando medité sentí que estaba sentada al borde de un acantilado y estaba a punto de caer. Esa noche soñé que el niño se me acercó y me dijo: "Mamá, yo iré primero". Me preguntaba si las familias de los practicantes que conocía eran tan bendecidas y parecían beneficiarse mucho; ¿Por qué murió mi hijo?

Estaba confundida y triste, pero no pensé en no cultivarme. Aunque no había estudiado el Fa profundamente, tenía todo tipo de pistas y orientación de Shifu.

Un día, de repente recordé que justo antes de que mi hijo muriera, leí un artículo que me impresionó. Lo encontré y lo leí de nuevo. Sentí que Shifu estaba preocupado de que no pasara esta prueba, así que me mostró esto de antemano.

Era una historia de la Biblia acerca de un hombre llamado Job. Era rico. Tenía rebaños de ganado y caballos, y una familia maravillosa, esposa e hijos. Él creía firmemente en su Señor. Satanás tenía dudas y le preguntó a Dios: "¿Cómo puede Job creer en ti sin ninguna razón? ¿No es porque le diste una vida tan buena y feliz? Si lo perdiera todo, ¿seguiría creyendo en ti tan piadosamente?".

El Señor permitió que Satanás probara a Job. Primero perdió su propiedad, luego su tierra, ganado, ovejas y caballos. Más adelante, su esposa y finalmente sus hijos murieron. Job rasgó sus ropas, se afeitó el cabello, cayó al suelo y dijo: "He venido al mundo desnudo, y dejaré el mundo desnudo. El Señor me dio mi vida y alabaré al Señor para siempre".

Pasaron muchos años desde que leí esto, así que no recuerdo todos los detalles con claridad. Pero sí recuerdo que después de leerlo, lloré. ¡Sí! ¿Para qué sirve la cultivación? ¿Nos cultivamos para disfrutar de una buena vida entre la gente común? Sin embargo, ¿no mide la gente común lo bueno o lo malo simplemente en función de sus nociones?

Como practicantes, todas las tribulaciones que encontramos son pruebas que nos templan y allanan el camino para que alcancemos la Perfección. Mi corazón se iluminó. Shifu eliminó muchas de mis nociones humanas y mi depresión desapareció repentinamente.

Han pasado más de 20 años desde que murió mi hijo. Muchos de los practicantes que conocí cuando comencé a practicar se mudaron o se fueron. La mayoría de los practicantes con los que interactúo ahora los conocí mucho después de 1999, y muchos de ellos no conocen mi historia. A sus ojos, tengo una buena vida, vivo en esta gran ciudad y tengo mi propia casa.

Conozco muy bien el camino que he recorrido, y entiendo profundamente que mis condiciones de vida están provistas para que me cultive. No hay atajos en la cultivación, debemos aceptar todo lo dispuesto por Shifu, incluyendo el sufrimiento y las tribulaciones. Debemos recordar que Shifu solo dejó unos pocos problemas en nuestro camino de cultivación para pagar nuestras deudas de yeli, la mayor parte de lo que debemos fue asumido por Shifu.

Mientras leía los artículos recientemente publicados por Shifu, recordé mi pasado y cuánto ha soportado Shifu por nosotros los practicantes, estoy muy agradecida. Lo único que puedo hacer es esforzarme diligentemente en la cultivación. Sólo así puedo retribuir la benevolencia y compasión misericordiosas de Shifu.