(Minghui.org) Dos semanas antes de que Shen Yun llegara a Taiwán este año, organicé dos reuniones para presentarle a la gente el espectáculo. El ambiente era pacífico y armonioso. Los invitados no sólo sintieron que Shen Yun era un espectáculo artístico de alto nivel lleno de compasión y belleza, sino que también se dieron cuenta de que era un espectáculo para toda la vida. La venta de entradas alcanzó el noventa y cinco por ciento o más. Cuando terminaron las reuniones de té, invité a mis amigos al salón para cantar y cenar. Sólo quedaban dos semanas para el estreno de Shen Yun en Taipéi.

Organicé estos eventos, porque sabía que la gente tiene gustos diferentes, así que necesitábamos hacer cosas que se adaptaran a lo que a ellos les gusta. Por ejemplo, algunos disfrutan con las reuniones de té, mientras que otros las encuentran aburridas. Algunos prefieren el ambiente más relajado de baile y canto y están encantados de asistir.

Los invitados lo disfrutan. Cuando mis amigos me dieron las gracias por organizar los eventos y me dijeron que lo habían pasado muy bien, les mencioné que yo era voluntaria y que ayudaba a promover las artes escénicas de Shen Yun. Les invité a ver la mejor representación del mundo en el Centro de Artes Escénicas de Taipéi.

Dos semanas después de la reunión, llevé a ocho amigos que habían comprado los boletos más caros, a ver la actuación de Shen Yun.

No me atreví a relajarme ni un minuto mientras promocionaba las entradas. Además de organizar los eventos arriba mencionados para promover la venta de entradas en mi zona, también hice todo lo posible por participar en otros eventos promocionales de Shen Yun. A menudo iba al lugar donde teníamos un estand para presentar Shen Yun a la gente.

Entiendo que cada minuto en la Tierra es un tiempo precioso que Shifu extendió para nosotros, agotando todo lo que Él tiene, para que podamos salvar a más gente. Aunque esté muy ocupada, me siento honrada de ayudar a Shifu durante este tiempo histórico.

Llegan las tribulaciones

Mientras promocionaba las entradas de Shen Yun, también pasé por algunas tribulaciones y pruebas.

Un día, de repente me sentí muy cansada mientras promocionaba Shen Yun en una estación de tren. He practicado Falun Dafa durante años, y rara vez estoy cansada. Aquella tarde, me sentía cansada sólo por estar de pie. Decidí irme a casa temprano.

Poco después de llegar a casa, me dio fiebre y me sentí muy débil. Me fui a la cama. No estaba completamente dormida, pero no tenía energía para levantarme. Dos días después, empecé a toser. Me hice la prueba del COVID y el resultado fue positivo.

La pandemia lleva tres años ya, y este era un escenario en el que nunca imaginé encontrarme. Creo profundamente que los practicantes no tienen enfermedades, así que siempre que mi cuerpo mostraba síntomas de enfermedad, sólo pensaba que estaba reduciendo mi yeli (karma) y que tenía que soportar un poco de penuria. A lo largo de mi cultivación, rara vez enfermé. No me preocupaba la pandemia. Me limitaba a hacer lo que debe hacer un practicante y no me afectaban los acontecimientos del mundo.

Sin embargo, no esperaba que los síntomas de la enfermedad fueran tan intensos y ya había invitado a la gente a una sesión de canto. Yo tosía tanto que no podía ni hablar.

Sabía que esta tribulación tenía que ser, debido a que tenía algunas brechas en mi cultivación, lo que daban a las viejas fuerzas una excusa para interferir conmigo. Sabía que tenía que mirar seriamente hacia dentro, encontrar el problema y corregirlo.

Mantuve una mentalidad muy tranquila y estable. Aunque tosiera hasta no poder respirar y me sintiera muy mal, seguía diciéndome que mejoraría. Nada podía interferir en la promoción de Shen Yun.

Cuando miré hacia dentro, encontré una brecha muy grande. Cada vez que estaba ocupada, dejaba de hacer los ejercicios. Reduje el segundo ejercicio, que duraba una hora, a treinta minutos.

Shifu dijo:

“…el gong que refinamos se almacena en cada célula del cuerpo; incluso hasta dentro de los componentes de las minúsculas partículas del origen de la materia que existen en el estado extremadamente microcósmico está almacenado ese gong de materia de alta energía” (Primera Lección, Zhuan Falun) https://es.falundafa.org/docs/ZFL2017-online.pdf.

Como no practicaba bien los ejercicios, me faltaba energía. Eso dio a las viejas fuerzas una excusa para atacarme.

Una practicante que me había estado ayudando me dijo que ese día no podía venir porque había tenido un accidente cuando iba en bicicleta. Ese día tosí tanto que ni siquiera pude beber agua. Le agradecí su apoyo y le deseé una pronta recuperación. No dije a ninguno de los otros practicantes o amigos que pensaban asistir a la reunión, que tenía síntomas de enfermedad. Tampoco pensé en cancelar el evento. Mi corazón estaba tranquilo mientras escuchaba la Lección de Shifu.

Debido a mi firme creencia en Shifu y en el Fa, superé la enfermedad más seria de mi vida, y la reunión continuó según lo planeado. Aquel día, mi voz sonaba un poco ronca. Si no les hubiera dicho a todos que acababa de recuperarme de una enfermedad seria, nunca se habrían enterado. Ocho personas compraron entradas para ver Shen Yun en el Centro de las Artes del Norte.

Cuando los síntomas de la enfermedad eran más serios, tenía pensamientos como: "¡Mejor cancela el evento! Ni siquiera puedes hablar bien, ¿cómo vas a recibir a tus amigos para cantar?". Anulé este pensamiento inmediatamente. Sabía que las viejas fuerzas estaban agotando sus técnicas, pero no tenían ningún efecto sobre mí.

Shifu dijo:

“Así que sea que te encuentres con cosas buenas o malas, mientras te cultives en Dafa, son todas positivas, de seguro” (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005) https://es.falundafa.org/docs/2006-03-16-jw.htm

En la superficie, parecía que estaba atravesando una tribulación. Sin embargo, pude calmar mi corazón, mirar hacia dentro y corregir mi estado incorrecto. En realidad fue algo bueno y me ayudó a mejorar mi cultivación. También experimenté en lo profundo, los esfuerzos cuidadosos de Shifu para arreglar cada paso en el camino de cultivación de cada uno de sus discípulos. Todos ellos nos ayudan a mejorar y elevarnos en la cultivación.

Durante el proceso de superación de esta tribulación de enfermedad, comprendí profundamente que debemos apreciar aún más cada día.

Si esta tribulación no hubiera sucedido, nunca habría pensado profundamente ni me habría dado cuenta de que Shifu nos concedió a los practicantes gracia y honor especiales. Si un practicante no mide sus pensamientos y su conducta según el estándar de Dafa y no hace lo que Shifu le pide, sino que se apega a ser perezoso y a llevar una vida cómoda, ni siquiera podrá llevar una vida normal. Puede encontrarse con grandes pruebas y tribulaciones que las viejas fuerzas arreglan para derribar a los practicantes que no alcanzan el objetivo.

Mi cultivación durante los últimos veinte años ha estado llena de tristeza, felicidad, dificultades y alegría. Sé profundamente que estas experiencias han sido cuidadosamente arregladas por Shifu.