(Minghui.org) Una mujer ciega de la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, fue acusada a finales de diciembre de 2022 y condenada a 7 años de prisión con una multa de 20.000 yuanes (2.798,50 USD) en febrero de este año, por su fe en Falun Dafa, una práctica para la mejora del cuerpo y la mente que persigue el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

Sra. Yang Xiaoming

La Sra. Yang Xiaoming, de 54 años, presentó denuncias en mayo de 2023 contra los dos procuradores y el juez que presidieron su caso, por enjuiciamiento malicioso en su contra.

La detuvieron en su domicilio el 28 de mayo de 2022 y la pusieron en libertad bajo fianza dos días más tarde, después de que un centro de detención local se negara a admitirla debido a su mal estado de salud. Los procuradores Zhang Jianwen y Ke Yuxin, de la Procuraduría del Distrito de Xishan, la acusaron a finales de diciembre de 2022. La policía irrumpió en su domicilio el 1 de febrero de 2023 y la llevó directamente al Tribunal del Distrito de Xishan para una audiencia.

El juez Zhu Dandan dictó un veredicto de culpabilidad en su domicilio el 14 de marzo. La Sra. Yang preguntó si ella, una persona ciega de ambos ojos, podía tener alguna ayuda para redactar su apelación. Zhu no respondió a la pregunta ni dejó ningún dato de contacto. Se limitó a decir: "Si se opone al veredicto, puede presentar un recurso en el plazo de diez días (antes del 23 de marzo)".

Dada su ceguera, Yang no pudo redactar su recurso hasta el último día del plazo, el 23 de marzo. Entonces llamó a un taxi para que la llevara al Tribunal del Distrito de Xishan (en China, los recursos se presentan ante los Tribunales de Primera Instancia, que luego los remiten a los Tribunales superiores). El taxista se mostró muy comprensivo con ella y utilizó su propio teléfono para llamar al juez Zhu. Estaba aterrorizado tras la conversación telefónica, pues Zhu le amenazó con meterle en la prisión a él también si se atrevía a ayudar a la señora Yang. Se dio la vuelta y la llevó de vuelta a casa. Por ello, Yang no pudo presentar un recurso en el plazo de diez días previsto.

No obstante, se las arregló para comunicar al Tribunal Intermedio de la ciudad de Kunming su objeción a la condena injusta.

Varios funcionarios del Tribunal Intermedio de la ciudad de Kunming visitaron a la Sra. Yang en abril de 2023 y le preguntaron por su postura ante su condena de prisión. Ella expresó que se había opuesto a la condena injusta, sin embargo que no había podido apelar porque el Tribunal de primera instancia se había negado a ofrecerle asistencia letrada a ella, una persona discapacitada. Instó al Tribunal Intermedio a que le hiciera justicia. No dijeron nada y se marcharon.

El agente Luo, de la Estación de Policía de Zongshuying, se presentó en casa de la Sra. Yang sobre las 17:00 horas del 30 de mayo y le informó verbalmente de que se le había levantado la fianza. No se lo comunicó por escrito, como exige la ley. La Sra. Yang lo tomó como una señal de que el Tribunal de Primera Instancia podía ordenar que volviera a ser detenida y encarcelada en cualquier momento. También podría ser una represalia contra ella por haber presentado denuncias.

Dos días después, el juez Zhu y el secretario Yang Le, del Tribunal Intermedio de la ciudad de Kunming, junto con varios agentes de la Estación de Policía de Zongshuying, se presentaron en casa de la Sra. Yang. Volvieron a preguntarle si tenía algo que decir sobre su veredicto de culpabilidad. Ella afirmó que no había infringido ninguna ley al practicar Falun Dafa y pidió que se anulara su veredicto de culpabilidad. También exigió la devolución de los objetos que le fueron confiscados durante su detención en 2022.

El secretario Yang respondió que el Tribunal Intermedio no anularía el veredicto original y le preguntó si tenía ahorros o ingresos. Le insinuó que pagara la multa judicial de 20.000 yuanes (2.798,50 USD). La Sra. Yang contestó que hacía tiempo que había sido despedida de su trabajo por mantener su fe. En cuanto a sus ahorros, no utilizaría ni un céntimo para pagar la multa ilegal.

Denuncia contra dos procuradores

Antes de ser acusada y condenada, la Sra. Yang había presentado múltiples denuncias contra los agentes de la Estación de Policía de Zongshuying que la detuvieron, que forzaron dos veces la puerta de su casa para detenerla, no obstante nunca le proporcionaron indemnización alguna. Sin embargo, la Procuraduría y el Tribunal del Distrito de Xishan hicieron la vista gorda ante la violación de los procedimientos legales por parte de la policía.

Tras su condena y su infructuoso intento de presentar un recurso, la Sra. Yang presentó dos denuncias, una contra los procuradores Zhang y Ke, y la otra contra el juez Zhu, en mayo de 2023.

En su denuncia contra los dos procuradores, la Sra. Yang detalló cómo la policía irrumpió en su domicilio en dos ocasiones. Acusó a los procuradores Zhang y Ke de no investigar las violaciones de los procedimientos legales por parte de los agentes que la detuvieron y de acusarla sin ninguna base legal. Pidió que se investigara a los procuradores por cometer los delitos de "abuso de poder" y "torcer la ley en beneficio propio".

La policía abre la puerta a la fuerza el 28 de mayo de 2022

La última condena a prisión de la Sra. Yang se derivó de su detención el 28 de mayo de 2022. Un agente de la Estación de Policía de Zongshuying y una mujer de identidad desconocida llamaron a su puerta sobre las 15:00 horas de ese día, diciendo que eran de la administración de la propiedad para comprobar si sus tuberías tenían fugas.

La mujer se negó a abrir y varios agentes aparecieron de la nada. Forzaron la puerta y entraron. Le esposaron las manos a la espalda. Sin mostrar ninguna identificación ni documentación, asaltaron su casa y confiscaron sus objetos de valor y 16.000 yuanes (2.238 USD) en efectivo.

Hacia las seis de la tarde, llevaron a la Sra. Yang a la Estación de Policía de Zongshuying. Esa noche no le dieron agua ni comida. Tampoco le permitieron ir al baño. Para impedir que hablara, le taparon la boca con cinta adhesiva. Luchó por respirar y le quitaron la cinta. Durante toda la noche la obligaron a sentarse en una silla de metal, custodiada por un agente. A la mañana siguiente la sacó de la silla, sin embargo le mantuvo las manos esposadas a la espalda.

Recreación de la tortura: silla metálica.

Al día siguiente por la tarde, la policía le informó que iban a someterla a un examen físico. Se negó a ir y la policía la empujó al suelo por detrás. Se golpeó el ojo izquierdo contra el suelo, lo que le provocó una hemorragia grave. A continuación, la policía la llevó por la fuerza a un hospital.

Varios agentes la sujetaron en una cama y un médico le abrió la camisa y los pantalones para examinarla. El médico le pasó un escáner por el cuerpo, arriba y abajo, mientras los policías observaban. Se sintió muy humillada.

Los resultados del examen indicaron que la Sra. Yang no era apta para ser detenida. La policía se negó a ponerla en libertad de inmediato, no obstante la retuvo en la estación de policía una noche más.

Hacia el mediodía del tercer día, la policía le puso una capucha negra y le encadenó los pies. También le cambiaron las esposas por unas más pesadas. Después la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Kunming, que se negó a admitirla.

La policía la llevó de nuevo a la estación de policía y la obligó a sentarse en el frío suelo de cemento. La mantuvieron esposada y atada todo el tiempo. Las esposas y los grilletes le cortaron profundamente la carne, provocándole hemorragias. Todavía hoy tiene marcas en las muñecas y los tobillos.

Hacia las 18:00 horas de ese día (30 de mayo de 2022), la policía le quitó por fin las esposas y los grilletes y le permitió levantarse. Le comunicaron verbalmente que quedaba en libertad bajo fianza (con la fianza de 2.000 yuanes (279.80 USD) descontada de los 16.000 en efectivo que le habían confiscado). Después la llevaron a casa.

La policía nunca le devolvió el resto del dinero ni los demás objetos confiscados (excepto las joyas). Tampoco le repararon la puerta dañada ni le indemnizaron. Incluso hoy, la Sra. Yang no ha recibido ninguna notificación por escrito de su libertad bajo fianza.

La policía abre la puerta a la fuerza el 1 de febrero de 2023

Hacia el mediodía del 1 de febrero de 2023, varios agentes de la Estación de Policía de Zongshuying llamaron a la puerta de la Sra. Yang. Ella se negó a dejarles entrar y oyó fuertes golpes y taladros. Tras forzar la puerta, los policías irrumpieron y le ordenaron que fuera con ellos al Tribunal del Distrito de Xishan.

Ella se negó y la llevaron en su patrullero. Una vez más, nunca le ofrecieron indemnización alguna por los daños sufridos en la puerta.

La Sra. Yang presentó quejas contra la estación de policía ante su organismo supervisor, el Departamento de Policía del Distrito de Xishan. El departamento de policía la ignoró y remitió su caso a la Procuraduría del Distrito de Xishan. Los procuradores Zhang y Ke también hicieron oídos sordos a sus quejas y la acusaron por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencias.

Denuncias contra la presidenta del tribunal

En su denuncia contra la jueza Zhu, la Sra. Yang la acusó de no haber revisado cuidadosamente los documentos de su caso ni investigar las irregularidades cometidas por los organismos policiales y los dos procuradores mencionados.

Hizo hincapié en que ninguna ley promulgada en China sanciona a Falun Dafa y que ella nunca debería haber sido procesada por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencia.

Zhu tampoco le ofreció la ayuda necesaria a ella, una persona discapacitada, mientras se esforzaba por escribir sus apelaciones. Exigió que también se investigara a Zhu por cometer los delitos de "abuso de poder" y "torcer la ley en beneficio propio".

Aborto forzado, divorcio y ceguera inducida por la tortura

En sus dos denuncias, la Sra. Yang también contó cómo Falun Dafa le curó una enfermedad ocular, no obstante se quedó ciega tras ser torturada bajo custodia por defender su fe.

La Sra. Yang padecía una enfermedad ocular desde la infancia. Tuvo que dejar la escuela al terminar el sexto curso. En 1984, a la edad de 15 años, encontró trabajo en la Facultad de Medicina de Kunming y más tarde, en 1993, asumió un puesto en administración logística. Poco después de comenzara a practicar Falun Dafa, a finales de 1995, recuperó la salud ocular.

Tras el inicio de la persecución, Qin Deyong, secretario del Partido del departamento en el que trabajaba, amenazó con suspender la pensión de su padre y obligar al lugar de trabajo de su marido a despedirle, si no renunciaba a su fe.

En enero de 2000, al enterarse de que la Sra. Yang estaba embarazada, Qin obligó a su marido a llevarla a abortar. Su marido también se divorció un mes después, para no verse implicado.

Por distribuir material informativo sobre Falun Dafa, la Sra. Yang fue detenida el 29 de diciembre de 2001 y condenada a 2 años en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de la provincia de Yunnan. Fue detenida de nuevo el 1 de febrero de 2005 y condenada a otros 3 años de trabajos forzados. A causa de las salvajes palizas y otras torturas físicas, su visión disminuyó considerablemente y quedó completamente ciega en 2012.

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