​[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] Mi pequeña barbería es una gran ventana a la verdad

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1998. Tengo una barbería. Mi pequeña peluquería ha sido un gran escaparate para que personas de todas las clases sociales conozcan la verdad sobre Dafa.

Al celebrar el 24.° Día Mundial de Falun Dafa, me gustaría compartir algunas de mis experiencias de esclarecimiento de la verdad a lo largo de los años, ¡y agradecer a nuestro Shifu por su ilimitada misericordia!

"¡Eres tan buena persona!"

El año 2000 fue el año más loco para los medios de comunicación del Partido Comunista Chino (PCCh) para difundir rumores que desprestigien a Falun Dafa (también conocido como Falun Gong). Un día, un cuadro vino a mi tienda a cortarse el pelo y le dije que la propaganda del PCCh sobre Falun Dafa no era cierta. Le conté que había practicado Falun Dafa y que me había beneficiado física y mentalmente, y luego le dije lo bueno que es Dafa.

Me dijo que había viajado a Beijing durante la Apelación del 25 de Abril. Vio a muchos practicantes de Falun Dafa a ambos lados de la carretera, y todos eran muy disciplinados y pacíficos. ¿Cómo podían constituir una amenaza para el gobierno? "Aquel grupo de personas era muy civilizado, [eran] muy buena gente", dijo. Como lo vio con sus propios ojos, no creyó en absoluto los informes calumniosos del PCCh.

Un día frío, un hombre mayor entró cuando abrí la tienda. Después de cortarse el pelo, rebuscó en los bolsillos pero no encontró dinero. Parecía avergonzado, y pensé que debía de tener prisa por la mañana y se había olvidado de traer dinero.

"No pasa nada, tío", le dije. "¿Has desayunado?". Dijo que no. Le pedí un plato de fideos en el bar de enfrente. Se terminó los fideos y me dio las gracias.

Puede parecer un mal negocio que no le cobrara el corte de pelo. Es más, incluso le invité a un plato de fideos. Como practico Falun Dafa, creo que mi negocio irá bien de forma natural siempre que sea una buena persona.

El anciano me estaba tan agradecido que se lo contó a todos sus conocidos: "¡La dueña de esa peluquería practica Falun Dafa, y es tan buena persona!". Les contó la historia y los trajo a mi tienda para que les cortara el pelo. Aproveché la ocasión para aclararles la verdad sobre Dafa.

Me dijeron: "El hombre mayor ha dicho que eres una persona muy agradable, y es verdad. Falun Dafa enseña a la gente a ser buena. El PCCh nos mintió (sobre Falun Dafa)".

Un día del año 2000, dos matones, cada uno con una barra de acero de un metro de largo, perseguían y golpeaban a un joven que venía a trabajar a nuestra ciudad. Todo el mundo en la calle temía meterse en problemas, así que nadie intervino. El joven estaba muy golpeado. Antes se había cortado el pelo en mi tienda, así que corrió a mi barbería. Inmediatamente lo arrastré a mi tienda y regañé a los dos hombres que le estaban pegando. Al principio se sorprendieron, pero luego se fueron sin decir nada.

El joven recibió una paliza tremenda y tardó varios meses en recuperarse del todo. No quiso volver a trabajar en la ciudad. Sabía que yo practicaba Dafa. Antes de regresar a su pueblo, me trajo una bolsa de fruta fresca para darme las gracias. "Hermana mayor, si no hubiera sido por tu justa ayuda, ese día podrían haberme mutilado o matado". Me dijo sinceramente: "Nadie se atrevió a defenderme, pero tú lo hiciste".

Le dije que fue el Shifu de Dafa quien me enseñó a ser una buena persona. Inmediatamente dijo: "Shifu es bueno. Falun Dafa es bueno". Dijo que contaría a su familia y amigos la verdad sobre Dafa.

"Me alegro mucho de que mi hijo aprenda de usted"

Antes de practicar Dafa, cobraba una matrícula por aprendizaje, y los aprendices tenían que cubrir sus gastos de manutención. Desde que practico Dafa, ya no cobro matrícula a los aprendices, y me ocupo de su comida y alojamiento y les doy algo de dinero de mi bolsillo. La mayoría de los jóvenes a los que enseñaba eran hijos únicos. Venían a aprender un oficio conmigo y no podía defraudarles. Utilicé los principios de Dafa para enseñarles.

He tenido más de 20 aprendices. Los jóvenes no sólo aprendieron las habilidades, sino que, lo que es más importante, comprendieron la verdad sobre Dafa y sus principios de vida. Algunos de ellos siguieron los requisitos de Dafa para ser buenas personas, y algunos también empezaron a practicar Falun Dafa.

Yanzi fue una de mis aprendices. Su padre falleció, y su madre trabajó duro para criarla. Tras graduarse en un instituto de formación profesional, Yanzi siempre estaba pendiente del móvil. Se negaba a hacer las tareas domésticas y no escuchaba a su madre. No le gustaba nada hablar con ella. Su madre estaba muy preocupada por su hija, pero no podía cambiar la situación. Entonces alguien la presentó en mi tienda.

Dos meses después de estar conmigo, Yanzi visitó a su madre. Su madre me llamó: "Hermana, ¡gracias! Ha hecho un gran trabajo con mi hija. Su carácter ha mejorado mucho e incluso tiene mejor aspecto. Le has enseñado muy bien".

Xiaoshan era un joven de dieciocho años. Antes de venir a mi peluquería, había aprendido a cortar el pelo en otra peluquería. El dueño era gay y le pidió que se vistiera y comportara como una mujer. A cambio, le daba buena comida y dinero extra. Xiaoshan se convirtió en un derrochador y se comportaba de forma extraña. Su madre sintió que algo iba mal con su hijo y no le dejó volver allí. Entonces, alguien presentó a Xiaoshan en mi tienda.

Traté a Xiaoshan como si fuera mi propio hijo. Con mi estímulo, empezó a leer libros de Dafa. Se volvió alegre y jovial. Dejó de interesarse por la homosexualidad y recuperó su aspecto juvenil. “Mi hijo estaba aprendiendo a cortarse el pelo en otro sitio y se volvió malo. Usted le corrigió. Estoy muy contenta de que mi hijo aprenda de ustedes".

Sabía que estos jóvenes estaban aquí para formar una relación sagrada con Dafa.

Una de mis aprendices venía de lejos y al principio echaba de menos a sus padres. Cuidé muy bien de ella. Cuando terminó su aprendizaje y se marchó, me llamó: "Alguien dijo cosas malas sobre Dafa, y yo le dije que la instructora que me enseñó a cortar el pelo es practicante de Falun Dafa, ¡y es la mejor persona del mundo!".

Durante los años que dirigí mi barbería en mi ciudad natal, mis aprendices tomaron la iniciativa de ayudarme a quitar cualquier eslogan que calumniara a Dafa de los paneles de las puertas, paredes y postes de electricidad cercanos. Sus acciones benevolentes ayudaron a reducir el envenenamiento de los seres conscientes por el malvado PCCh. Algunos tomaron materiales de aclaración de la verdad de Dafa y se los dieron a los aldeanos, y otros me pidieron que les ayudara a ellos y a sus familiares a renunciar las organizaciones del PCCh. Comprendieron la verdad y eligieron un futuro brillante.

"Este recuerdo de Dafa funciona de verdad"

En 2009, pensé que mis compatriotas aldeanos no sabían aún la verdad sobre Dafa, así que regresé a mi pueblo natal y abrí una barbería.

Mi vecina, propietaria de una tienda de ropa, tenía unos 30 años y sufría de problemas estomacales desde hacía mucho tiempo. Llevar su negocio era difícil y tenía que cuidar de su familia. Le regalé un recuerdo de Dafa de la aclaración de la verdad de Dafa. Un día me dijo: "Hermana, ¡este recuerdo de Dafa funciona de verdad! Recitaba las frases que contiene cada vez que me dolía el estómago. Ahora mi estómago no tiene ningún problema, ¡y mi negocio está mejorando!". Comprendió que Falun Dafa es bueno y en ocasiones habló en favor de Dafa.

Una clienta mía llamada Rong tenía unos 30 años. Cuando venía a la peluquería para que le lavaran el pelo, se quejaba de que su esposo jugaba y no traía los ingresos a casa. Además, la engañaba a menudo. Peleaban con frecuencia. Rong tenía un trastorno del sueño y la cara manchada. Me di cuenta de que debía de haber venido para aprender la verdad y salvarse. Le di un recuerdo de Dafa. Entonces recitaba el mensaje de Dafa, que estaba en el recuerdo, cada mañana y cada noche.

Cuando Rong volvió a lavarse el pelo, dijo: "Hermana, ¡este recuerdo de Dafa funciona! Me siento mejor cada vez que recito las frases que hay en él". Me contó lo que le había pasado el día anterior. Su esposo la golpeaba y ella empezó a recitar la frase; de repente, su esposo dejó de golpearla. Después de eso, ella repitió "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" aún más a menudo.

La señora Liu también vino a mi tienda a lavarse el pelo. La cultura del PCCh había envenenado profundamente al esposo de la Sra. Liu, que había sido un dirigente de bajo rango. Bebía mucho y a menudo perdía los estribos. Antes, la había golpeado y herido en el brazo. Cuando la Sra. Liu vino a mi tienda a lavarse el pelo, parecía triste. Me dijo que su esposo le pegaba a menudo. No tenían dinero ni seguridad social, y dependían de su hija para vivir. La pareja tampoco gozaba de buena salud.

Yo quería ayudar a la Sra. Liu. Así que le conté mi experiencia y cómo Falun Dafa me había dado esperanza: Mis muchas enfermedades antiguas habían desaparecido, y hacía muchos años que no me enfermaba, ni siquiera un resfriado. Me beneficié mucho de Dafa, tanto física como mentalmente.

La Sra. Liu creyó inmediatamente en Dafa. Tomó un recuerdo de Dafa y empezó a leer Zhuan Falun. Desde entonces, la Sra. Liu ha seguido los principios de Dafa. No importaba cómo la tratara su esposo, ella siempre se comportaba de acuerdo con los principios de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y trataba a su esposo con amabilidad y sin resentimiento. El extraordinario poder de Dafa se manifestó en la Sra. Liu. Sus enfermedades desaparecieron y experimentó la alegría de estar libre de ellas. Antes no podía comer alimentos fríos, aceitosos o picantes, pero ahora puede comer casi cualquier cosa sin problema. Se convirtió en la persona más sana de toda su familia.

Al día siguiente de que la Sra. Liu recibiera el precioso libro Zhuan Falun, su hija la llamó: "¡Mamá, anoche soñé con un Buda gigante!".

Durante los días que atendí la barbería, me relacioné con muchos clientes y les envié las bendiciones de Dafa. En la tienda, también ponía programas de la Nueva Dinastía Tang, que gustaban a mis clientes.

Desde que comenzó la persecución, mi familia y yo hemos sufrido detenciones ilegales, allanamientos de morada, encarcelamientos y repetidos acosos. Pero no nos hemos dejado intimidar y seguimos recorriendo este camino divino para regresar a nuestro verdadero hogar.

Shifu dijo:

"...hoy la gente del mundo, la mayoría, vino del Cielo, vino para obtener el Fa" (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XIV).

Todas las personas en el mundo tienen un parentesco con Shifu. Por lo tanto, todos ellos son nuestros hermanos y hermanas. Cuando me conozcan, les diré la verdad sobre Falun Dafa y les daré la oportunidad de salvarse.

(Presentación seleccionada para celebrar el 24.º Día Mundial de Falun Dafa en el sitio web de Minghui)