Mi esposo, un oficial de policía, comenzó a apoyar a Falun Dafa

(Minghui.org) Mi esposo se dañó el hígado por beber en exceso y fue hospitalizado en 1996. Cuando iba a visitarlo al hospital, vi a mucha gente haciendo un ejercicio de meditación en un parque. Me detuve para hablar con ellos y me dijeron que estaban practicando Falun Dafa (también conocido como Falun Gong). Nunca había oído hablar de Falun Dafa, pero había practicado otras formas de qigong y descubrí que no tenían nada que valiera la pena.

Le pregunté a una persona allí: "¿De qué sirve este ejercicio?". Dijo que tenía efectos milagrosos en la curación de enfermedades y que me los podían enseñar. Visité al grupo varias veces, pero cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su persecución contra Falun Dafa en 1999, no había nadie practicando.

Las mentiras y calumnias del PCCh contra Dafa fueron abrumadoras. Pero cuando leí Zhuan Falun por primera vez, descubrí que lo que decía no era más que pedirle a la gente que fuera buena. Sin embargo, cuanto más lo leía, más creía que no era un libro común. Me sentí ligera y enérgica. Pensé que la sociedad estaría libre de malas personas si todos actuaran de acuerdo con sus principios fundamentales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Una vez encontré un folleto de Falun Dafa en el suelo cuando entré a la oficina. Se lo mostré a mis compañeros antes de llevarlo a la puerta de un campamento militar por el que había pasado y lo dejé en su puerta. Me preguntaba por qué el gobierno perseguía una práctica de cultivación tan buena.

Unos días después, noté que el dolor en las articulaciones de mi pierna había desaparecido y mi asma ya no existía. Pensé, ¡las deidades existen! Todo lo que hice fue dejar que otras personas supieran sobre Dafa, y fue tan milagroso que mi cuerpo cambió dramáticamente. De hecho, todo lo que hace la gente es atestiguado por el cielo.

Decidí buscar practicantes de Dafa y volver a aprender los ejercicios. Encontré a una practicante que era muy amable. Ella me enseñó los ejercicios y compartió los problemas de cultivación conmigo. Poco después, mis alergias, artritis, trastornos autonómicos y otras enfermedades desaparecieron sin tratamiento.

Mi esposo es oficial de policía y la unidad para la que trabajaba estaba a cargo de los asuntos de Falun Dafa. Empecé a cultivarme en el momento en que la persecución estaba en su peor momento. Mi hija vio mis libros de Dafa cuando llegó a casa de la universidad de vacaciones e inmediatamente se lo contó a mi esposo. Mi esposo me dijo: “No leas estos libros. Mi jefe no lo permite”.

Sus palabras no me detuvieron y le dije que leyera los libros. Él respondió: “No importa lo que diga. No se puede practicar mientras el gobierno no lo permita. Ella [nuestra hija] estaba tan asustada que escondió el cuchillo de cocina después de encontrar los libros. Tenía miedo de que pudiera matar a alguien”.

Le respondí: “¡Tonterías! ¡No creas lo que se transmite en la televisión! Lee los libros y sabrás que Shifu dijo que matar es un pecado”.

Mi esposo hizo todo lo que pudo para detenerme, pero yo simplemente respondí: “Estoy haciendo algo para ser una buena persona, una mejor persona. ¿Quieres que no sea una buena persona?

Luego amenazó con arrestarme, pero no seguí peleando con él y comencé mi viaje de cultivación.

Él vio los cambios en mí después de un tiempo. Mi salud había sido mala y no había podido cocinar ni cuidar a nuestra hija. Yo también tenía mal genio. Sin embargo, posteriormente pude cuidar de nuestra hija y cocinar. La carga de mi esposo se redujo mucho, ya que él solía asumir las responsabilidades de ambos padres y, a menudo, tenía que llevarme al hospital. Nuestra situación económica era mala y no teníamos dinero para que yo viera a un médico. La vida era realmente dura. Ahora todo estaba bien. Mi esposo comenzó a apoyarme para practicar Dafa. Incluso leyó Zhuan Falun y también cambió.

Cuando comenzó la persecución en 1999, mi esposo llevó a sus colegas a confiscar muchos libros de Dafa de las casas de los practicantes. Los guardó en los gabinetes de su oficina. Fui a visitarlo un domingo. Abrió el gabinete y dijo: “Mira esto. Puedes llevártelos a casa y leerlos si quieres”. Le pedí que protegiera los libros así como a los practicantes, para que acumulara virtud.

Protegió a los practicantes desde entonces. Incluso le mostró folletos de clarificación de la verdad de Dafa a su jefe, que pensaba mucho en él. Su jefe tomó los materiales y no dijo nada. Cuando mi esposo me lo contó, me alegré mucho por él.

Sufría de vértigo y era hospitalizado todos los años. Sin embargo, no ha estado en un hospital desde que comenzó a apoyar a Dafa.

La pared de nuestra habitación tenía muchas grietas, así que le dije a mi esposo que sería una falta de respeto colgar el retrato de Shifu en ella. No dudó en comprar un altar y dejó una ofrenda de alimentos frente a él.

Animé a mi hija a leer Zhuan Falun ya que su padre apoyaba a Dafa. Ella lo hizo y decidió empezar a practicar.

Cosas milagrosas ocurrieron en mi casa

Mi madre se cayó de un lugar alto y se lastimó la columna. El médico recomendó que se acostara en una cama de madera dura en el hospital durante tres meses. Lo hizo por solo 40 días y regresó a casa. Cuando volvió a sentir dolor de espalda, le dije que recitara "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Lo hizo con sinceridad, y sus muchos años de insuficiencia cerebrovascular, mareos, dolor lumbar e infecciones del tracto urinario desaparecieron.

Mi suegra no pudo comer durante dos meses porque tenía un crecimiento en el conducto biliar. El médico dijo que no podían hacer nada y le dijo que se fuera a casa. Le di un amuleto y le dije que recitara "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Lo hizo con devoción y pronto se recuperó. Vivió tres años más hasta que falleció en paz.

Mi hermano había intentado tres veces dejar de fumar. Lo más que logró parar fue durante dos meses. Le pedí que escuchara la serie de conferencias de Shifu. Dejó de fumar antes de completar las nueve conferencias. Desde entonces, quería vomitar cada vez que olía a humo. Me preguntó: "¿Es realmente tan milagroso?". También comenzó a practicar Falun Dafa.

Todos mis familiares y amigos están de acuerdo en que Dafa es bueno y apoyan la práctica. Recibieron bendiciones como resultado.