Apresúrense a ayudar a la gente a encontrar la salvación a través de Falun Dafa

(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa de 70 años que vive en una zona rural. Después de que Shifu publicó el artículo "Porqué existen los seres humanos", me di cuenta de que el entendimiento de mucha gente acerca de Falun Dafa había cambiado. Me gustaría compartir mis experiencias recientes.

Debido a problemas familiares, no había sido muy diligente en la cultivación durante mucho tiempo. Estaba tan avergonzado que no me atrevía a mirar la foto de Shifu. Después de leer "Porqué existen los seres humanos", sentí la urgencia de ayudar a la gente a encontrar la salvación leyendo el artículo. Se publicó en muchos lugares, incluido el número 938 del Semanario Minghui. Tomé algunas copias que había hecho otro practicante y me dispuse a distribuirlas.

Después de regresar a casa, leí el número 940 del Semanario Minghui y pensé que debía incluirlo con el número 938, ya que explica bien los hechos. Sin embargo, dudé mucho en pedirle a la practicante que imprimiera el nº 940 por si mi regreso el mismo día podía molestar a su familia.

Mientras daba varias vueltas alrededor de mi patio, seguía sin poder decidir si debía volver o no. Pensé en mi vieja impresora, que no utilizaba desde hacía tres meses porque las copias salían borrosas. Realmente deseaba poder imprimir yo mismo el nº 940. Entonces presenté mis respetos a Shifu y probé la impresora. Para mi sorpresa, funcionaba bien y las copias eran muy buenas.

Sabía que Shifu me había ayudado. Necesitaba distribuir los artículos lo antes posible. Shifu está preocupado por sus discípulos que no son diligentes. Gracias, Shifu.

Cuando terminé de imprimir el número 940, metí los dos números en sobres y salí. Primero visité al secretario del Partido del pueblo. A diferencia de antes, estaba dispuesto a escuchar los hechos. Le dije: "Hasta ahora, nuestro Shifu sólo ha enseñado el Fa a sus discípulos. Antes del Año Nuevo Chino, publicó “Porqué existen los seres humanos” y reveló secretos celestiales a todo el mundo por primera vez para darles la oportunidad de salvarse". Aceptó de buen grado las copias y se las guardó en el bolsillo del abrigo.

Luego me dirigí a mi ciudad natal para hablar con la gente sobre Falun Dafa y contarles los hechos que desmentían cualquier propaganda negativa que pudieran haber oído. Vi a un hombre paralítico sentado a la puerta de su casa. Me senté, charlé con él y me enteré de que había sufrido un derrame cerebral. Su mujer también estaba delicada de salud. A diferencia de antes, estaba dispuesto a escucharme contarle los hechos de la persecución.

"Éramos vecinos, como hermanos y hermanas. Sin embargo, Jiang Zemin (el exlíder del PCCh) los engañó para que no me creyeras, aunque sabías que mis dolencias se curaron después de que empecé a practicar Falun Dafa. Hace más de 20 años que no necesito tomar ni una sola píldora. Soy mayor que tú, pero mira lo sano que estoy". Entonces le di una copia de los materiales y un colgante de Dafa. Esta vez los aceptó y accedió a renunciar a Liga Juvenil del Partido Comunista Chino, a la que se había afiliado de joven.

Aquel día distribuí cinco copias con material informativo y ayudé a tres personas a renunciar a las organizaciones del PCCh. Seguí repartiendo más materiales durante los días siguientes. Aunque mis resultados no pueden compararse con los esfuerzos de otros practicantes más diligentes, esta tarea supuso un gran avance para mí.

Creo que Shifu vio que tenía corazón para ayudar a la gente, así que fortaleció mis pensamientos rectos y eliminó las sustancias podridas de otras dimensiones que impedían salvar a los seres conscientes. Me di cuenta de que el Shifu está salvando a la gente y nosotros solo le ayudamos durante el proceso. También comprendí que la rectificación del Fa había alcanzado una nueva etapa después de que se publicó "Por qué existen los seres humanos". Compañeros practicantes que aún no han salido a aclarar los hechos sobre Dafa, por favor, actúen rápidamente para ayudar a la gente a encontrar la salvación. ¡El tiempo apremia!