(Minghui.org) A una vecina de la ciudad de Chengde, provincia de Hebei, le han negado las visitas familiares desde que el 18 de abril de 2023 ingresó a la prisión de mujeres de la provincia de Hebei debido a su fe en Falun Dafa, una práctica de cultivación para el cuerpo y la mente que persigue el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

Aunque a Han Liping, de 73 años, le diagnosticaron cáncer de pulmón en fase avanzada poco después de trasladarla a prisión, las autoridades penitenciarias se han negado a concederle la libertad condicional por motivos médicos.

Detuvieron a Han en su domicilio el 22 de julio de 2022 y la condenaron a cinco años de prisión, con una multa de 5.000 yuanes (aprox. 690 dólares), el 19 de enero de 2023. Rechazaron su apelación el 18 de abril, y ese mismo día la trasladaron a la división 14 de la prisión de mujeres de la provincia de Hebei.

No obstante, ya se habían observado algunos síntomas en la Sra. Han, mientras permanecía en el centro de detención de la ciudad de Chengde. Sufrió ataques de tos y su presión sanguínea se elevó. Una noche, incluso perdió el conocimiento. Los guardias la llevaron al hospital a la mañana siguiente donde estuvo hospitalizada una semana, antes de que la devolvieran a la prisión.

Aunque las autoridades penitenciarias sabían perfectamente el estado de salud de Han, la readmitieron el 18 de abril.

El 11 de mayo, un funcionario de prisiones llamó a la familia de Han para informarles de que le habían diagnosticado cáncer de pulmón en fase avanzada. Sus seres queridos llamaron a las autoridades pertinentes para solicitar su libertad condicional por motivos médicos. Después de explicarle que cumplía con los requisitos para la libertad condicional, la prisión se negó a dejarla en libertad y a que recibiera visitas.

El 21 de mayo, la trasladaron a la División 17 de la prisión. Las guardias la llevaron a un hospital ese mismo día para someterla a un examen médico y después llamaron a su familia para decirles que su diagnóstico se había rebajado a una inflamación pulmonar. Aseguraron que el hospital les había recomendado un tratamiento antiinflamatorio durante dos semanas y otro TAC después. El TAC anterior, cuando todavía estaba en la División 14, indicó que tenía una masa hiliar (tumor en las raíces del pulmón). Ahora, se le realizaría un examen patológico y una punción en el pulmón si el nuevo TAC no mostraba mejoría tras el tratamiento antiinflamatorio.

El 25 de junio, la prisión volvió a llamar a su familia para decirle que el nuevo TAC, tras el tratamiento inflamatorio, indicaba que seguía teniendo sombras en los pulmones. Necesitaban que su familia acudiera al día siguiente a la prisión para firmar un formulario de consentimiento que les permitiera realizar una biopsia mínimamente invasiva (una punción en el pulmón seguida de un examen patológico) para confirmar si era "cancerosa".

Esa noche, sin embargo, se le notificó a la familia de la Sra. Han que ya no podrían acudir a la prisión al día siguiente porque al médico de la prisión, encargado de su caso, le había surgido algo y no podría reunirse con ellos. Así que no podía diligenciar el formulario de consentimiento y hablar de sus condiciones médicas.

La prisión les volvió a llamar a la mañana siguiente (el 26 de junio) y les dijo que habían realizado otro TAC –la noche anterior– y que las sombras aún estaban allí. Reiteraron la necesidad de realizar una biopsia invasiva. Aunque los familiares de Han pidieron verla lo antes posible, les negaron el permiso aduciendo que no había renunciado a Falun Dafa. Curiosamente, esta vez la prisión no le pidió ningún consentimiento a la familia para realizar la biopsia.

La familia de Han solo ha podido verla una vez desde su arresto, cuando todavía estaba recluida en el centro de detención. Además, no saben si la prisión ha procedido a realizar la biopsia sin su consentimiento. Su hija se ha sentido especialmente desolada porque no hayan interrumpido su encarcelamiento, a pesar de que le han diagnosticado un cáncer.

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