(Minghui.org) Durante el brote de COVID del año pasado, la mayoría de la gente se quedó en casa. Mi marido me pidió que no saliera porque temía que pudiera contraer el virus. Le dije que no me pasaría nada, pero me quedé en casa dos días.

Tuvimos que salir a ocuparnos de algo. Poco después mi marido dio positivo en COVID. No dijo nada, pero se quedó en cama al día siguiente. Me dijo que yo también daría positivo. Le dije que no me pasaría nada. Dudaba que me contagiara de COVID, aunque utilizara su toalla. Sabía que este pensamiento no era correcto. Sin embargo, no negué este pensamiento.

Tres días después, me empezó a doler la garganta. Sabía que mi pensamiento dubitativo invitaba al virus. Rápidamente envié pensamientos rectos para eliminar este pensamiento erróneo. En 10 minutos, sentí que todas mis células se expandían desde mi garganta hasta mis pulmones, haciendo un sonido chirriante. El picor se extendió desde la garganta hasta los pulmones y la sensación de asfixia era real. Me asusté un poco, pero enseguida me corregí: "No tengo miedo. Shifu convertirá las cosas malas en buenas".

Le dije: "Shifu, estoy equivocada. No debería dudar porque eso no es ser respetuosa con usted ni con Dafa. No he creído al 100%. Corregiré cada uno de mis pensamientos".

Le dije a las viejas fuerzas: "Porque todavía me estoy cultivando, cometo errores. Sabía que me había equivocado y me corregí. No permitiré que utilicen esto como excusa para perseguirme. Mi Shifu cuida de mí: las viejas fuerzas no mandan".

Shifu dijo:

"...la persecución forzada que no es reconocida, es un crimen..." (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Empecé a recitar lo que dijo Shifu:

"Los verdaderos Dafa dizi todos tienen energía, y ellos mismos son los que eliminan el ye, eliminan las bacterias..." (Raciocinio).

Seguí enviando pensamientos rectos durante una hora. Mis síntomas fueron remitiendo gradualmente y luego desaparecieron por completo. Mi marido ni siquiera se dio cuenta de lo que había pasado.

Gracias a esta experiencia, me he dado cuenta de que todo es una prueba. Si no analizamos cada pensamiento, no mejoraremos. Podemos desarrollar apegos humanos y provocar consecuencias inimaginables. Estoy muy agradecida y tendré presentes las enseñanzas de Shifu.