(Minghui.org) Cuando uno se cultiva, ¿debería mirar el proceso como un ser humano ascendiendo hacia arriba o como un ser divino regresando a su origen? Creo que la manera en que entendemos esta pregunta también determina nuestra actitud al pasar las pruebas en la cultivación.

Cuando se enfrentan tribulaciones, los cultivadores con corazones humanos tendrán dificultades para superarlas. Si no se eliminan los apegos humanos correspondientes, será difícil progresar en la cultivación. Además, si nos tratamos como seres humanos, podemos tomar inconscientemente los apegos humanos como parte de nosotros mismos, lo que haría aún más difícil eliminarlos.

La cultivación es el proceso de cambiar los pensamientos humanos por pensamientos divinos. Si podemos ver a través del complicado proceso y reconocer desde el principio que los pensamientos humanos no somos nosotros, sería mucho más fácil eliminar la raíz del problema y pasar la prueba rápidamente.

En otras palabras, si nos tomamos a nosotros mismos como seres divinos que están volviendo a su ser original y verdadero, empezamos desde un punto elevado y todo el proceso de cultivación se convierte en uno para limpiarnos y eliminar todas las impurezas. El punto de partida se convierte en el momento crítico para que veamos a través del engaño y el hechizo del mundo humano.

Comprender esto también nos ayuda a exigirnos mucho a nosotros mismos, en lugar de tratarnos como personas comunes que solo quieren alcanzar alguna aspiración espiritual.