(Minghui.org) El Partido Comunista Chino ha extendido su persecución en el extranjero a través de varios agentes, reportó el National Review el 26 de mayo de 2023 en un artículo titulado "Agentes del gobierno chino intentan sobornar al IRS en un complot anti-Falun Gong: Departamento de Justicia de Estados Unidos".

Según este artículo escrito por Jimmy Quinn, el Departamento de Justicia de EE. UU. presentó una denuncia penal el 26 de mayo contra dos hombres que intentaron sobornar a un funcionario del IRS (Servicio de Rentas Internas, por sus siglas en inglés) para acosar a los practicantes de Falun Gong en nombre del Ministerio de Seguridad Pública de China. "Los acusados fueron arrestados hoy en California por cargos que incluyen actuar como agentes extranjeros no registrados, lavado de dinero y soborno", dice el artículo.

En un comunicado emitido el mismo día, el fiscal general Merrick Garland aseguró que el gobierno chino ha vuelto a intentar, sin éxito, atacar a las personas que cuestionan al PCCh en el extranjero. "El Departamento de Justicia continuará investigando, desbaratando y persiguiendo los esfuerzos del gobierno de la República Popular China para silenciar a sus detractores y extender los alcances de su régimen al territorio estadounidense", establece el comunicado.

Según una acusación penal presentada por la fiscalía federal, los acusados John Chen y Lin Feng sobornaron a un agente del IRS para conseguir que la agencia "despojara a un grupo sin ánimo de lucro de Falun Gong de su estatus de exención fiscal". Chen y Feng son residentes en Los Ángeles, mientras que el primero es ciudadano estadounidense y el segundo es ciudadano chino".

Chen organizó el plan en enero de 2023, aduciendo que podría contribuir al objetivo del gobierno chino de "derrocar" a Falun Gong, un grupo religioso reprimido por el PCCh. "Los practicantes de Falun Gong en toda China son objeto de vigilancia generalizada, detención arbitraria, encarcelamiento y torturas, y corren un alto riesgo de ejecución extrajudicial", señaló un informe de Freedom House de 2017.

Más específicamente, Chen y Feng trabajaron con un funcionario del gobierno chino para presentar una denuncia ante el IRS, alegando que el grupo Falun Gong estaba abusando de su estatus de organización sin fines de lucro. "Christopher Essick, el agente del FBI que redactó la denuncia penal, sugiere firmemente que un funcionario con base en Tianjin de la Oficina 610 del Ministerio de Seguridad Pública chino coordinó el complot. Esa célula se encarga de llevar a cabo las campañas de represión de Beijing contra los practicantes de Falun Gong", explica el artículo de National Review.

A principios de mayo, los dos acusados se reunieron con un agente encubierto que fingió ser un agente del IRS que participaba en el programa de denuncias de la agencia tributaria. Los dos acusados prometieron pagar a la persona que creían que era un agente del IRS 50.000 dólares para que abriera una auditoría sobre la organización Falun Gong. Essick declaró en el informe penal que el informe presentado por Chen y Feng probablemente no habría resultado en la eliminación de la condición de organización sin ánimo de lucro del grupo Falun Gong.

"Este mes, Chen y Feng viajaron a China y regresaron con miles de dólares en efectivo para usarlos en el esquema de sobornos. Antes de su detención, Chen dijo al agente encubierto el 18 de mayo que él y Feng viajarían a China unas cuantas veces más este verano para traer dinero para el soborno", continúa el informe.

El Departamento de Justicia está procesando actualmente otros varios casos de represión transnacional cometida por el gobierno chino. La mayoría de ellos incluyen acoso y hostigamiento a disidentes chinos en territorio estadounidense. "El esquema que se dio a conocer hoy tampoco constituye la primera vez que presuntos agentes chinos intentan utilizar el soborno para infiltrarse en agencias gubernamentales estadounidenses y avanzar en complots de acoso", concluyó el artículo de National Review.

"En otros casos presentados en 2022 por fiscales federales se ha visto el intento de uso de sobornos para conseguir documentos sensibles del DOJ (Departamento de Justicia de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) sobre la acusación contra Huawei y para obtener información personal sobre disidentes radicados en Estados Unidos".