(Minghui.org) Como nueva practicante, todavía tengo muchas limitaciones. A veces, pienso demasiado y dejo que las emociones interfieran conmigo. Por ejemplo, cuando iba a poner carteles para promocionar Shen Yun, me sentía feliz cuando los dueños de las tiendas aceptaban dejarme colocar un cartel, y me enojaba cuando decían que no. Cuando otros jóvenes practicantes y yo realizábamos proyecciones de películas, me preocupaba cómo se sentiría el orador invitado sí cambiáramos el plan en el último momento. Me preocupaba que otros practicantes pudieran sentirse ofendidos por mis palabras o acciones. Estas emociones me desequilibraban. Pude ver cómo interferían con mi capacidad de concentrarme en las tareas de las que estaba a cargo.
Me di cuenta de que mis problemas estaban arraigados en las emociones, o qing, pero no sabía cómo manejarlos. Un día, fui a poner carteles con una practicante anciana que apenas hablaba inglés. Me di cuenta de que los dueños de negocios casi siempre le permitían poner carteles. Seguía caminando y sonriendo y no decía casi nada. Al final del día, fue ella la que colocó más carteles. Me quedé asombrada, y esta frase de Shifu llegó a mi mente:
“…logro natural, sin intención” (Exponiendo el Fa en Sidney, Falun Fofa).
Me di cuenta de que mis emociones estaban arraigadas en mi intención de tener éxito, que era otra forma de mi actitud de ostentar. Estas emociones me habían impedido cumplir con mis deberes. Es como el estado que deberíamos tener al hacer los ejercicios; no debe haber actividades de intención mental. Me di cuenta de que debería hacer lo mismo durante las tareas de validara Dafa. Cuando, al poner carteles, traté de eliminar la intención y todas las emociones asociadas, mis pasos fueron más ligeros y me sorprendió ver a algunos de los dueños de las tiendas incluso sonreír y darme la bienvenida para poner carteles en sus tiendas.
También me ofrecí como voluntaria para vender entradas de Shen Yun en un centro comercial. Al principio, pensé que lo haría bien porque generalmente puedo hablar con extraños muy fácilmente. Sin embargo, el primer día en el centro comercial, toda la gente pasaba sin siquiera mirar el estand. Lo mismo siguió sucediendo durante varias semanas. Empecé a pensar que era imposible vender entradas en el centro comercial. Cuando escuché que otros practicantes las podían vender, me dije que era una practicante nueva, así que era comprensible. Comencé a relajarme y pensé que estaba allí solo para llenar las horas, porque nadie se detendría de todos modos. Un día, cuando mi mente estaba vagando y estaba pensando en lo que debería comprar para Navidad, alguien en el segundo piso tiró un batido al estand y se derramó sobre nuestro portátil. Me di cuenta de que había sucedido porque no era recta, y las viejas fuerzas se habían aprovechado y causado daños al estand. Miré hacia adentro y encontré mis deficiencias. Después de eso, me recordé que debía mantener pensamientos rectos todo el tiempo, porque Shifu e innumerables seres divinos estaban observando lo que estaba haciendo. Sabía que debía tratar cada minuto con seriedad.
A través de este proceso, aprendí que vender entradas de Shen Yun no se trataba de habilidades de ventas, sino que era un reflejo del estado de cultivación de cada persona. Noté que la gente seguía ignorando el estand toda la mañana, pero tan pronto como llegaba la otra practicante, la gente se detenía, conversaba y compraba entradas. Me di cuenta de que esas personas y los innumerables seres conscientes que representaban tenían relaciones predestinadas con la otra practicante y que la practicante tenía suficiente virtud poderosa para eliminar cualquier interferencia que hubiera impedido que esos seres conscientes compraran entradas y fueran salvados.
Aprendiendo de esta experiencia, decidí levantarme temprano todos los días para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Luego, más personas comenzaron a detenerse. Una vez, hubo un grupo de mujeres vietnamitas paradas al lado del estand. Me acerqué a ellas y les pregunté en vietnamita si habían oído hablar de Shen Yun antes. Me dijeron que siempre habían sentido curiosidad por Shen Yun, pero que no sabían qué era realmente Shen Yun. Les llevé el libro de fotos y les hablé sobre la danza, la música, los vestuarios y el significado de Shen Yun, según mi propio entendimiento. Compraron cuatro entradas, las primeras cuatro entradas que había vendido después de más de un mes. Me di cuenta de que los seres conscientes que tenían relaciones predestinadas conmigo siempre estaban allí esperando que lo hiciera bien para que pudieran ser salvados.
Más tarde, tuve la oportunidad de ayudar durante las actuaciones de Shen Yun. Gracias a esta experiencia, pude ver la verdadera belleza de Shen Yun. En el momento en que entré en el teatro, pude sentir que el campo estaba muy limpio y despejado. Mi mente estaba muy quieta y concentrada, una sensación que nunca antes había experimentado. Todos trabajaban juntos desinteresadamente, como un solo cuerpo. Vi a muchos miembros de la audiencia llorando durante la actuación y luego saliendo con grandes sonrisas en sus rostros. Al ver esto, pude reforzar mi fe en Shen Yun y estaba decidida a contarle a más personas sobre la belleza y la magnificencia de Shen Yun.
Después de que Shen Yun se fue de nuestra ciudad, regresé al centro comercial y lo percibí completamente diferente. Podía sentir que todo el centro comercial se había vuelto muy limpio. Al enviar pensamientos rectos, pude sentir que la interferencia había desaparecido.
Cuando ayudé el espectáculo en otra ciudad, los seres conscientes llegaron a comprar las entradas. El primer día de 2023, vendí nueve entradas en un día. Cada ser consciente tiene que superar sus propios obstáculos para ver a Shen Yun, y sentí que Shifu me daba la sabiduría y la fuerza para ayudarlos a superar esos obstáculos. Más tarde, sin querer, me encontré en el teatro con la mayoría de las personas que me compraron las entradas ese día. Ver esto me ayudó a creer en la relación predestinada entre cada practicante y los seres conscientes que él o ella juró salvar en el pasado. Aprendí que, si podía mejorar mi estado de cultivación, las personas que tienen relaciones predestinadas conmigo podrían comprar entradas y salvarse. Me estoy cultivando no solo para mí, sino también para otros seres conscientes con los que tengo relaciones predestinadas.
Siguiendo los arreglos de Shifu
A principios de este año, me tomé en serio formar un club de Falun Dafa en mi universidad. Aunque tenía este deseo antes, usé muchas excusas para no hacerlo, como que no había suficientes practicantes en mi escuela, y la gente común podría malinterpretar a Dafa y oponerse a la formación del club. Entonces Shifu me ayudó a ver la verdadera razón por la que había evitado el proceso de formar el club: estaba apegada a la comodidad y tenía miedo al papeleo. Después de un incidente en el trabajo, me iluminé para entender que el miedo al papeleo no era solo por la pereza sino también por el egoísmo, viéndome de alguna manera por encima del proceso requerido. Después de darme cuenta de este apego, decidí hacer el papeleo e inicié el trámite para formar el club.
Cuando empecé, me di cuenta de que Shifu ya había arreglado muchas cosas para ayudarme, incluso antes de darme cuenta. Uno de los requisitos para formar el club era tener al menos 12 estudiantes que aceptaran ser miembros. Antes de obtener el Fa, este habría sido el mayor desafío para mí. Pero este año, decidí mudarme al campus y vivir con otros estudiantes. Al principio, dudaba en pedirle a la gente que se inscribiera en el club. Sin embargo, en mi corazón, pensé, si el club realmente pudiera aclarar la verdad y salvar a más seres conscientes en el futuro, cada persona que ayudó a formar el club obtendría una poderosa virtud correspondiente a su contribución. Así que dejé de preocuparme y comencé a pedirle a la gente que se uniera al club. Algunas personas estuvieron de acuerdo de inmediato. Algunas preguntaron más sobre Dafa y la persecución. Aproveché esta oportunidad para aclararles la verdad. Algunas de ellas, después de entender la verdad, aceptaron unirse al club. Milagrosamente, también noté que las personas que estaban más ansiosas por inscribirse eran personas que vivían al lado de mi habitación. Me di cuenta de que conocía y vivía cerca de estas personas no por casualidad, sino para formar el club.
Después de conseguir que suficientes personas se inscribieran para ser miembros del club, tuve que pasar por dos entrevistas con el personal de la escuela. Durante cada una, me recordaba que debía mantener pensamientos rectos. La primera entrevista fue fácil. Para la segunda entrevista, vi el nombre de una entrevistadora y pensé que esa persona debía ser de China. Comencé a preocuparme de que esta persona bloqueara la formación del club. Sin embargo, también pensé que esta sería una gran oportunidad para aclarar la verdad. Le pedí a Shifu que me ayudara a tener la sabiduría para ayudar a esta persona a entender la verdad sobre Dafa. Seguí enviando pensamientos rectos y cuando esa persona apareció, resultó ser occidental. Ella me advirtió que la próxima ronda sería desafiante y me ayudó a prepararme para responder preguntas difíciles. A través de este incidente, aprendí que había sido limitada por muchas nociones humanas y, con pensamientos rectos, la interferencia podría ser eliminada. Sentí que Shifu había arreglado esto para reforzar mi fe en Dafa.
Cuando se acercó la última ronda, me relajé y me volví complaciente, y dejé caer mi estado de cultivación y mis pensamientos rectos. En mi cabeza, ya pensaba en cómo celebraría y compartiría las buenas noticias con otros practicantes. El día de la votación, el personal me dijo que el comité decidió no votar en ese momento, pero quería esperar para deliberar sobre la decisión. Inmediatamente supe que algo había cambiado y que había una interferencia severa. Un miembro del consejo estudiantil, que era un estudiante de China, había planteado muchas acusaciones y repetido la difamación del Partido Comunista Chino contra Dafa. En el exterior, estaba tranquila y traté de decirle al estudiante y al comité la verdad sobre Dafa. Sin embargo, en el fondo, comencé a ponerme a la defensiva y traté de validarme a mí misma en lugar de validar el Fa. Después de una entrevista de 20 minutos, me despidieron y me dijeron que esperara el resultado. Seguí esperando y nadie me dijo el resultado. Poco a poco, me sentí decepcionada y enojada.
Más tarde, el comité me pidió que enviara respuestas a dos preguntas adicionales, por escrito. Al principio, sentí que me estaban tratando injustamente y acusé al comité de discriminar al grupo debido a sus malentendidos sobre Dafa. Pensé en cómo usar otros medios, como acciones legales o entrevistas con otros periódicos, para "tomar represalias" contra ellos. Sin embargo, como practicante, se me recordó que mirara hacia adentro cuando enfrentara cualquier obstáculo. Me di cuenta de que la idea de ser una víctima o el deseo de tomar represalias contra los que me hicieron daño era el pensamiento de una persona común. Shifu me ayudó a darme cuenta de que lo que estaba haciendo no era para mí. Por lo tanto, no debería validarme para mostrarle a la gente lo capaz que soy. Como practicante de Dafa, todo lo que hago debe ser para ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes. Todo lo que hago y cada pensamiento que tengo debe venir del corazón de querer salvar a los seres conscientes.
La primera pregunta que hizo el comité fue qué necesidades específicas proporcionaría el club a los estudiantes de la escuela. Al principio, pensé que el comité estaba tratando de usar razones técnicas para no aprobar al club y evitar convenientemente cualquier acusación de discriminación. Este pensamiento me hizo sentir enojo y frustración. Empecé a pensar en cómo tomar represalias y ser más astuta que ellos. Sin embargo, cuanto más pensaba, más me sentía desesperanzada. Luego le pedí a Shifu que me guiara sobre cómo responder a esta pregunta. De repente, en mi cabeza, apareció otra pregunta: "¿Cuál es tu plan para salvar a estos seres conscientes?". En ese momento, la sensación de frustración y enojo desapareció. Llegué al entendimiento de que el verdadero propósito del club era salvar a más seres conscientes. En mi cabeza, había flashbacks de muchos incidentes que había encontrado en los últimos ocho meses para mostrar cuán importante sería el club para los estudiantes, así como para los practicantes actuales y futuros en el campus. Me di cuenta de que Shifu había organizado todos esos encuentros hacía mucho tiempo para prepararme yafrontar esta pregunta. Después de aclarar esto, pude pensar en actividades y beneficios que el club proporcionaría y cómo ayudaría a los estudiantes en el campus.
La segunda pregunta era cómo asegurarse de que el club fuera independiente y no fuera utilizado como una forma de promoción por parte de organizaciones externas. Mi primera reacción fue que el comité estaba lleno de sí mismo y se trataba como superior a Dafa. Pensé que estaban tratando de encontrar otra excusa para no aprobar la formación del club. Estaba frustrada y pensé que si esas personas estaban tan llenas de sí mismas, no merecían ser salvadas. Sin embargo, mientras trabajaba y pensaba en cómo responder a esta pregunta, de repente sentí una corriente cálida y pude escuchar la voz de Shifu. Entendí que para salvar a estos seres conscientes, debemos retroceder tantos pasos como sea necesario.
Me di cuenta de que mi pensamiento anterior era como el pensamiento de las viejas fuerzas. Las viejas fuerzas sólo salvan a los seres conscientes que sienten que lo merecen. Castigan y eliminan a los seres conscientes que creen que ya no son buenos. Para ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes, debo seguir los arreglos de Shifu. Mi entendimiento era que Shifu le daría a cualquier ser consciente oportunidades para ser salvado, independientemente de cuántos errores hubiera cometido en el pasado y cuántas dificultades pudieran traer al proceso.
Después de entender esto, ya no sentí que fuera injusto. Propuse muchas restricciones al club y dije que incluso estaba abierta a más restricciones si el comité tenía alguna otra sugerencia. Me sentí contenta y paciente, sin importar cuánto me malinterpretara el comité a mí y a la formación del club.
Después de terminar el primer borrador, lo envié a diferentes practicantes para pedir sus opiniones. También envié el borrador a los representantes de la escuela para sus sugerencias. Cada practicante me dio diferentes ideas y opiniones. Los jóvenes practicantes sugirieron que fuera amable en mi enfoque y no molestara al comité. Los practicantes con experiencia legal sugirieron que debería ser firme y usar lenguaje legal para hacer entender al comité que estaban discriminando al club. Los representantes de la escuela sugirieron que debería hablar menos sobre Dafa y centrarme en las actividades del club en el futuro. Personalmente preferí usar mis experiencias para persuadir a las personas con emociones. Después de asimilar todas las ideas y sugerencias, me sentí abrumada y desorientada. No sabía qué incluir en las respuestas finales y me dolía la cabeza.
Me di cuenta de que había olvidado de nuevo la verdadera razón para formar el club. El club era una oportunidad para aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes. Por lo tanto, no podía dejar de hablar de Dafa y centrarme en el club. Para salvar a los seres conscientes, necesitaba tratar a estos seres conscientes con compasión, pero al mismo tiempo, debía recordar que lo que estaba haciendo era recto y no debía ser influenciada. Además, el club no se trataba de mí o de mis emociones; el club debía validar a Dafa. Así que no debía confiar en mis sentimientos. Mi mente estaba clara de nuevo, pude terminar de editar mis respuestas y las envié a la comisión.
A través de esta experiencia, entendí que para todo lo que encontrara durante el proceso de cultivación, hay dos formas de percibir las cosas. Cuando me comporto y pienso como una persona común, estoy siguiendo los arreglos de las viejas fuerzas. Por otra parte, cuando soy consciente de que soy una practicante de Dafa y juzgo todo de acuerdo con mi nivel del Fa, estoy siguiendo los arreglos de Shifu. Dependiendo del camino que siga, habrá resultados correspondientes.
Después de presentar la respuesta final, hice todo lo posible para no apegarme al resultado de la votación. Seguí enviando pensamientos rectos y esperaba que los seres conscientes en mi campus pudieran tomar la decisión correcta de salvarse. Otros practicantes también se ofrecieron a enviar pensamientos rectos juntos. Hubo momentos en los que sentí que el club probablemente sería rechazado. Reconocí que esto era una interferencia de las viejas fuerzas. Me recordéque no debía pensar en ello y mantener mis pensamientos rectos. Creía que formar el club era para ayudar a Shifu a salvar a más seres conscientes. Y, si el club realmente podía salvar a más seres conscientes, nadie podría impedirlo.
Durante este tiempo, recordé la enseñanza de Shifu:
“En el pasado, cuando realizaba el xiulian, muchas personas elevadas me dijeron palabras así: «Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer». En efecto, esto es precisamente así; por qué no todos hacen el intento después de regresar a casa. Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Después de una semana, recibí la confirmación de que el club había sido aprobado. Estaba llena de alegría y sentí que era realmente milagroso. Cuando terminó, me di cuenta de que todo había sido arreglado por Shifu. Cada practicante que conocí, cada obstáculo que enfrenté, todo estaba arreglado para mejorar mi xinxing y salvar a más seres conscientes. Estaba realmente agradecida con Shifu.
Cuando estaba llena de alegría, recordé la historia sobre el luohan que cayó porque estaba demasiado alegre o demasiado miedoso. Me di cuenta de que sentirme alegre tampoco era el camino recto, y debía mantener pensamientos rectos constantemente. Formar el club era solo el primer paso. Para cada evento futuro, para cada ser consciente que llegue al club, necesito mantener pensamientos rectos y el deseo de salvar a estos seres conscientes.
Conclusiones
Me siento bendecida de poder obtener el Fa y convertirme en una practicante de Dafa. Cuanto más practico, más entiendo cuán preciosa es la oportunidad que Shifu me ha dado. Siento que mi vida se ha vuelto mucho más significativa. Antes de obtener el Fa, el tiempo pasaba muy rápido y apenas podía recordar algún acontecimiento. Sin embargo, mirando hacia adentro mientras escribía esta experiencia, recordé tantos momentos significativos, lo que me hizo sentir que no había pasado solo un año, sino muchos años.
A veces me siento arrepentida por no haber podido obtener el Fa antes. Miro a otros jóvenes practicantes que obtuvieron el Fa cuando eran pequeños y me siento mal. Sin embargo, me doy cuenta de que esos sentimientos también son apegos. Como discípula de Dafa, todo lo que pasé fue arreglado por Shifu para que obtuviera el Fa. En lugar de sentirme arrepentida, debo atesorar cada momento para cultivarme y ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes.
¡Estoy agradecida por la benevolencia y salvación de Shifu! ¡También quiero agradecer a mis compañeros practicantes por su colaboración y aliento!
(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa de Nueva Inglaterra 2023)
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