(Minghui.org) Sucedió algo recientemente que me hizo entender mejor lo que dijo Shifu:

“Lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento” (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Me di cuenta que los practicantes de Dafa deben alcanzar el reino de “poner a los demás primero”.

El 20 de marzo nos azotó una tormenta de arena, y el índice de polución sobrepasó los 500 puntos. El cielo estaba lleno de arena amarilla y el aire parecía sucio. Pensé que no habría ni un alma en las calles así que dudé y no salí aclarar la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.

Aquella noche me picaba la garganta y comencé a toser. Al día siguiente no me sentía bien, tenía dolor de cabeza, escalofríos y dolor en las articulaciones. Fui al mercado, pero no me encontré con nadie que quisiera renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh).

Fui a casa y reflexioné sobre mi cultivación de los últimos 12 años. Sabía que un practicante no debería tener síntomas de resfriado cuando hace mal tiempo. Hace muchos años que no me sentía así.

Cuando el bloqueo por COVID se levantó unos meses antes, algunas personas cercanas dieron positivo. Quería salir a esclarecer la verdad a la gente, pero estaba ansiosa. Antes de salir, envié pensamientos rectos y le pedí ayuda a Shifu. Me encontré con mucha gente dispuesta a escucharme.

De diciembre del 2022 a febrero de este año, he ayudado a 248 chinos a rechazar el PCCh.

Una vez, una mujer joven me recordó que mantuviera la distancia con ella. Había dado positivo y estaba tosiendo. Le dije: “Está bien, no tengo miedo”. Le sugerí que recitara a menudo: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad Benevolencia y Tolerancia es bueno” para evitar el daño del virus y para una recuperación rápida. También la ayudé a renunciar al Partido.

Cuando pensaba en los demás y deseaba ayudarles, los cinco miembros de mi familia estábamos bien a pesar de que la pandemia estaba en pleno apogeo. Entonces ¿por qué tuve síntomas de la enfermedad el día de la tormenta de arena?

Descubrí que era debido a que “el punto de partida” de mi pensamiento era distinto. No querer salir porque el aire estaba sucio, estaba basado en el egoísmo en lugar de en el deseo de ayudar a los demás. Pensamientos diferentes llevan a consecuencias diferentes. Los practicantes deben cultivarse para alcanzar el estado de “poner primero a los demás”.

Tuve una extraña experiencia cuando hice la meditación sentada los dos días siguientes. El primer día, mis piernas comenzaron a dolerme tan pronto como me puse en posición de loto y tuve que bajarlas cinco minutos antes. Al día siguiente apreté los dientes y aguanté el dolor durante los últimos cinco minutos. Fue tan doloroso que casi me derrumbo en la cama. Pero me sentí relajada cuando acabé. Las articulaciones dejaron de dolerme y desaparecieron los síntomas de resfriado. Me di cuenta de que esos síntomas eran una ilusión. El yeli fue transformado porqué aguanté el dolor y Shifu eliminó las sustancias negativas.