(Minghui.org) En la historia ha habido muchos consejeros imperiales reconocidos. Algunos de ellos mantenían una relación amistosa con el monarca, con un sólido entendimiento mutuo. Estos consejeros eran muy apreciados y debidamente recompensados por el monarca, como Wei Zheng en la dinastía Tang. Algunos consejeros que no eran del agrado del monarca, fueron castigados o destituidos, como Yuan Keli en la dinastía Ming.

Las generaciones posteriores han elogiado a Wei Zheng y a Yuan Keli, pero ¿por qué tuvieron destinos tan diferentes? Me gustaría compartir mi entendimiento personal.

Advertencia comprensiva

El amonestador más famoso de la historia sería Wei Zheng. El emperador Taizong de Tang lo elogió diciendo: "Wei Zheng me amonestaba mientras hacía las cosas, y en la mayoría de los casos yo estaba equivocado. Él es como un espejo que refleja tanto lo bueno como lo malo en la corte imperial".

Las atentas amonestaciones de Wei Zheng al emperador se basaban siempre en buenas razones y eran pronunciadas con amabilidad y comprensión, así como con su lealtad al emperador. Por ello, el emperador agradeció sus consejos y cambió de actitud.

Según Zi Zhi Tong Jian (Espejo comprensivo para ayudar en el gobierno), la emperatriz Wende (emperatriz Zhangsun) falleció en el décimo año de Zhenguan. El emperador Taizong y su emperatriz se casaron en la adolescencia y ambos habían pasado muchas cosas juntos durante los tiempos de guerra y en disputas familiares. Compartían aspiraciones similares y sentían un profundo afecto el uno por el otro.

Después de su muerte, el emperador la echó mucho de menos, por lo que construyó una torre en palacio para poder subir y ver hasta su tumba, que estaba en Zhaoling.

Un día, el emperador Taizong pidió a Wei Zheng que lo acompañara a la torre. Señalando en dirección a Zhaoling, preguntó a Wei Zheng si podía ver Zhaoling.

"La vista me falla debido a la vejez, y no puedo verlo, Majestad", respondió Wei Zheng.

El emperador señaló en dirección a Zhaoling y pidió a Wei Zheng que echara otro vistazo.

"¡Oh! Creía que su Majestad estaba mirando Xianling (la tumba del padre del emperador Taizong, Gaozu). Si se refería a Zhaoling, por supuesto que puedo verla", respondió cortésmente Wei Zheng.

Al oír sus palabras, el emperador se dio cuenta que Wei Zheng le estaba recordando que no debía olvidar a su difunto padre y solo echar de menos a su difunta esposa, y que, según la etiqueta de la época, "un esposo no conmemora a su esposa". Más tarde, con lágrimas en los ojos, el emperador Taizong derribó la torre.

De esta historia se observa que Wei Zheng no se limitó a decir sin rodeos al emperador: "No debes pensar solo en tu difunta esposa y olvidar a tu padre. Esto no está en línea con la piedad filial y la etiqueta; la gente te criticará por esto". En cambio, encontró una forma sabia y cortés de recordarle al emperador Taizong la etiqueta social de la época, lo que demostraba tanto su comprensión de los sentimientos del emperador por su amada emperatriz como su compasión por el emperador para que este no fuera criticado.

Hay otra historia sobre Wei Zheng en Zi Zhi Tong Jian. En el primer año de Zhenguan, el emperador Taizong envió a sus hombres a reclutar soldados. El jefe de la Secretaría, Feng Deyi, envió un comunicado diciendo que, aunque algunos hombres fueran menores de 18 años, si eran fuertes, también podían ser reclutados. El emperador Taizong estuvo de acuerdo. Pero después de emitir la orden, Wei Zheng se negó a hacerla cumplir, y el documento pasó cuatro veces de un lado a otro.

El emperador Taizong se enfureció. Convocó a Wei Zheng y lo reprendió, diciendo: "Esos hombres de cuerpos fuertes son los que mintieron sobre su edad para evitar trabajos forzados. ¿Qué hay de malo en reclutarlos? ¿Por qué estás en contra?".

Wei Zheng replicó: "Lo más importante para un ejército es que esté bajo el mando adecuado, no que tenga muchos soldados. Mientras su Majestad reclute hombres fuertes y sanos y los dirija bien, serán invencibles. ¿Por qué molestarse en reclutar más jóvenes solo para aumentar la cantidad? Además, su Majestad dice a menudo que hay que gobernar con integridad, para que la mayoría de la gente se comporte correctamente. Sin embargo, su Majestad no lleva mucho tiempo en el trono y ya ha roto varias promesas".

El emperador Taizong se sorprendió al escuchar esto y preguntó: "¿Cómo rompí mis promesas?".

Wei Zheng respondió: "Justo después de que su Majestad heredara el trono, usted emitió un edicto, diciendo que el área de Guanzhong estaría exenta de pagar impuestos durante dos años, y las áreas fuera de Guanzhong estarían exentas de trabajo forzado durante un año. Pero más tarde, su Majestad emitió otro edicto, diciendo que los que ya habían pagado sus impuestos y servido trabajo forzado estarían exentos a partir del año siguiente. Eso significaba que lo que se le había dado al pueblo se le volvía a quitar. ¿Cómo se podía esperar que la gente no se quejara?".

"Además, en la actualidad, a la gente se le cobran impuestos y a la vez se le llama a trabajo forzado, lo que está en desacuerdo con el edicto de su Majestad. Además, su Majestad siempre ha gobernado a través de funcionarios locales de confianza, que se ocupan de los asuntos administrativos cotidianos. Sin embargo, para el reclutamiento de soldados, su Majestad sospecha que podría haber fraude en el proceso. Tal sospecha va en contra de su principio de gobernar con honestidad y confianza".

El emperador Taizong respondió: "Siempre das en el clavo cuando se trata de asuntos de Estado. Si la corte no acata las órdenes que emite, el pueblo saldrá perjudicado. Entonces, ¿cómo se puede dirigir bien el país? Cometí un gran error".

El emperador ordenó entonces no reclutar a menores de 18 años para prestar servicio en el ejército, y recompensó a Wei Zheng con una urna de oro.

Durante este incidente, Wei Zheng afirmó en primer lugar el gobierno benevolente del emperador Taizong y luego señaló cuidadosamente las contradicciones de las órdenes con hechos y razonamientos sólidos. Al mismo tiempo, él mismo observó la etiqueta esperada entre un monarca y sus ministros y no hizo acusaciones emocionales. Su crítica se basaba en la amabilidad reflexiva.

Consejos absolutos

En la historia también ha habido censores conocidos por sus consejos absolutos. Aunque tuvieran buenas intenciones y fueran honestos, los resultados eran mucho menos que deseables. Tomemos como ejemplo los consejos de Yuan Keli al emperador Shenzong en la dinastía Ming.

Yuan Keli (nombre de cortesía Liqing) era un funcionario recto y honesto de la dinastía Ming. Era conocido por juzgar los casos con imparcialidad y no temía al poder influyente. Sin embargo, en una ocasión fue destituido de su cargo y privado de su sueldo por el emperador Shenzong debido a sus amonestaciones poco incisivas.

Según Jiehuan Yuangong Xingzhuang, de Dong Qichang, y Crónicas de Suizhou, de Cheng Zhengxing, durante el reinado de Wanli en la Dinastía Ming, Yuan Keli presentó un memorándum al emperador en el que decía: "En los últimos años, ha habido muchas discusiones acaloradas en la corte, que enfadaron a su Majestad, y como resultado, más de cien funcionarios fueron despedidos. Sin embargo, estas personas han hecho grandes contribuciones al desarrollo del país y a la ejecución de sus decretos, y a menudo su Majestad les pedía consejo. Pero ahora usted los considera personas que tratan de presumir y ganar elogios y fama por medios impropios. El hecho es que, cuando se despidió a estas personas, se ascendió a las que eran verdaderamente deshonestas; se reprendió a aquellas de las que su Majestad pensaba que solo intentaban ganar fama de forma impropia, mientras que a aquellas cuya reputación ya estaba por el suelo debido a su conducta deshonesta se les asignaron puestos importantes. Entonces, ¿quién le dirá a su Majestad la verdad sobre el bienestar del pueblo, sobre qué funcionarios son honrados o corruptos? El gobierno del país iría de mal en peor. Qué terrible sería!".

Aunque Yuan Keli expresó su conciencia en el memorándum, el emperador lo consideró ofensivo y privó a Yuan Keli del sueldo de un año.

Más tarde, cuando Jingde Hall fue alcanzado por un rayo en el palacio, Yuan Keli escribió otro memorándum que decía: "Si su Majestad no preside en persona el ritual de sacrificio y se desatienden las conferencias matinales y las lecturas de historia, y cuando los memorandos no se revisan a tiempo y las recompensas y los castigos son inconsistentes, y la gente se queja mientras son ordeñados hasta secarse por los impuestos, y cuando hay confusión entre lo correcto y lo incorrecto y lo bueno y lo malo, lo que conduce a agravios entre la gente leal y virtuosa, ¿es esto seguir el camino del Cielo?".

El memorándum de Yuan enfadó mucho al emperador Shenzong, que destituyó a Yuan Keli y lo redujo a plebeyo.

De esto se puede observar que, aunque Yuan Keli tuvo el coraje de criticar al emperador, acusó claramente al monarca de ser estúpido y de violar el camino del Cielo (el emperador Shenzong hizo una mala gestión del país en sus últimos años), y unas palabras tan duras no ayudaron mucho al emperador a hacerlo mejor. El enfoque de Yuan podría considerarse una crítica directa, pero carecía de empatía y amabilidad.

Epílogo

Tanto en el antiguo estamento oficial como en un lugar de trabajo moderno, las personas que dicen la verdad directamente no siempre son bien recibidas. Como dice el refrán: "Las palabras sinceras suelen ofender al oído".

Sin embargo, cuando las malas noticias oportunas no llegan a los que están a cargo, una organización no es capaz de examinarse a sí misma y mejorar, y ello puede conducir fácilmente a su decadencia.

Decir la verdad es una virtud, así que ¿por qué muchas personas en el poder tienden a menudo a hacer oídos sordos a los consejos sinceros? Aparte de los problemas de los que ostentan el poder, también influye la forma en que se presenta un consejo.

A veces, los que dicen la verdad piensan que la verdad está de su parte, así que cuando hablan, tienden a tener un aire de tener razón y argumentan su punto de vista sin arrepentirse. Pueden juzgar las cosas desde su propia perspectiva, sin apreciar la situación del oyente, o incluso despreciar a los demás porque creen que tienen razón. También pueden intentar coaccionar a los demás para que admitan sus errores por una mentalidad competitiva. Esta actitud puede hacer que la otra parte desarrolle sentimientos negativos y, al mismo tiempo, afectar negativamente a la propia credibilidad del orador.

Por lo tanto, siempre es mejor mantener un estado de ánimo amable y comprensivo y considerar si lo que uno dice será soportable para la otra parte o si su consejo lo perjudicará. De ese modo, el oyente será más receptivo a lo que uno tiene que decir y servirá mejor al propósito de ayudar a la buena gobernanza.