(Minghui.org) Cuando era niño era perezoso y no quería estudiar, lo que decepcionaba a mis padres y los ponía tristes. Cuando crecí, me acostumbré a todo tipo de malos hábitos. Mis padres y familiares se angustiaban y preocupaban por mí. Tenía mala reputación y los vecinos me despreciaban. Por mucho que mis familiares me insistían, nunca tomaba la vida en serio. Pensaba que eran retrógrados y anticuados. Nadie podía hacer nada para hacerme cambiar.

Mi forma de pensar estaba distorsionada por el mundo caótico. No solo no me avergonzaba mi comportamiento, sino que estaba orgulloso de mi forma de vivir. Pensaba que la gente debía vivir como quisiera y ser dueña de su destino.

Aunque la cultura tradicional de China fue arruinada y destruida por el comunismo, su pueblo tiene 5.000 años de cultura acumulada, y la generación de más edad aún conserva valores tradicionales y universales en su corazón. Por eso, aunque era alto y fuerte, tenía mala reputación a los ojos de mis vecinos. Nadie quería que su hija se casara con alguien como yo. A los 30 años, seguía solo. Mi comportamiento avergonzaba a mi familia. Sin un código de conducta, era como un barco sin velas ni remos, flotando en un océano sin límites. Las olas podían tragarme en cualquier momento.

Regalo celestial

A pesar de las cosas que hice, el destino me trató bien y conocí a mi futura esposa. Tal vez Shifu vio que seguía hundiéndome y que, si seguía así, me destruiría completamente. Para salvarme, Shifu dispuso que una mujer amable y hermosa de Xinjiang se casara conmigo.

Ella vio que, aunque me portaba mal y tenía mala reputación, aún parecía haber un poco de bondad en mi corazón, así que me aceptó. Yo no solo tenía mala reputación, sino que mi familia era muy pobre. La gente le advirtió que no debía casarse conmigo.

Antes de casarnos, me dio un libro y me dijo que lo leyera con atención. El libro era Zhuan Falun. Después de leerlo, dije: "Este libro es muy bueno. Le enseña a la gente a ser buena".

Ella vio que yo no estaba en contra de Dafa y que tenía un buen corazón, así que decidió casarse conmigo. Mi familia era pobre, pero a ella no le importó, lo que superó mis expectativas. Lo que no esperaba era que tuviera una dote. Por fin tenía una esposa amable y hermosa.

Como yo tenía mala reputación y mi familia era tan pobre, cuando sus padres se enteraron que su querida hija iba a casarse con un holgazán, se opusieron rotundamente y no vinieron a visitarnos durante tres años. Todo fue culpa mía, así que no los odio. Me esforcé por ser una buena persona en todos los aspectos, y no temía las dificultades cuando salía a trabajar. Mi vida pronto empezó a mejorar. Tenía dinero para arreglar la casa y empecé a acumular algunos ahorros. Cuando mi suegra se enteró que nos iba muy bien, dejó su odio y vino a visitarnos. Nuestras vidas se hicieron cada vez más felices.

Sé que todo esto fue gracias a Falun Dafa, que me proporcionó Shifu. ¡Agradecí a Shifu con todo mi corazón!

Asombrosas experiencias después de empezar a practicar Falun Dafa

Me casé en 2007, cuando tenía 37 años. Después de casarnos, mi esposa continuó insistiéndome que leyera Zhuan Falun. Mientras más lo leía, más quería leerlo. Así fue como decidí practicar y seguir las enseñanzas de Shifu. Pasé de ser un vago inútil a practicar Falun Dafa.

Con las enseñanzas de Shifu, aprendí a ser una buena persona. Me avergonzaba por todo lo que había hecho en el pasado y me sentía mal por el tiempo que había perdido. Mi visión del mundo y de la vida cambió completamente. Ya no veía lo feo como bello ni me enorgullecía de ser malo. Ya no pensaba que la vida de un cínico era una vida libre; ya no veía a esos altos funcionarios y dignatarios como las personas más exitosas. En cambio, estaba y estoy profundamente agradecido por el privilegio de practicar Dafa y sé que eso es la verdadera felicidad.

Mientras estudiaba el Fa, gradualmente dejé de perseguir la fama y las ganancias. Comprendo realmente el sentido de la vida. La gente viene a este mundo para volver a sus raíces, para desprenderse de todo tipo de deseos y apegos, limpiarse y volver al mundo celestial, ¡a su verdadero hogar!

Después de empezar a practicar Falun Dafa, me convertí en una persona diferente: Sé que es mi responsabilidad ganar dinero para mantener a mi familia, así que me alejé completamente del casino, me esforcé al máximo en el trabajo y pude soportar las dificultades. Trabajé duro. Dejé de beber. Después del trabajo, estudio el Fa y practico con mi esposa.

Ahora no tengo malos hábitos. En cambio, practico Falun Dafa. Ya no valoro nada de la sociedad; solo hago hincapié en mejorar mi carácter. Mi cambio sorprendió a la gente. A causa de mi pasado, mucha gente que me conoce dice: "¡Ha cambiado completamente desde que se casó!". Los vecinos observaron que cambié completamente porque practiqué Falun Dafa. Todos elogiaron a Dafa, diciendo que Dafa es realmente asombroso y que solo Dafa puede cambiar verdaderamente a las personas.

Estoy agradecido con Shifu, con Dafa, con mis compañeros practicantes y con mi esposa. Por medio de ella, Shifu me condujo a este gran Dafa de alta virtud que no se ha enseñado en mil años.

Aunque no tenía problemas de salud antes de practicar, el yeli (karma) que creé en mi vida era grande, así que tenía que compensarlo. Un día, mientras hacía los ejercicios, empecé a sudar abundantemente. De manera extraña, sentí que no era sudor, sino hielo por todo el cuerpo; sentía frío, mucho frío. No tenía miedo y sabía que era algo bueno. Shifu estaba limpiando mi cuerpo. Seguí practicando y después me sentí muy bien.

Una vez me quedé dormido mientras conducía. De repente, sentí que el auto estaba a punto de volcar. Me desperté, pero el auto estaba bajo control. Tuve miedo, pero más tarde me di cuenta que estaba dormido y que era imposible que hubiera devuelto el auto al camino correcto en ese momento. ¡Fue Shifu quien me salvó!

Sufrí una accidente de trabajo y me rompí un hueso del hombro. Me dolía tanto que no podía moverlo. Mi esposa me animó a hacer los ejercicios. Sostuve el brazo lesionado con la otra mano y empecé a hacer los ejercicios. Mis movimientos eran torpes, pero perseveré, y poco a poco los movimientos se volvieron suaves.

Pero aún me dolía el brazo y no podía trabajar. Un día vi una cubeta de agua sucia. Sin pensar en mi hombro lesionado, lo tomé y lo vacié fuera. Mi esposa se sorprendió y me dijo: "¡¿Te recuperaste?!". En ese momento me di cuenta que mi hueso estaba curado. ¡Fue Shifu quien me curó! Sabía que Shifu me estaba cuidando en todo momento.

Siguiendo las enseñanzas

Todo mi cuerpo estaba limpio y ya no hacía cosas malas. Siguiendo las enseñanzas de Shifu, dejé de tener pensamientos negativos. Me volví sincero y honesto y practiqué la Tolerancia.

Traté a mis vecinos, familiares y amigos con humildad y sinceridad, lo que les hizo ver la belleza de Dafa en mí. Soy responsable de mi familia, porque Shifu nos enseñó cómo debe tratar un marido a su mujer.

Por muy duras y agotadoras que sean las tareas de la casa, nunca me quejo. Trato los defectos de mi esposa con mucha paciencia y amabilidad. Una vez mi esposa perdió los estribos. En ese momento no me fue bien con la paciencia. Me sentí incómodo, pero pude contenerme en la superficie. Apreté los puños y los dedos de los pies con fuerza para aguantar. Agradecí a Shifu por darme fuerzas. Por muy ofendido que me sintiera, no discutí con ella. Más tarde, pude sobrellevarlo con calma.

Siguiendo a Shifu para salvar a los seres conscientes

La difamación y las calumnias por parte del Partido Comunista Chino (PCC) sobre Dafa y su persecución de los practicantes han envenenado al pueblo chino y han puesto al mundo en peligro. Shifu tiene Compasión hacia todos los seres conscientes y quiere que más personas comprendan la verdad de Dafa y se salven renunciando al PCCh. Muchos practicantes sacrifican su seguridad personal, arriesgan sus vidas y salen a aclarar la verdad sobre Dafa a la gente y los ayudan a renunciar a las organizaciones del Partido.

Apoyo firmemente los esfuerzos de mi esposa para aclarar la verdad y salvar a la gente. Ella está ocupada salvando a la gente, así que nunca me quejo si tiene poco tiempo para hacer las tareas de la casa. Por supuesto, además de trabajar, también equilibro la relación entre el trabajo y la cultivación, y también salgo a aclarar la verdad a la gente.

Cuando mi esposa y yo salimos a aclarar la verdad, trabajamos mejor juntos. Una vez, mientras instalaba pancartas, vi unas hermosas nubes blancas. Miré hacia arriba y vi un gran Falun girando en el cielo, y había una nube blanca como un loto blanco gigante floreciendo, que era muy hermoso y conmovedor. Los otros practicantes dijeron: "¡Shifu te está animando!".

Hace siete años, mientras mi esposa hablaba a la gente de la persecución, la denunciaron. La policía la detuvo y la llevó a comisaría. Los demás practicantes y yo trabajamos juntos para rescatarla. Los que participan en la persecución son vidas que se han perdido, así que debemos salvarlos a ellos también.

Me sobrepuse al miedo y me armé de valor para ir a la comisaría. En ese momento, sentí que de repente me volvía muy alto, más alto que el edificio. Entré con confianza en el edificio y grité: "¿Dónde está fulano (el policía encargado de la detención de mi esposa)?".

El policía Lang se levantó y me preguntó qué sucedía. Le dije: "¿Por qué detuvieron a mi esposa? Ella es una buena persona, y reparte información para decir a la gente cómo mantenerse a salvo. Usted es policía, pero infringe la ley. Falun Dafa se practica en más de 100 países y regiones de todo el mundo, y personas de muchos países elogian Dafa. Muchos gobiernos y organizaciones no gubernamentales dicen que Falun Dafa es bueno. Solo en China está reprimida. Deben liberar a mi esposa hoy mismo".

Lang me detuvo y ordenó a varios agentes que me sacaran del edificio. Pensé: "Ya dije todo lo que tenía que decir", así que me fui.

Poco después de llegar a casa, me sorprendió ver aparecer a mi esposa. No sabemos en qué momento la policía decidió dejarla en libertad, pero los discípulos de Dafa están protegidos por Shifu. Debió ser Shifu quien trajo a mi esposa a casa. Gracias, Shifu, por su misericordiosa protección.

Le prometí a Shifu: No importa lo accidentado que sea el camino en el futuro, mi fe en Shifu y en Dafa no vacilará. Puedo renunciar a todo en el mundo, y nunca renunciaré a Dafa; Lo único que quiero hacer es salvar a la gente. No importa lo difícil que sea la vida, no importa lo malo que sea el entorno, me cultivaré bien, para que Shifu no se preocupe por mí.

¡Gracias, Shifu! Gracias, compañeros practicantes.

(Presentación seleccionada para celebrar el 24.º Día Mundial de Falun Dafa en el sitio web de Minghui)