(Minghui.org) Hu Xinyu, un estudiante de secundaria de 15 años de la provincia de Jiangxi, desapareció el 14 de octubre de 2022. Aunque las autoridades afirmaron tres meses después, el 28 de enero de 2023, que Hu se había suicidado "colgándose" de la rama de un árbol a 4,5 metros (unos 15 pies) del suelo con dos cordones de zapato, mucha gente lo puso en duda, en primer lugar, porque el lugar ya había sido registrado antes y, en segundo lugar, dudaban de que los cordones fueran lo suficientemente fuertes como para soportar su peso.

Song Zude, un famoso comentarista chino con un máster en la Universidad de Medicina de Shanghai, publicó un mensaje en su cuenta de Weibo (red social) en el que afirmaba que Hu había sido asesinado el día de su desaparición. "Sus partes (órganos) fueron entregadas en un coche muy lujoso a una mesa de operaciones de un hospital de Shanghai en la tarde del 14 de octubre. Quien compró sus partes ofreció un precio muy atractivo".

Aunque el relato de Song no pudo verificarse de forma independiente, la historia de Hu y las frecuentes desapariciones de otros muchos estudiantes universitarios en China podrían hacer especular a la gente sobre la posibilidad de que fueran asesinados por sus órganos, un horrendo crimen que sigue produciéndose en China en la actualidad.

Robo de órganos a lo largo de los años

La trágica muerte de Hu me recordó que, cuando trabajaba en Beijing entre 1998 y 1999, a un estudiante de un instituto cercano le robaron un órgano. En una reunión de trabajo, escuchamos algunos detalles de la investigación policial. Las víctimas habían estado paseando solas por zonas desiertas o cerca de un parque cuando alguien les puso una capucha en la cabeza y se desmayaron. Cuando recuperaban el conocimiento, se encontraban en el suelo, a la entrada de un parque, con una incisión cosida. Una visita al hospital verificaría que faltaban uno o más órganos.

Los funcionarios advirtieron a los jóvenes que no salieran solos. Los compañeros hablaban entre ellos sobre quién podía ser tan diabólico para cometer un crimen así. Algunos decían que podía tratarse de un crimen organizado, ya que robar un órgano requería cirugía especializada. Era la primera vez que oía hablar del gran negocio de la sustracción de órganos. La escuela y el parque mencionados están cerca de la Casa de Huéspedes del Estado de Diaoyutai. Nunca supimos que la policía pudiera resolver el caso.

Después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) empezara a reprimir la práctica pacífica de Falun Dafa en 1999, apenas volvimos a oír hablar de robos de órganos cerca de escuelas o parques. A partir de finales de 2000, cuando también me detuvieron por practicar Falun Dafa, conocí a muchos jóvenes practicantes que se negaban a dar su nombre en el centro de detención. El guardia los llamaba por números y después se los llevaba. Supe que los habían llevado a algunos centros del noreste. Después de eso, más y más practicantes vinieron a Beijing para apelar por Falun Dafa. Fueron sometidos a duras torturas y después no supimos nada de su paradero.

Era ampliamente conocido que Falun Dafa mejoraba la mente y el cuerpo de una persona haciendo los ejercicios y viviendo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Los practicantes decían que eran inocentes y se oponían a la persecución. Muchos de ellos iniciaron huelgas de hambre para defender sus derechos legales. Normalmente, una persona solo puede aguantar una semana sin comer ni beber antes de desmayarse. Un practicante, en cambio, puede estar bien después de una o dos semanas. Algunos incluso tenían energía para limpiar su celda.

Por ejemplo, una practicante fue detenida después de ir a la plaza de Tiananmen y desplegar una pancarta de "Falun Dafa es bueno". Hizo huelga de hambre durante 30 días y todos en el centro de detención, desde los guardias hasta los reclusos, quedaron impresionados. Cuando la liberaron, un guardia le regaló un ramo de flores y le dijo: "El fundador de Falun Dafa, el Maestro Li, estará orgulloso de tener una discípula como tú".

Cuando cuatro miembros de la Sociedad de Investigación de Falun Dafa fueron juzgados ilegalmente en noviembre de 1999, asistí al juicio y fui detenida. Vi a practicantes de todo el país en el centro de detención porque habían venido a Beijing para hacer una apelación a favor de Falun Dafa. "Nuestra fuerte fe moverá montañas", comentó uno de ellos. Tanto los guardias como los reclusos quedaron impresionados.

La firme fe de los practicantes provocó la envidia de Jiang Zemin, el exlíder del PCCh que inició la persecución en 1999, y de otros altos cargos del PCCh. Como muchos practicantes estaban perdiendo la vida debido a la alimentación forzada y otras formas de tortura, algunos funcionarios desalmados idearon el plan de sustracción de órganos forzada, que satisfacía las tres políticas que Jiang emitió sobre Falun Dafa: "Arruinar su reputación [de los practicantes], llevarlos a la bancarrota financiera y destruirlos físicamente".

El robo de órganos cerca de la Casa de Huéspedes del Estado de Diaoyutai a finales de la década de 1990 sugiere que el delito de sustracción de órganos a la fuerza ya se estaba cometiendo entonces. ¿Dónde fueron a parar esos órganos? Es bien sabido que el crimen organizado en China está respaldado por funcionarios del PCCh. Cuando la familia de Hu Xinyu pidió ayuda y todo el mundo intentaba descubrir la verdad, descubrieron que eran altos funcionarios del PCCh quienes encubrían lo que realmente había ocurrido.

Hace varios años, oí por casualidad que Jiang se renovaba y filtraba la sangre de vez en cuando para mantenerse joven y sano. Un profesional del campo médico confirmó que "los recursos de primera calidad (incluyendo sangre y órganos) se envían primero al Hospital Militar 301 [para altos funcionarios del PCCh]." Este grupo de élite saquea tales recursos para su propio beneficio, y su demanda de órganos es enorme.

Además, el régimen del PCCh es muy consciente de la demanda de órganos en el mercado internacional. El propio Jiang se jactó en una ocasión de "callar mientras hacía fortuna". Él y otros altos cargos no podían pasar por alto semejante oportunidad. Como resultado, crearon una espantosa cadena de suministro de órganos para satisfacer la demanda nacional y extranjera de órganos.

Estos funcionarios del PCCh saben muy bien que los practicantes gozan de buena salud porque practican Falun Dafa. Su decidida creencia enfureció a Jiang, que dio entonces la orden de extraerles los órganos.

Beneficios lucrativos

En 2005 conocí a una practicante cuyo esposo trabajaba en un centro de detención. Cuando le contó a su esposo los hechos sobre Falun Dafa y la persecución, él no le creyó y le dijo que el PCCh le había pagado mucho dinero.

Aunque solo era un guardia común en el centro de detención, su bonificación era de más de 10.000 yuanes al mes y seguía aumentando. En aquella época, incluso 3.000 yuanes al mes se consideraban una bonificación considerable. Como el centro de detención no era un negocio que generara ingresos, este practicante preguntó de dónde procedía el dinero. "No lo sé", respondió el marido. "Los funcionarios del centro de detención solo nos dijeron que aceptáramos el dinero y nos calláramos".

Más tarde, información privilegiada dijo que el dinero procedía de sobornos cuando los detenidos eran enviados a campos de trabajo y prisiones. Pero eso no podía explicar las sumas de que se trataba. Lo más probable es que los detenidos -especialmente los practicantes- fueran enviados a lugares donde se les sustraían órganos, lo que habría sido extremadamente rentable.

Se ha dicho que Jiang y el PCCh dilapidaron una cuarta parte del PBI chino en la persecución a Falun Dafa, arrastrando a toda la sociedad a perseguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, incluyendo la sustracción de órganos. Esto es un crimen avalado por el Estado, y revela lo siniestro que es el PCCh. Si no nos oponemos al PCCh, más personas se convertirán en víctimas de la maldad del régimen, no solo Hu y los practicantes de Falun Dafa, sino también gente como tú y como yo.