(Minghui.org) La Revolución Cultural comenzó cuando yo estaba en la escuela primaria. Mi padre fue señalado y regresó a casa muy tarde por la noche después de haber sido criticado y humillado públicamente. Yo estaba muy asustada, porque en mi familia éramos cinco niñas. A menudo éramos discriminadas e intimidadas por nuestros vecinos.

Profundizar para eliminar el apego a la lujuria

El Partido Comunista Chino (PCCh) me adoctrinó a fondo mientras crecía y me volví muy miedosa. Leía novelas románticas y veía películas románticas y pensaba que el amor y el deseo eran muy importantes. Poco a poco, esos pensamientos de amor y deseo se hicieron más fuertes, y cometí algunas indecencias, entre ellas tener relaciones sexuales prematrimoniales.

Cuando empecé a practicar Falun Dafa (después de casarme), supe que debía comportarme. Sin embargo, tenía muchas interferencias y nunca miré en mi interior, ni me di cuenta de que las viejas fuerzas podían aprovechar esta brecha para perseguirme.

No sabía cómo cultivarme y solo escarbaba superficialmente cuando estudiaba las enseñanzas del Fa. Si uno no se cultiva genuinamente, bien podría no cultivarse. Cuando las viejas fuerzas me pusieron a prueba, surgieron mis nociones humanas y cedí a la lujuria. Las viejas fuerzas se aprovecharon de esto, y me desvié en mi cultivación. Cuando desperté de esta pesadilla, había cometido muchos pecados.

Me sentía sucia y no apta para la cultivación. Sin embargo, sabía que Dafa era bueno y que me había salvado la vida. Qué afortunada era de ser practicante de Dafa y tener un Maestro que me salvara. Me pregunté: "¿He atesorado la oportunidad de cultivarme en Dafa? ¿Por qué solo atesoro algo cuando lo he perdido?". No tomé en serio lo más importante de mi vida: la cultivación. Mi mente y comportamiento habían caído tan bajo.

Según la cultura tradicional china, no es apropiado que un hombre toque a una mujer o viceversa. Debía corregirme, porque había hecho mal al tener una aventura. Me disculpé con mi marido y le dije: "He hecho muchas cosas mal. Lo siento mucho. Si no hubiera practicado Falun Dafa, y sin los consejos del Maestro, no me habría dado cuenta de mis problemas. No sé si seguiría con vida".

"Lo pasado, pasado está", respondió mi marido. "Compénsalo salvando a la gente". El Maestro enseña a los discípulos a caminar por la senda correcta. Falun Dafa es una tierra pura.

Cambiando mis nociones

El Maestro dijo:

“Desde la perspectiva de los niveles altos se dice que la gente común en la sociedad está simplemente revolcándose en el barro sin importarle la suciedad, que está en la Tierra jugando con barro” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Mientras meditaba, vi un montón de excrementos y pensé que debía limpiarlos. Me di cuenta de que la lujuria no me parecía sucia y seguía interesándome por las cosas entre un hombre y una mujer. No podía desprenderme de mi apego a la lujuria. ¿No atraían mis pensamientos a los demonios? El Maestro me insinuó que debía eliminarla inmediatamente. Como cultivadora, debo mirar las cosas desde un nivel alto y desde la perspectiva de una cultivadora en vez de evaluar y hacer las cosas desde el punto de vista de una persona común.

Estudiando el Fa, me he dado cuenta de que el sentimentalismo solo existe en los Tres Reinos -es una manera para que los humanos se deleiten. La lujuria es una noción distorsionada y es posesión espiritual, por lo que no debo reconocerla. Cuando esté fuera, no miraré a mi alrededor, ni me quedaré con un practicante masculino si no hay otro practicante allí. Cuando surja un pensamiento lujurioso, le diré: "Eres el demonio de la lujuria. Este no es lugar para ti". Lo soltaré, enviaré pensamientos rectos y eliminaré por completo al demonio de la lujuria.

Desde que he desarrollado pensamientos rectos más fuertes, me molestan menos que antes los pensamientos sucios. Debo recordar a mis compañeros practicantes y a mí misma que es fundamental aprender de esta lección. Un practicante dijo: "El demonio de la lujuria es una herramienta eficaz que las viejas fuerzas utilizan para arruinar a los cultivadores".

Eliminar el demonio de la lujuria

Después de regresar a casa del grupo de estudio del Fa, quise seguir estudiando. Cuando empecé a leer, aparecieron de nuevo pensamientos lujuriosos. Recordé lo que un practicante escribió en un artículo: "No reconozco su apariencia o existencia. Lo niego completamente. Estoy aquí para ayudar al Maestro a rectificar el Fa". Hablé a las viejas fuerzas en voz alta, e inmediatamente, los pensamientos lujuriosos desaparecieron y mi mente estaba muy clara. Sabía que el Maestro me había ayudado.

El Maestro dijo:

“Las viejas fuerzas han arreglado para todos los Dafa dizi una serie de sus cosas, entonces, si un Dafa dizi no sigue los requisitos del Shifu, él estaría siguiendo los arreglos de las viejas fuerzas” (Tengan la mente lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

“¿Qué es lo que las viejas fuerzas y el viejo cosmos ven como la cosa más grave? La lujuria, la actividad sexual fuera del matrimonio. Eso es lo que ellos ven como la cosa más seria” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

El Maestro quiere salvar a todos los seres conscientes, pero las viejas fuerzas querían eliminarme a causa de mi apego a la lujuria. Tenía un apego tan fuerte que cometí pecados por ello. Las vidas del viejo cosmos me empujaron hacia abajo y trataron de impedirme la cultivación.

Cuando escuché la Séptima Lección de Zhuan Falun, tuve algunos pensamientos sucios. Dije a los pensamientos: "¡Son basura! Deben ser eliminados!". Después de que terminé de escuchar la lección, las viejas fuerzas no querían irse y seguían arrojando cosas malas en mi campo dimensional. Querían animarme a desviarme y a hacer algo incorrecto: su objetivo era arruinarme. Les dije: "¡Lo han hecho! No lo reconozco y no lo aceptaré".

Ahora entiendo por qué tenía apego al miedo, porque sé que es difícil seguir adelante cargando con un pecado tan grande. Sin el cuidado misericordioso y las pistas del Maestro, estaría arruinada. Ahora veo los arreglos de las viejas fuerzas: Son ellas las que están arruinando a los seres conscientes. Es el Maestro quien abre la puerta para que la gente se salve. ¡Qué difícil es salvarnos!

Dije a los seres celestiales: "Soy discípula del Maestro Li. No reconozco ningún otro arreglo. Las viejas fuerzas que arreglaron los apegos a la lujuria y a los malos pensamientos deben ser eliminadas. Por favor, tengan en claro: No arreglen nada que obstaculice mi cultivación. Tengo al Maestro y debo rectificarme en Dafa. El Maestro me limpiará".

Envié un fuerte pensamiento para eliminar por completo a las manos negras, a los fantasmas podridos y al malvado espectro del PCCh. Reforcé repetidamente este pensamiento y me sentí rodeada por una fuerte energía. El Fa del Maestro apareció en mi mente:

“Aquellos discípulos que han dado pasos hacia adelante para validar el Fa, enfrentándose a la presión, son valientes y admirables” (Hacia la perfección, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

El Maestro me ha dado lo mejor y debo atesorarlo, empezando por atesorar el título de "discípulo de Dafa".

Todavía tengo apegos al egoísmo y a querer una vida cómoda. Mi meta es mejorar y ser diligente en la cultivación. Planeo olvidar mi viejo "yo". Comenzaré a ser una buena persona basada en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, me cultivaré verdaderamente y haré todo lo posible para salvar a más seres conscientes.