(Minghui.org) La cultivación es seria. Si tenemos fe en el Maestro y en el Fa, ocurrirán milagros. La siguiente es la historia de una practicante ciega de 80 años que recuperó la vista.

La Sra. Guo Xiu (seudónimo) tiene más 80 años. Pocos días después de comenzar a practicar Falun Dafa, desaparecieron las enfermedades que padecía desde hacía más de 20 años. No podía estar más agradecida a Dafa y empezó a contarle a la gente lo maravilloso que es Falun Dafa y a denunciar la persecución del Partido Comunista Chino.

La Sra. Guo había practicado diligentemente y aclarado activamente la verdad a la gente durante más de diez años. Fue a casi todos los hogares de su municipio. Su amabilidad y su historia conmovieron a muchas personas.

Sin embargo, con el paso del tiempo, Guo fue abandonando poco a poco su cultivación y su salud empezó a deteriorarse. En julio de 2022, cuando estudiaba el Fa, no podía ver las palabras con claridad. Cinco meses después perdió completamente la vista.

Traté de llamarla varias veces después de enterarme de esto, pero no pude comunicarme. Una vez marqué mal y me puse en contacto con su hija. Me dijo que a su madre le habían diagnosticado glaucoma y que tenía el fondo del ojo totalmente deteriorado. La iban a operar tres días después, el 16 de febrero de 2023.

Sabiendo que ella podía resolver el problema a través de la cultivación, pregunté a mi hijo y a mi nuera si podía traer a la Sra. Guo a nuestra casa compartida. Esperaba estudiar el Fa y hacer los ejercicios con ella. Estuvieron de acuerdo.

Volví a llamar a la hija de la Sra. Guo: "¿Puedo traer a tu madre a mi casa unos días?". Estaba indecisa debido a la operación programada.

La animé: "Aunque la operación haya extirpado el tumor, puede volver a aparecer porque no se ha eliminado la causa principal. Todos tenemos que seguir las leyes del universo, incluido: el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. Sin embargo, un practicante sigue las leyes de un nivel superior que realmente lo libera a uno de la enfermedad. Si tu madre puede quedarse con nosotros, estudiar el Fa y mejorar su xinxing, puede que recupere la vista. Por favor, déjanos intentarlo durante unos días. Si no funciona, no será demasiado tarde para tratarla médicamente". Aceptó.

Un compañero y yo fuimos a casa de Guo. Estaba totalmente ciega y no podía caminar sin ayuda. Nos entristeció verla así.

Le dije a la Sra. Guo: "Si miras este asunto con los pensamientos rectos que corresponden a un practicante, definitivamente te pondrás bien. Con la vista normal, podemos seguir aclarando la verdad sobre Dafa. Sólo seguiremos los arreglos del Maestro. Si cometimos errores en la cultivación, debemos reconocerlos sinceramente al Maestro y rectificarnos". Ella asintió.

Esa noche tuvimos el estudio del Fa en grupo en mi casa. Leímos el libro y compartimos experiencias juntos. La Sra. Guo miró hacia adentro y compartió sus pensamientos.

Después de que los compañeros se fueron, le dije: "¿Qué tal si hacemos los cinco ejercicios una vez más y luego enviamos pensamientos rectos antes de dormir?". Aceptó. Como sus movimientos no eran precisos, mantuve la luz encendida.

Cuando estábamos haciendo el cuarto ejercicio, a eso de las once de la noche, me dijo: "El movimiento de tu mano izquierda es incorrecto". Me sorprendí: "¿Puedes verme?". Ella respondió: "¡Muy claramente!".

Grité: "¡Increíble! ¡Has recuperado la vista! ¡El Maestro te ha ayudado! Démosle las gracias al Maestro".

Al día siguiente vimos el vídeo de las enseñanzas del Maestro en Guangzhou. Un día después, el miércoles (15 de febrero de 2023), llevé a la Sra. Guo a casa de su hija.

Su hija estaba esperando delante de su casa y vio cómo su madre se bajaba sola del autobús. No pudo evitar abrazarme y gritó: "¡Ha sido increíble! Muchas gracias. Por favor, cena con nosotros, mi hermano tiene un regalo para ti".

Le dije: "Deberías agradecérselo a nuestro Maestro. Es el Maestro quien cuida de nosotros. Yo no puedo llevarme el mérito".

Mirando a la Sra. Guo y a su hija mientras las dejaba, dije desde el fondo de mi corazón: "¡Gracias, Maestro!".