(Minghui.org) La Sra. Han Yuzhen sufrió una condición médica severa debido al abuso bajo custodia después de que fuera arrestada por hablar con la gente sobre Falun Gong. Luego de llevarla al hospital, el jefe de policía la amenazó: “Te torturaré hasta la muerte y te enterraré aquí”.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el Régimen Comunista chino desde 1999.

La Sra. Han ha estado viviendo en la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning en los últimos años para ayudar a cuidar a su nieto. En su tiempo libre, salía a hablar con la gente y crear conciencia sobre la persecución a Falun Gong. Mientras hablaba con una joven el 29 de enero de 2023, la mujer la grabó en secreto y la denunció a la policía. La policía arrestó a la Sra. Han momentos después frente a un supermercado y la llevó a la Comisaría de la calle Nanyanghu.

El jefe de policía Ma roció agua picante en los ojos, en la cara y la cabeza de la Sra. Han. Sintió ardor en el cuero cabelludo y la cara, no podía abrir los ojos. También fue esposada.

La policía encontró los números de teléfono de la hermana y el sobrino de la Sra. Han en su teléfono y les informó de su arresto. Al enterarse de su arresto, su hijo acudió por la tarde a la comisaría para pedir su liberación. La policía la acusó de no cooperar con ellos. Dijeron que solo cuando ella admitiera su culpa y renunciara a Falun Gong, la liberarían. Ella se negó a cumplir.

Mientras tanto, la policía saqueó la casa de la Sra. Han y se llevó un libro de Falun Gong.

El jefe Ma volvió a rociar a la Sra. Han con el agua picante por la tarde y la llevó al hospital para un examen físico. En el coche de policía, Ma le pisó la cabeza, el cuello y la espalda. Debido a su presión arterial alta y latidos cardíacos rápidos, la cárcel local le negó la admisión.

Antes de que la policía obligara a la prisión a llevarse a la Sra. Han el 31 de enero, la rociaron con agua picante cuatro veces. Su presión arterial también alcanzó un nivel peligrosamente alto.

El 1 de febrero, en el calabozo tomaron a la fuerza la foto de la Sra. Han y recogieron sus huellas dactilares. No podía girar el cuerpo mientras dormía debido al enorme dolor en el cuello y la espalda. También necesitaba ayuda para levantarse.

La Sra. Han tuvo un sangrado excesivo en la nariz el 2 de febrero. Sentía náuseas y mareos. Su presión arterial siguió aumentando. Cuando Ma fue allí para comprobar su situación, él le dio una palmada en la nuca. También la amenazó después de llevarla al hospital: “Te torturaré hasta la muerte y te enterraré aquí”.

Luego, la policía llamó a la familia de la Sra. Han. Su esposo y su hijo se enfurecieron al ver lo débil que estaba. Su esposo le preguntó a Ma: “¿Quién te dio el derecho de golpear a la gente? ¡Tú mismo estás violando la ley!”.

La Sra. Han sufría un dolor terrible en la espalda y tenía el estómago hinchado. Después del examen, la policía la cargó y la llevó de regreso al calabozo. Su esposo trató de detenerlos, pero la policía afirmó que su detención aún no había expirado.

Después de regresar al calabozo, los guardias se negaron a admitir a la Sra. Han. Ma tuvo que llevarla de vuelta al hospital, donde se descubrió que tenía una hernia de disco lumbar. Solo entonces la policía accedió a dejarla en libertad bajo fianza.

Afuera del hospital, la policía intimidó al hijo de la Sra. Han, diciendo que su padre los estaba insultando y que lo arrestarían si lo hacía de nuevo. El hijo de la Sra. Han refutó a la policía: “Mi madre estaba perfectamente sana cuando la arrestaron. Ahora está casi paralizada. Si esto le sucediera a tu madre, ¿cómo te sentirías? Su hijo la llevó a casa poco después.