Mi relación predestinada con mi familia

(Minghui.org) Mi hogar es uno de practicantes de Falun Dafa. Mi suegra es de una remota zona montañosa. Como mis padres no tenían ningún hijo, mi marido se mudó a mi casa cuando nos casamos para poder ayudar en los asuntos familiares. Cuando falleció mi suegro, mi cuñada nos pidió que le diéramos 10.000 yuanes (1.510 dólares) al año para mantener a mi suegra. Mi suegra dijo que no quería vivir con su nuera y que prefería vivir sola. Como vivía en un ambiente muy frío, decidimos que se mudara con nosotros. Lleva más de tres años con nosotros.

Al principio, mi suegra no se acostumbraba a vivir con nosotros y cada vez que se ponía enferma pedía a gritos que la lleváramos a su pueblo, diciendo que tenía miedo de morir aquí. Tomaba medicinas antes y después de las comidas, y para ella era su rutina de toda la vida. Sufría de enfermedades cardiacas, hipertensión y dolores reumáticos, y se untaba las piernas y la parte baja de la espalda con pomadas. También llevaba ropa de manga larga en verano. La hacía feliz cuando la trataba como a una niña. Como no podía comer alimentos duros, le preparaba sus fideos favoritos.

Cuando tenía tiempo, le leía el Fa y le enseñaba los ejercicios de Dafa. En poco tiempo, todas sus enfermedades desaparecieron, y ahora ya no toma ninguna de las medicinas que antes no se atrevía a dejar de tomar. ¡Su alegría es indescriptible!

Ahora lee sola el precioso libro Zhuan Falun y dice que las palabras del libro son todas de oro. Ofrece incienso y rinde respeto a la foto del Maestro todos los días. Proclamó: "¡Puedo renunciar a todo menos a Dafa!". Cuando su hija la llamó, le dijo: "Debes recitar sinceramente las palabras auspiciosas 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' que pueden salvar tu vida durante el brote de COVID".

Cuando mi suegro regaló su casa a su hijo mayor y a su mujer, no dijeron ni una palabra de agradecimiento. No parecían preocuparse por su madre e incluso dijeron cosas malas de ella. Mi resentimiento y mi mentalidad competitiva se agitaron, y cuanto más pensaba en ello, más desequilibrado se volvía mi corazón.

Las cosas se ponen completamente del revés

Entonces mi suegra le dijo a mi madre que yo nunca le había dado dinero. La trataba muy bien, como a mi propia madre. Desde que me casé, le daba dinero y le compraba comida, ropa y otras cosas. ¿Por qué me trataba así? Era desgarrador.

Compartiendo con otros practicantes y siendo iluminada por el Fa del Maestro, me di cuenta de que mis nociones eran erróneas. Le dije al Maestro en mi corazón: "Maestro, estoy equivocada. Me avergüenzo de que mi xinxing no haya mejorado durante todo este tiempo".

Mi suegra continuó leyendo Zhuan Falun, haciendo los ejercicios todos los días, escuchando las conferencias del Maestro, viendo los videos de las conferencias del Maestro, enviando pensamientos rectos y escuchando las historias de cultivación de otros practicantes por la noche. Ella no se quedó atrás en lo que un practicante debe hacer y no perdió su tiempo.

Al ver todo lo que hacía, me arrepentí de mi actitud hacia ella. ¿Por qué me he cultivado tan pobremente? ¿Qué derecho tengo a atreverme a tratar así a la discípula del Maestro? Le dije en mi corazón: "¡Lo siento! Todo es culpa mía". Necesitaba deshacerme de todos los apegos que tenía hacia ella, mi cuñado y su esposa. ¡Todos los apegos no son míos! De este modo, solo podía sentirme agradecida hacia ellos. Todo lo que encuentro es para mí cultivación y mejoramiento.

Mi suegra también me ayudó a aclarar los hechos y a salvar a los seres conscientes. Doblaba mis folletos impresos y los ejemplares del Semanario Minghui y los metía en bolsas. A veces, estaba tan ocupada que se olvidaba de comer.

El Maestro ayudó a una mujer rural de 80 años, analfabeta, a ser capaz de leer Zhuan Falun. ¡Ella también está cumpliendo sus votos y validando lo extraordinario y maravilloso que es Dafa!

Mi marido quiere salvar a la gente

Mi marido es un militar retirado. Después de ver los cambios en mi madre y en mí, ahora estudia el Fa y hace los ejercicios todos los días. Sin embargo, tuvo problemas para hacer el segundo ejercicio, diciendo que tenía los hombros congelados.

Así, el Maestro purificó su cuerpo y su mente. Tenía apendicitis, que le reaparecía varias veces al año. Quería operarse, pero nunca lo hacía con la excusa de estar demasiado ocupado. Una vez se encontró con el médico que le trató y este le preguntó: "¿Se le ha curado la apendicitis? ¿Por qué no le he visto recientemente para ponerle una inyección?".

Fue solo entonces cuando mi marido se dio cuenta de que llevaba un año sin inyectarse y se preguntó cuándo había mejorado su apendicitis. Pensando un poco más, se dio cuenta de que la fibrilación auricular, la traqueítis, la hernia discal y la acumulación de líquido en la pierna y la rodilla derechas habían desaparecido. De vez en cuando tenía catarro y fiebre, pero no necesitaba tomar ningún medicamento. Exclamaba: "¡El Maestro está eliminando mi yeli (karma)!".

Cuando se reunía con otros aldeanos o compañeros veteranos, mi marido tomaba la iniciativa de hablar de Dafa. El hijo de un veterano se casó y vinieron otros exsoldados de todo el país. No olvidó aclararles los hechos y les ayudó a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles.

De vez en cuando invitábamos a casa a sus antiguos compañeros de trabajo o a vecinos del pueblo. Debido a que yo aún tenía el apego de salvar las apariencias, a veces me sentía avergonzada y no podía abrir la boca para aclarar los hechos. Cuando esto ocurría, mi marido tomaba la iniciativa de mencionar Falun Dafa y me animaba a unirme a su conversión. Más tarde le dije: "¡Gracias por ayudarme, de lo contrario habría perdido esta oportunidad y sin duda me arrepentiría!".

Mi nieta es una practicante de Dafa

Mi nieta tiene siete años y sabe que Dafa es bueno. Cada vez que nos visita, primero se inclina ante la foto del Maestro y saluda. Le gusta que le cuente las historias de cultivación de los practicantes. Cuando estaba en la guardería, tuvo miocarditis y fiebre. Le dije: "Está bien, puedes recitar 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', junto conmigo. El Maestro te protegerá".

Asistió a una escuela primaria en la ciudad en 2021. Cuando la escuela cerró debido a la pandemia, vino a vivir conmigo durante unos días. Descargué para ella algunos vídeos cortos para niños de Zhengjian.org, y estudió Zhuan Falun conmigo. Puede sentarse en la posición de loto completo durante 40 minutos. Una vez hizo el segundo ejercicio conmigo, pero no pudo soportarlo después de mantener los brazos en alto en la posición de sostener la rueda durante 20 minutos, empezó a llorar. Le dije: "Puedes parar si esto es demasiado difícil para ti". Pero ella no quería parar.

Una vez la llevé a hacer la compra y le aclaré los hechos a la vendedora de verduras. Ella puso dos pulgares hacia arriba y dijo: "¡Abuela, te doy los pulgares hacia arriba porque salvas vidas!".

La abuela paterna de mi nieta estaba enferma y necesitaba una inyección. Mi nieta lloró y dijo: "No quiero que la abuela reciba una inyección. Sería mejor que dijera 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Pero puede que no se atreva a decirlo, así que tengo miedo de decírselo".

Hace poco le llevé un pequeño reproductor de audio a su abuela y le dije: "Esto es lo que tu nieta quería que escucharas. Si lo entiendes, podrás librarte de tus enfermedades". Cuando salimos de casa de su abuela, mi nieta me dijo: "¡Abuela, eres muy buena!".

Poco después de que mi nieta viniera a vivir con nosotros, desaparecieron todas sus anomalías, obtuvo las mejores notas en el examen parcial y recibió cinco premios. Todo esto son regalos del Maestro. ¡Solo puedo ser cada vez más diligente en mi cultivación!