(Minghui.org) Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación budista con tres principios: "Verdad, Benevolencia, Tolerancia". Desde su presentación pública en mayo de 1992, sus practicantes no solo han mejorado su salud y su carácter moral, sino que también han experimentado muchos milagros. A continuación, dos historias que atestiguan la grandeza de Falun Dafa.

Los pozos se secaron durante la grave sequía

Durante más de 20 años, los practicantes de Falun Dafa del pueblo de Youlan, en el condado de Nanchang, provincia de Jiangxi, han difundido insistentemente los hechos sobre la práctica. Sin embargo, los aldeanos no creyeron en ellos, sino que los denunciaron, lo que llevó a que algunos practicantes fueran detenidos y condenados.

En el verano de 2022, toda la provincia de Jiangxi experimentó altas temperaturas y una grave sequía, lo que provocó que los pozos y los ríos se secaran y los campos se agrietaran. Los habitantes de la ciudad de Youlan también sufrían una grave escasez de agua y apenas podían sobrevivir. Como los pozos se secaron por completo, los aldeanos planeaban escapar a otros lugares.

Sin embargo, los pozos de las casas de algunos practicantes seguían teniendo agua limpia. Los practicantes llamaron a sus vecinos para buscar agua y les solucionaron el problema.

Esto tuvo un tremendo impacto en los aldeanos. Uno de ellos dijo: "¡Resulta que lo que dicen los practicantes de Falun Dafa es cierto! Falun Dafa realmente está salvando a la gente en este mundo caótico. El Maestro de Falun Dafa está protegiendo a sus discípulos y nosotros también nos beneficiamos de ello. No deberíamos denunciar más a los practicantes!".

Quemaduras graves curadas tras leer Zhuan Falun

Soy una anciana practicante de Falun Dafa en la provincia de Jiangxi. En la víspera del Festival del Bote del Dragón en 2022, estaba hirviendo huevos en té cuando mi brazo derecho tocó accidentalmente la olla mientras limpiaba la mesa. Fue muy doloroso y me quemé gravemente el brazo. Apareció una gran ampolla. No tuve tiempo de preocuparme por la herida, ya que había muchas tareas domésticas que hacer debido al festival. La herida no se curó en una semana. La ampolla se rompió y supuró pus. La piel estaba muy ulcerada.

Me tranquilicé y pensé en lo ocurrido. Me di cuenta de que durante el festival estaba ocupada hirviendo huevos y cocinando comidas, y me descuidé en estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Enseguida me calmé y leí Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa. Mientras leía, mi piel empezó a secarse y la herida se cerró. El dolor también se redujo. Me asombró el magnífico poder de Dafa. El Maestro nos protege en todo momento.

Ahora mi brazo está completamente curado y sin cicatriz.