(Minghui.org) El senador Mark Peake y el senador Chapman Petersen de Virginia escribieron al presidente Joe Biden el 30 de enero pidiéndole que tome medidas contra la persecución a Falun Dafa en China. El senador Peake representa al Distrito 22 y el senador Petersen al Distrito 34.

En 2020, estos dos senadores estatales y 47 miembros de la Asamblea General de Virginia escribieron al entonces secretario de Estado de EE. UU., Michael Pompeo, instando a EE. UU. a ayudar a detener la atrocidad de la sustracción de órganos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). Desde entonces, casi 30 gobiernos locales de Virginia han aprobado resoluciones condenando la represión a Falun Dafa en China.

En febrero de 2022, la Asamblea General de Virginia aprobó la Resolución N.º 9 de la Cámara de Representantes (H.R.9) en la que pedía que se pusiera fin a la persecución a Falun Dafa en China. El título de la Resolución bipartidista es: "Condenando la persecución a los practicantes de Falun Dafa por el Partido Comunista Chino".

Carta escrita por los senadores del Estado de Virginia, Mark Peake y Chapman Petersen, al Presidente Biden.

A continuación, reproducimos la carta:

En primer lugar, me gustaría darle las gracias por servir a nuestro país y por su tiempo y atención a esta carta. Mi nombre es Mark Peake, senador Estatal del Distrito Senatorial 22. Tengo el privilegio de servir a la gran gente que reside desde Lynchburg hasta Goochland, Virginia. He servido al distrito desde 2017 y escribo para expresar mi profunda preocupación por la amenaza que los virginianos y los estadounidenses enfrentan por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). Las prácticas del PCCh reflejan violaciones de los derechos humanos, y le pido, Sr. Presidente, que aborde los crímenes que el PCCh ha cometido junto con los peligros que el Partido plantea.

Adjunto una Resolución que patrociné en el Senado del Estado de Virginia condenando al PCCh por perseguir a los practicantes de Falun Dafa. En 2022, se presentó en la Cámara de delegados de Virginia. Falun Dafa es una práctica espiritual que implica ejercicios y meditación de qigong centrados en verdad, compasión y tolerancia. La Resolución no puede aprobarse en el Senado de Virginia porque no es competencia del Estado. Sin embargo, en la sesión de 2022, la Cámara de Delegados de Virginia pudo presentar la Resolución. Se trata de un asunto federal, por lo que pido que el gobierno federal de Estados Unidos tome medidas.

Apoyo la Resolución porque ninguna persona debe ser perseguida por sus prácticas espirituales. Pero, por desgracia, los practicantes de Falun Dafa siguen siendo perseguidos por expresar sus creencias espirituales. Por lo tanto, teniendo en cuenta mis preocupaciones expresadas, me gustaría hacer hincapié en el gran énfasis y la urgencia en hacer frente a la amenaza del PCCh. Una vez más, agradezco su tiempo y atención.

Atentamente,

Mark J. Peake

Cc: J. Chapman Petersen, Senador del Estado de Virginia

Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa y por qué lo persigue el PCCh?

Falun Dafa (también conocido como Falun Dafa) fue presentado por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Esta disciplina espiritual se practica ahora en más de 100 países y regiones alrededor de todo el mundo. Millones de personas que han abrazado las enseñanzas, que se basan en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y han aprendido los cinco ejercicios, han experimentado una mejora de la salud y el bienestar.

Jiang Zemin, exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para erradicar la práctica.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con poder para anular los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 23 años. Se cree que el número real es mucho mayor. Innumerables practicantes han sido encarcelados y torturados por su fe.

Hay pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria china de trasplantes de órganos.