(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Ning'an, provincia de Heilongjiang, enfrenta una sentencia de prisión por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente que ha sido perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Chen Xueyan, de unos 60 años, fue arrestada el 10 de agosto de 2023 y llevada al Centro de Detención de la ciudad de Mudanjiang. La ciudad de Mudanjiang supervisa la ciudad de Ning'an. Posteriormente su caso fue asignado a la ciudad de Hailin, que también está bajo la administración de la ciudad de Mudanjiang.

El Tribunal de la ciudad de Hailin realizo una audiencia del caso de la Sra. Chen el 14 de febrero de 2023. El procurador Luo Jinpeng la acusó de “utilizar una organización de culto para socavar la aplicación de la ley”, un pretexto estándar utilizado para incriminar y encarcelar a los practicantes de Falun Dafa. Su abogado refutó las acusaciones y exigió su absolución. La Sra. Chen tenía la intención de testificar en su propia defensa, pero el juez Yan Junlong la detuvo.

La hermana de la Sra. Chen fue el único familiar en la audiencia. No estaba claro si a los demás familiares no se les permitió asistir a la audiencia o si no pudieron asistir.

La Sra. Chen fue arrestada anteriormente el 16 de diciembre de 2022 por distribuir calendarios con información sobre Falun Dafa. Fue liberada horas después.

Sra. Chen Xueyan

Encuentra Falun Dafa

El esposo de la Sra. Chen murió de una enfermedad cuando ella tenía 50 años. Después de gastar todos sus ahorros en sus tratamientos, tuvo que trabajar muy duro para mantenerse a sí misma y a su hijo. Contrajo una enfermedad hepática pero no podía pagar la atención médica. Su condición empeoró después de que desarrolló gota (un tipo de artritis inflamatoria que causa dolor e hinchazón en las articulaciones), lo que le dificultaba caminar. Finalmente perdió su capacidad para trabajar y se quedó sin fuente de ingresos.

Pensó en acabar con su vida pero no lo hizo a causa de su hijo. Su destino cambió después de que un día se encontró con un conocido. La Sra. Chen se sorprendió al ver que la antes enfermiza conocida se había convertido en una persona sana y vigorosa. Ella preguntó por su secreto y la conocida le dijo que todo fue gracias al Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Gong.

De repente se encendió una bombilla en la cabeza de la Sra. Chen: ¿Sr. Li Hongzhi? ¿Shifu Li? ¿No es él el Shifu del que me habló mi padre cuando tenía 10 años? Su padre dijo una vez que un Shifu vendría a salvar a la gente del mundo algún día. Ella llevaba muchos años esperando que Shifu la sacara de esta vida de sufrimiento.

La Sra. Chen estaba muy contenta y comenzó a practicar Falun Gong de inmediato. En poco tiempo todos sus síntomas desaparecieron y pudo volver a trabajar.

Los tres clientes de la Sra. Chen

La Sra. Chen solicitó un puesto de asistenta doméstica en Shanghai y primero le pidieron que se sometiera a un examen físico. Su médico se sorprendió al ver los resultados: “A excepción de la calcificación del hígado, no tienes ninguna otra enfermedad. ¡Hay muy pocas personas de tu edad que estén tan sanas como tú!

La Sra. Chen trabajó para tres familias durante su estancia en Shanghai. Se esforzó por vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Falun Dafa y se ganó la confianza y el respeto de sus clientes.

Su primera clienta fue una mujer mayor que era muy frugal y ni siquiera estaba dispuesta a comprar comida deliciosa cuando sus hijos mayores venían de visita. La Sra. Chen usó su propio dinero para comprar frutas, bebidas y otras delicias para agasajar a los hijos de la mujer, quienes quedaron muy conmovidos por su generosidad después de enterarse de lo que hizo.

La anciana elogiaba mucho a la Sra. Chen cada vez que se encontraba con sus vecinos, quienes a su vez luchaban por ella ofreciéndole un salario mucho más alto. La Sra. Chen se negó y permaneció con su primer cliente durante tres años hasta que falleció.

La segunda clienta de la Sra. Chen era una mujer que tenía demencia y que a menudo olvidaba dónde colocaba las cosas. Una vez no pudo encontrar su collar y acusó a la Sra. Chen de robarlo. La Sra. Chen no se ofendió y simplemente la ayudó a mirar alrededor de la casa. El collar todavía no aparecía por ningún lado y la Sra. Chen la escuchó quejarse con su hija por teléfono esa noche. La mujer insistió en que su hija despidiera a la Sra. Chen. Su hija dijo: “La contraté para ti y no podríamos encontrar a nadie tan bueno como ella si la despidiera”.

Unos días más tarde, la Sra. Chen encontró el collar en una esquina de una cómoda mientras limpiaba la casa. La mujer estaba eufórica y abrazó a la Sra. Chen. Su hija llamó a la Sra. Chen dos días después para agradecerle.

La Sra. Chen trabajó para su segundo cliente durante dos años antes de que se mudara a vivir con su hijo.

La tercera clienta de la Sra. Chen era una funcionaria retirada de alto rango, cuya hija también vivía en Shanghai y cuyo hijo trabajaba en Beijing como funcionario del gobierno. Después de que la Sra. Chen trabajó para ella por un tiempo, quedó tan satisfecha que le pidió que trabajara para ella por el resto de su vida. También prometió darle una herencia a la Sra. Chen.

La Sra. Chen terminó sin poder trabajar allí para siempre por motivos familiares. Su tercera clienta le agradeció efusivamente antes de regresar a Heilongjiang.

Su hermano anhela su liberación

Hace seis años, el hermano menor de la Sra. Chen sufrió un derrame cerebral y quedó incapacitado. Su esposa tenía que trabajar y su hija vivía en un lugar lejano. La Sra. Chen se ofreció a cuidar a su hermano mientras su cuñada trabajaba.

La Sra. Chen cuidó meticulosamente a su hermano durante los últimos seis años antes de su arresto en 2023. Su hermano postrado en cama ahora pregunta por ella todo el tiempo: “Hermana, ¿dónde estás? ¿Por qué ya no vienes a verme?