(Minghui.org) ¡Saludos estimado Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

Cuando comencé a practicar Falun Dafa hace más de 25 años, me sentía llena de alegría, agradecida, y me sentía regocijada y elevada. Sabía que por fin había encontrado lo que estaba buscando. Cuando leí Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, me estremeció hasta lo más profundo. Mi lado sabio se despertó y sentí que cada célula de mi cuerpo estaba llena de la compasión de Shifu. Después de años de búsqueda, supe que había encontrado una auténtica escuela de cultivación.

Como en ese entonces solo había un grupo de ejercicios en el territorio de Suiza de habla alemana, y yo vivía a cierta distancia de Zúrich, aprendí los ejercicios siguiendo las ilustraciones del libro Falun Gong (el libro de introducción a Falun Dafa). Más adelante encontré un lugar de práctica donde me enseñaron los ejercicios más detalladamente. Sintiendo humildad y devoción, me concentré en las palabras pronunciadas por Shifu cuando hacía los ejercicios. Intenté que mi mente no divagara y mi cuerpo se sentía muy relajado.

Mientras meditaba en la posición de doble loto, intentaba perseverar a pesar del intenso dolor que sentía en la espalda y continuaba más allá de mi umbral de dolor. Leía el libro como si fuera una viajera sedienta, absorbiendo cada palabra. Reflexioné sobre lo que Shifu decía, miré hacia dentro para encontrar mis apegos y eliminarlos.

Cuando surgió un grave problema con mi esposo, consideré brevemente la posibilidad de separarme. Recordé lo que Shifu había dicho. Decidí mirar hacia dentro y fui capaz de soltarlo poco a poco. Esa fue mi primera gran oportunidad de cultivación. Hoy estoy infinitamente agradecida de no haberme separado de mi esposo a causa de los celos y la emoción.

Aunque continué estudiando el Fa todos los días, haciendo los ejercicios, enviando pensamientos rectos y participando en proyectos, a menudo me di cuenta que ya no leía con aquel corazón puro que tenía cuando empecé a practicar. A veces incluso leía el Fa como si estuviera cumpliendo una tarea y mis pensamientos divagaban. Cuando había desacuerdos entre los practicantes, mis pensamientos estaban en otra parte. Más tarde me di cuenta que esto era una falta de respeto a nuestro compasivo Shifu. Sin embargo, cuando empecé a memorizar el Fa, obtuve nuevos entendimientos y volví a sentir paz interior.

Cumpliendo el voto

Shifu dijo:

“¡Esta es una elección importantísima de las vidas, además el voto fue firmado con la vida! Si dices que te cultivas, entonces te cultivas, cuando dices que no te cultivas, ¿ya no te cultivas? ¡Cómo puede permitirse que la gente se burle de la gran responsabilidad del universo, de Dios y del Creador! Una vez firmado el juramento, ¡tiene que cumplirse!” (“El xiulian de DAFA es serio”).

Así que me pregunté: " ¿Estoy tomando la cultivación a la ligera?". Me di cuenta que a veces esto era cierto. ¿No estaba ocasionalmente tentada de no hacer las tres cosas, o mi intención mientras las hacía no era pura? A veces me quejaba en voz baja cuando afrontaba desafíos. En lugar de verlos como oportunidades para mejorar mi xinxing, a veces miraba las dificultades con la actitud de una persona común y me sentía impotente, como si estuviera frente a una montaña enorme e insuperable.

Cada dos semanas los practicantes germano-suizos se reúnen para estudiar el Fa cerca de Zúrich. Un practicante nos ofreció amablemente una gran sala, lo que agradecimos mucho. Después de reunirnos allí varias veces, dos practicantes se negaron a ir. Consideraban que la sala no era "pura" (expresión mía) ni adecuada para el estudio del Fa. Me sorprendí y pregunté a los demás practicantes qué pensaban. Después de discutirlo, continuamos estudiando el Fa allí. Un practicante señaló más tarde que esto estaba creando una división entre los practicantes, por lo que deberíamos encontrar otro lugar. Lo entendí, pero me pareció una lástima.

Al principio, pensé que no debía dar espacio a tales acusaciones. Con el tiempo me di cuenta que no debía insistir en mi opinión, sino dejarla pasar y ser complaciente.

Después de todos estos años, a veces hacía cosas solo porque sentía que debía hacerlas. Las últimas conferencias de Shifu me mostraron que tenía que leer el Fa con atención, y no como si estuviera cumpliendo con una tarea. Necesitaba estar en un estado de calma para poder mirar verdaderamente hacia dentro y ver mis apegos.

Mantener la calma ante los conflictos y las críticas

Varias veces me plantearon conflictos entre practicantes y escuché quejas y acusaciones injustas sobre mí y sobre los demás.

En una ocasión, los practicantes se negaron a aceptar un mensaje enviado por la Asociación Falun Dafa. Algunos practicantes ya no querían participar en el estudio grupal del Fa, porque sentían que las expresiones o entendimientos de otros practicantes no coincidían con su comprensión del Fa.

Esto fue un verdadero reto para mí, y a veces estaba tan perpleja que no sabía qué decir. ¿Cómo podía aclarar la situación a los practicantes con compasión? Decidí hablar con cada practicante individualmente. Algunos lo entendieron, pero otras veces no tenía suficiente compasión o sabiduría, y les costaba aceptar lo que les decía.

Cuando me preocupaba demasiado y no podía dormir por la noche, sentía un peso sobre los hombros. Intentaba mantener la calma y comprender y manejar la situación basándome en el Fa. Me di cuenta que esto reveló mi miedo a hacer algo mal y perder la cara. También me di cuenta que era una oportunidad para mirar hacia dentro, cuestionar mi propio entendimiento del Fa, tolerar la crítica y ejercitar la paciencia y la Tolerancia cuando otros se quejaban. A menudo, solo cuando reflexionaba me daba cuenta que no había mirado hacia dentro ni me había desprendido de mis sentimientos.

Respetando las opiniones de los demás

Durante la pandemia de COVID, al principio me asombré de los comentarios de algunos practicantes sobre vacunarse o no. Me di cuenta que solo veía las cosas desde mi punto de vista. Entendí que la paciencia es la clave para abandonar mi pensamiento rígido y que necesitaba escuchar pacientemente a los demás. Cada practicante se encuentra en un nivel de cultivación diferente y, por lo tanto, tiene un entendimiento distinto. Me di cuenta que no debía juzgar a los practicantes, sino ponerme en su lugar. Solía ser muy rígido y crítico. Ahora, intento comprender en lugar de imponer mi entendimiento a los demás.

Una practicante nueva vino al parque e hizo los ejercicios con nosotros. Como hacía calor, se quitó la camiseta y continuó haciendo los ejercicios con la parte de arriba del bikini. Le sugerí que se sentiría más fresca si hacía los ejercicios a la sombra y que no era respetuoso hacerlos vestida así. Se apartó e hizo los ejercicios sola con su amiga, que también se había quitado la camiseta.

Sabía que no podía dejarlo así. Tenía que superar mi impulso de juzgar. En lugar de eso, debía explicárselo de forma que ella pudiera entenderlo. Me acerqué a ella y se lo expliqué de nuevo, pero esta vez en profundidad. Lo entendió y me preguntó si podía abrazarme. Este incidente me enseñó que siempre debo ser paciente y respetuosa con los demás.

Shifu dijo:

“Lo que les he enseñado no es sólo Dafa. Les he dejado también mi comportamiento. Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona, ¡mientras que una orden nunca podrá hacerlo!” (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance).

Obtuve la siguiente iluminación y entendimiento de este incidente. Cuando le explico a la otra persona sin prestar atención a los principios del Fa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, es posible que no lo acepte, a pesar de que lo que diga sea correcto. Esto da la impresión de ser mandona. La mayoría de las veces la otra persona lo ignora. Es por eso que trato de prestar atención a mi intención cuando digo algo, y a menudo recito el Fa de Shifu en silencio. Hay un viejo dicho que dice: "El tono de voz hace la música". Por ejemplo, si un trompetista no toca la nota exacta, la música no es melodiosa, al contrario, hay desarmonía.

Después de que los practicantes germano-suizos se separaron de los practicantes en la Suiza francófona, se volvieron bastante proactivos. Durante el proceso, tuve que aprender a no supervisar todo y a confiar en Shifu y el Fa. Pudimos organizar actividades más grandes como Shen Yun, conferencias del Fa, presentaciones de películas, etc. de forma independiente.

Me volví aún más consciente de que tenía que ser receptiva y comprensiva con los compañeros practicantes, dejar de ser una “sabelotodo” y elevar mi xinxing.

Agradezco a nuestro estimado Shifu por su compasión y por arreglar situaciones para ayudarme a iluminarme y ver mis apegos. No siempre he apreciado estas oportunidades. Me esforzaré más y haré lo mejor que pueda en el tramo final de la Fa-rectificación. También agradezco a todos mis compañeros practicantes que me han ayudado señalándome dónde puedo mejorar.

Este es mi entendimiento en mi nivel actual. Por favor señale cualquier cosa inapropiada.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Alemania 2023)