(Minghui.org) Querido Shifu y compañeros practicantes, recientemente me pregunté: "¿Reconozco mis propios defectos? ¿Los he cultivado? ¿Cultivo verdadera y sólidamente en todo momento?".

Me he dado cuenta de que la verdadera Cultivación es ser modesto y humilde, y mirar incondicionalmente hacia dentro cuando surgen los problemas. Cuando surgen conflictos, sin duda puedes encontrar tus propios defectos si miras hacia dentro, a menos que no quieras. O encuentras errores, debidos a las actitudes humanas y no quieres admitirlos ni corregirlos.

Tras el brote de COVID en 2020, dejé mi trabajo habitual y trabajé en un medio de comunicación. Al principio, a pesar de las tribulaciones grandes y pequeñas, generalmente podía mirar las cosas desde la perspectiva de un discípulo de Dafa durante el período de la rectificación del Fa y pensar en nuestra meta de salvar a los seres conscientes a través de mi trabajo. Cuando pensaba de esta manera podía pasar las pruebas. Pero más tarde, algunas pruebas se hicieron más difíciles. Me di cuenta de que aún tenía nociones muy arraigadas que habían permanecido ocultas durante años y que me impedían elevar mi nivel. Cuando descubrí estas nociones, me quedé impactado. Con frecuencia era incapaz de admitirlas de inmediato.

Expongo el apego a la terquedad

Uno de los principales coordinadores de medios de comunicación, puso su atención en mí. Los responsables de todos los niveles de este proyecto apreciaban mi involucramiento en el Proyecto A, en el que escribo textos. En repetidas ocasiones me sugirieron que asumiera más responsabilidades. Sin embargo, mi contribución como redactor para el Proyecto B había sido reconocida en noviembre de 2022, por lo que seguí trabajando para el Proyecto B al mismo tiempo.

A finales de junio de 2023, mi trabajo en el Proyecto B volvió a ser reconocido, y el editor principal quiso publicar mis textos dos o tres veces por semana. No me atreví a aflojar. La semana siguiente trabajé para el Proyecto B. Durante tres días no me acosté hasta las cinco de la mañana. Los demás días, trabajé muy duro hasta las 3 de la mañana. Entonces le dije al editor principal que ya no tenía energía para trabajar tanto en A como en B. Le preguntó al coordinador principal si podía suspender el trabajo para el Proyecto A durante un mes, y reanudarlo una vez que mis textos para el Proyecto B estuvieran publicados. El coordinador principal entendió y aprobó la propuesta.

Pero el Proyecto B era más difícil y complicado de lo que pensaba. No había personal suficiente, pero había mucho que hacer. No importaba lo grande o pequeño que fuera un trabajo, normalmente tenía que hacerlo solo. Me sentía como el pequeño monje de la cocina que limpiaba y cocinaba constantemente: me sentía cansado y amargado. Además, no podía hablar de ello con nadie.

Sabía muy bien que era una prueba de Shifu, y estaba decidido a superarla. Era mi responsabilidad hacer el trabajo con diligencia y a fondo. Mi sentido de la misión y la responsabilidad eran la única fuerza impulsora que me empujaba a completar este proyecto.

Así que trabajé durante dos meses. Un día, el coordinador principal de los medios de comunicación insistió en que empezara el Proyecto A inmediatamente. Otros directivos también me dieron la misma orden. Pensé: "Mi trabajo en el Proyecto B ya ha sido reconocido, no querrán que deje el B, ¿verdad?". Acepté verbalmente volver a ocuparme del Proyecto A, pero no lo entendí y me quejé en silencio.

En ese momento, se publicó el artículo de Shifu: "Mantente alejado del mal peligroso". Shifu dijo:

“Por eso, les digo a aquellos que no se cultivan genuinamente o que se sienten resentidos porque no pueden pasar las pruebas durante el xiulian; la cultivación se trata de cultivarse a sí mismo. Todo lo que haces, incluida la persecución que soportas mientras aclaras la verdad, es un proceso de xiulian y es lo que tienes que hacer. La persecución forzada por la vieja fuerza también es causada por tu propio yeli”. (Mantente alejado del mal peligroso)

En la superficie, este artículo no tenía nada que ver conmigo, pero el principio explicado en el Fa de Shifu, tocó inmediatamente mi arraigado apego. Me di cuenta de que tenía que superar por mí mismo las pruebas que estaba experimentando. Midiendo los problemas según el estándar de Dafa, no cooperé incondicionalmente en los proyectos donde todos trabajaban juntos para validar el Fa. Me quejaba, no miraba adentro incondicionalmente ante las pruebas, y no aumentaba mi tolerancia. Al contrario, hacía el trabajo como yo quería. Me sentía cómodo y no quería cambiar. ¿Cómo podía ser eso verdadera Cultivación? En apariencia era Cultivación, pero no alcancé el nivel en esta prueba. Shifu es compasivo y me dio un palo de advertencia, así que pude despertarme inmediatamente.

Al principio pensé que no podía hacer bien los Proyectos A y B, si trabajaba en ellos simultáneamente. En realidad, este pensamiento nacía de una perspectiva egoísta. Era una vieja forma de pensar: quería protegerme para no tener que cambiar. Esto no era ser considerado con los demás, y no está de acuerdo con los requisitos del Fa. Debería eliminar mi ego, expandir mi manera de pensar de acuerdo a una visión más amplia, y cooperar incondicionalmente. Esto es lo que un discípulo de Dafa debe hacer.

Inmediatamente pedí disculpas a los responsables y me puse al día con mi trabajo en el Proyecto A. En los días siguientes, pude completar rápidamente un artículo para A. Este artículo tuvo un efecto excepcionalmente bueno. El segundo artículo funcionó de forma parecida, y tuvo un impacto aún mayor en el establecimiento de los medios de comunicación.

Sentí que Shifu me estaba animando. Él vio que dejé de lado mis pensamientos egoístas, y así me dio una señal de que me comportaba correctamente. Me recordé que Shifu es quien salva a las personas. Bajo ninguna circunstancia debía permitirme pensar que éste era mi éxito, y volverme complaciente. Me di cuenta de que podía combinar ambos proyectos, A y B, tomando A como mi foco de atención y trabajando principalmente en él, y trabajando en B en mi tiempo libre.

Esta experiencia me ayudó a darme cuenta de que puedes llevar armónicamente distintos proyectos, tan pronto empiezas desde el punto de vista del todo, y rompes con la propia perspectiva estrecha. Si no piensas en ti mismo y piensas incondicionalmente en el todo, entonces ya no eres egoísta.

Cuando alcancé este nivel, me di cuenta de que, durante los conflictos, por fin entendía cómo diferenciar entre mis viejas formas de pensar y lo que realmente significa pensar en los demás. Aprendí a desprenderme de mi ego oculto y a pensar primero en los demás.

Agradecido por las tribulaciones

El Proyecto B es muy difícil y laborioso. Día tras día, el trabajo tenía que hacerse. Trabajar hasta altas horas de la noche se convirtió en la norma. Cada vez que sentía que no podía más, pensaba en mi misión de salvar a la gente, y entonces podía superarlo.

Sé que firmé un contrato con Shifu cuando vine del cielo a la tierra. Si no hago bien las cosas que se supone que debo hacer, habré pecado.

Sin embargo, cultivamos entre la gente común. Una noche me quejé: "¿Por qué no hay nadie que comparta este trabajo conmigo? ¿Por qué soy el único que trabaja diligente y silenciosamente?". Grité en silencio: "¿Cuándo va a acabar esto?".

En ese momento, un practicante dijo: "Incluso frente a la interferencia demoníaca, uno debe estar agradecido con Shifu. Un cultivador no sólo debe dar las gracias a Shifu cuando se siente feliz, por ejemplo, por gozar de buena salud, tener una familia feliz o triunfar en su carrera, sino que si sufres, no tienes nada, no tienes hogar y te enfrentas a muchas dificultades, debe dar las gracias igualmente a nuestro venerable Shifu".

Una persona normal dice "gracias" cuando alguien se porta bien con ella. Sin embargo, como cultivadores, debemos dar las gracias a las personas que nos causan dificultades. Estas personas nos ayudan a "ganar cuatro por uno", como se describe en Zhuan Falun. Nos ayudan a perder la cara y perder fama y riqueza entre la gente. Gracias a estas dificultades, podemos aprender a seguir el curso de la vida, nuestros espíritus y cuerpos se purifican y damos un paso más en el camino para volver a nuestro verdadero ser.

Me di cuenta de que las dificultades son también una bendición de Shifu. Dado que todas las dificultades son arregladas por él, una gran parte del yeli es pagada, lo que nos permite regresar al cielo. Sin su protección y su sufrimiento, ni siquiera hubiéramos tenido la oportunidad de vivir en este mundo. Sin su salvación y las pruebas arregladas por él, no podríamos pagar el yeli que hemos creado vida tras vida. Por eso le doy las gracias y cultivo con alegría en las situaciones que Él arreglo. Si encuentro dificultades, mantendré los principios del Fa y seguiré cultivando.

Me di cuenta de que el requisito mínimo para un practicante es no quejarse ante las dificultades y estar siempre agradecido con Shifu. Además, uno debe apreciar la oportunidad de cultivar. Hay que identificar y eliminar los apegos humanos lo antes posible. Al mismo tiempo, uno debe negar todos los arreglos que no vengan de nuestro Shifu.

Cuando realmente comprendí esto, las quejas causadas por mi apego a la comodidad fueron eliminadas, y nunca volvieron a aparecer.

Elevarse con otros practicantes

Mientras trabajaba para el Proyecto B, tuve varias oportunidades de mejorar junto con los otros practicantes.

Esto pasó dos veces. Un día un practicante, directamente sacó a relucir mis errores en la planificación del capítulo 6 de un texto, diciendo que no había mencionado el punto clave.

Sentí que estaba siendo tratado injustamente, porque había trabajado duro toda la noche para completarlo. ¿Por qué no me elogiaba un poco en lugar de criticarme? Había otra razón: no había tenido material con el que trabajar para producir el punto clave que él mencionó. ¿Cómo iba a cocinar sin arroz, aunque fuera un buen cocinero?

Tras eliminar mi apego, me di cuenta de que había encontrado milagrosamente el material que había sido perdido: Parte con la ayuda de otros practicantes, y parte lo que yo había guardado de antemano. Todo lo que debía estar allí, estaba allí. Por fin, tenía "arroz para cocinar".

En la siguiente reunión di las gracias al practicante que me había criticado, y dije que su sugerencia había hecho que este capítulo ganara más fuerza.

Hubo otro pequeño episodio: Un practicante quería escribir el capítulo 8. Tiene una forma de pensar lógica y ya había empezado a escribir. Pensaba que su texto era lógico, pero casi nadie podía entender lo que escribía. Insistió en continuar. Pero los demás no tenían valor para hablar con él.

Al principio, esta situación me pareció difícil de afrontar y no sabía cómo manejarla. Pedí a otro practicante que se lo comunicara, pero no surtió efecto e incluso pareció reaccionar de forma emocional.

Un día, por fin, dejé a un lado mi miedo y me puse en su lugar. Tuve una charla sincera con él sobre cultivación y le dije que nadie podía entender lo que escribía. Me dijo que lo entendía. Compartí con él la experiencia que había adquirido escribiendo y le dije: "Corregir un texto es corregir el corazón". Me escuchó y cambió de actitud inmediatamente. Dejó de lado su rigidez y dijo a todos que quería liberarse de su yo, para cooperar con los demás.

Esta experiencia me hizo darme cuenta de la razón por la que no había sido capaz de superar este conflicto. La culpa era mía. Si todos nos comunicáramos abierta y honestamente entre nosotros, el conflicto, aparentemente feroz, acabaría inmediatamente. Además, ambas partes pudimos cultivar con éxito este asunto, los practicantes pudimos mejorar como cuerpo, y todos sentimos el grandioso poder de Dafa.

¿Aún queda suficiente tiempo?

Desde el principio de mi cultivación, encontré que el tiempo era el mayor desafío. A menudo sentía que no había tiempo suficiente. Quería hacer muchas cosas, pero nunca había tiempo suficiente. Así que me esforzaba constantemente por equilibrar el trabajo, la cultivación, los descansos y las relaciones con la familia y los compañeros.

Tenía la costumbre de acostarme tarde y trabajar hasta altas horas de la noche. Trabajar horas extras era casi normal para mí.

El tiempo es una deidad. Creo que debía estar molesto conmigo, ya que yo había sido irrespetuoso con él durante muchos años. Pero durante todo este tiempo no pude encontrar la causa de mi problema.

El Maestro dijo: "Este instante es valioso e inmensurable." (Exponiendo el Fa en la ciudad de Chicago).

Cada vez que leía esta frase, tenía la sensación de que nuestro Shifu me hablaba directamente a mí.

Analicé este problema de la siguiente manera:

(a) Con frecuencia, no utilizaba mi conciencia principal para hacer mi trabajo diario. Especialmente durante el día, la gente o los asuntos cotidianos me perturbaban a menudo, por lo que no podía concentrarme en mis tareas. Por la noche, no había interferencias, por lo que podía trabajar con eficacia. Trabajar hasta altas horas de la noche se convirtió en un hábito.

Para resolver el problema, necesito recordar fortalecer mi conciencia principal y eliminar las interferencias causadas por actitudes, sentimientos y perspectivas humanas.

b) Cuando debía concentrarme en una determinada tarea, con frecuencia me interferían mis actitudes humanas y el falso "yo", con patrones de comportamiento como la procrastinación, la comodidad y la pereza. Dejar el trabajo para más tarde, ser ineficaz y buscar la comodidad tienen que ver con la pereza.

Para resolver el problema, debo negar absolutamente estas nociones y enviar pensamientos rectos específicamente contra sustancias como la pereza y la comodidad.

c) Perseguir ser perfecto complicaba más mi tarea y me ponía bajo presión, por lo que no tenía tiempo ni energía para resolver problemas y planear una solución. El tiempo pasaba un segundo tras otro mientras yo tenía pensamientos negativos, estaba bajo estrés y me quejaba.

Para resolver el problema, tenía que eliminar mi apego a perseguir una buena reputación, trabajar con más eficacia y dejar de esforzarme por alcanzar la perfección.

d) Cada vez asumía más tareas, lo que aumentaba las exigencias de mi cultivación. Tuve que aprender a equilibrar el estudio del Fa, la cultivación, el trabajo, los descansos y muchas otras áreas.

Para resolver el problema, tengo que asegurarme de estudiar el Fa, practicar los ejercicios, y seguir mejorando mi nivel de Cultivación.

Solo eliminar genuinamente las nociones es cultivación verdadera

Shifu dijo:

“Una vez que un concepto se forma, éste controlará tu vida entera; manipulará el pensamiento de esta persona e incluso su felicidad, ira, angustia y gozo. Éste se forma después del nacimiento". (Zhuan Falun Volumen II)

A través de las enseñanzas del Fa, me he dado cuenta de que es muy importante eliminar continuamente los diversos puntos de vista que uno formó después del nacimiento. Esta es la base para un cultivador.

Recientemente superé algunas pruebas. Mirando hacia atrás, pude ver que lo hice con éxito porque, bajo la guía de los principios del Fa, conseguí superar las nociones que me había formado. Espero que todos apreciemos las oportunidades que se nos dan, porque este momento vale mil veces más que el oro. En el momento crucial de la Cultivación en el tiempo de la rectificación del Fa, debemos andar el camino con firmeza y mejor, cumplir nuestros votos prehistóricos, y no defraudar las expectativas de nuestro Shifu y las de los seres conscientes.

Éstas son mis reflexiones sobre mi cultivación reciente. Por favor, corríjanme si algo no coincide con el Fa.

¡Gracias, venerado Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Alemania 2023)