(Minghui.org) El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su persecución contra Falun Dafa cuando yo acababa de empezar a practicar. No era capaz de sentarme en la posición de loto (con las dos piernas cruzadas, una encima de la otra) para hacer la meditación, y sólo había leído Zhuan Falun unas pocas veces. Los practicantes de nuestra zona fueron a Beijing uno tras otro para apelar en favor de Dafa y contar los hechos a la gente. Aquellos trágicos y sagrados momentos han quedado eternamente congelados en la historia.

Aun cuando Shifu salvó la vida de mi pariente, por lo cual estoy eternamente agradecida, fui incapaz dar el paso importante de salir y validar Dafa de una manera digna porque tenía muchos apegos y temores. En lugar de eso, utilicé el tiempo para estudiar y copiar el Fa, y hacer los ejercicios. Compañeros practicantes habían sido torturados hasta la muerte, y yo tenía mucho miedo, temiendo el dolor insoportable de la tortura.

Yo era una joven educada de unos 30 años y ocupaba un cargo en el gobierno. Creí que era un objetivo clave de la persecución del PCCh. Utilicé medios humanos para protegerme, fingiendo que no sabía nada. Ni siquiera me atrevía a participar en el curso de formación informática de mi empresa, por miedo a que más tarde me pidieran que me involucrara en los lugares de producción de materiales de aclaración de la verdad de Dafa. En resumen, era muy egoísta, y estaba muy lejos de cumplir el requisito de Shifu de: “…que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

Una noche hubo una tormenta y la policía asaltó el centro de producción de materiales de nuestra zona. Detuvieron a más de 30 practicantes y confiscaron cientos de miles de yuanes en consumibles. Los practicantes fueron llevados al centro provincial de lavado de cerebro o condenados ilegalmente. Varios practicantes de una familia fueron perseguidos.

Tras un llanto amargo, me culpé. Me había beneficiado de Dafa, pero ¿por qué no podía validar Dafa? Recuerdo que no pude encontrar los artículos ni las cintas de ejercicios de Shifu cuando empecé la práctica. La practicante Lan (seudónimo) estaba vigilada por ocho personas, desde el secretario del Partido de la ciudad hasta gente del trabajo, pero se arriesgó a ayudarme a encontrar a otra practicante, que también estaba estrechamente vigilada. El yerno de esa practicante no es practicante, pero con sentido de rectitud, me ayudó a obtener la música de los ejercicios.

Esta vez, Lan, su marido y su hija fueron llevados por la policía. Si soy tan egoísta y no me atrevo a decir la verdad o ayudar a la gente con relaciones predestinadas a obtener el Fa, entonces ¿cuál es el significado de mi cultivación? ¿Cómo puedo ser digna de la gracia salvadora de Shifu?

Quería desenmascarar la maldad y dar a conocer al mundo entero la verdad sobre Dafa y la persecución, pero no sabía cómo entrar en el sitio web Minghui. Los practicantes locales tampoco lo sabían. Empecé a pensar en practicantes que pudieran navegar por Internet.

Pensé en Mei, pero la habían despedido de su trabajo y se había ido a la capital de la provincia. La llamé desde una cabina. Le conté la situación y le pregunté cómo podía conectarse a Internet.

No me importaba mi seguridad, sólo quería desenmascarar el mal. Con el apoyo de Shifu, utilicé el teléfono fijo y un ordenador portátil con Windows 98 y conseguí conectarme a Minghui.org. En cuanto abrí el sitio web de Minghui, vi una foto de Shifu sentado en las montañas observando tranquilamente el mundo, y todos mis temores desaparecieron. Entonces informé a Minghui de las noticias de la persecución local.

Descargué las conferencias de Shifu y las copié a mano para que las utilizaran mis compañeros practicantes. Pude memorizarlas casi todas.

Shifu publicó Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004 en febrero de 2004. Era muy extenso y me llevaría demasiado tiempo copiarlo a mano, así que fui a la tienda de informática y compré una pequeña impresora doméstica y un paquete de papel de impresión. Averigüé cómo imprimir y me quedé sin tinta justo al terminar. Los compañeros de mi grupo de estudio del Fa se turnaron para estudiar y copiar el Fa. Era la primera vez que imprimía conferencias de Shifu.

Al cabo de un tiempo, apareció un nuevo practicante con conocimientos técnicos. Me enseñó a añadir tinta, instalar un sistema de seguridad y utilizar programas para burlar el cortafuegos de Internet. Más tarde, los practicantes de este grupo de estudio del Fa también fueron perseguidos. El técnico sufrió una presión tremenda, pero no dio ninguna información a la policía y fue condenado ilegalmente a 10 años de cárcel.

Mantuvimos nuestros pensamientos y acciones rectos mientras continuaba la persecución. Soporté algunos de los años más difíciles. Me llevaron a un centro provincial de lavado de cerebro. La persecución allí me hizo comprender más claramente la naturaleza malvada del PCCh. Cuando salí, temblaba de miedo ante la idea de entrar en Internet para denunciar la persecución. A menudo me asomaba a los balcones laterales para ver si abajo había algún movimiento de las autoridades.

Sin embargo, a través de estudiar más el Fa y memorizarlo, comprendí que no era yo quien tenía miedo, sino la sustancia del miedo en otra dimensión, que ha estado intentando controlarme. Seguí enviando pensamientos rectos, pensando: Shifu es el ser más elevado del universo, y yo quiero alcanzar lo que Shifu quiere.

Una vez más, atravesé la sustancia del miedo, escribí artículos de noticias que denunciaban la persecución y los publiqué en el sitio web Minghui.

Me puse en contacto con muchos practicantes durante el proceso. Me trajeron historias reales y vívidas. Las clasifiqué y las utilicé para validar la grandeza y el poder sobrenatural de Dafa. Los compañeros y yo estábamos bañados en la luz de Fo y no teníamos ningún miedo.

La persecución no me ha hecho desviarme. Estoy recorriendo el camino hacia la divinidad sin dudarlo.