(Minghui.org) Aunque han pasado 13 años, los recuerdos de la experiencia y el apoyo que recibí mientras estuve detenida en un centro de detención siguen vivos en mi mente.
Muchas practicantes y yo fuimos detenidas y llevadas a un centro de detención en 2010. No cooperamos con los guardias y seguimos haciendo los ejercicios y enviando pensamientos rectos. También aprovechamos cualquier oportunidad para hablar a los otros detenidos sobre Falun Dafa. Recibimos mucho apoyo y la mayoría aceptó renunciar al Partido Comunista Chino. Algunos aprendieron a recitar poemas escritos por Shifu. Una mujer coreana, detenida injustamente, se hizo especialmente cercana a nosotras. Era buena cantando, así que le enseñamos varias canciones escritas por practicantes de Dafa.
Para protestar por la persecución, comencé una huelga de hambre; a raíz de esto los guardias hicieron que me obligaran a comer. Mis compañeras de celda estaban preocupadas e intentaron convencerme de que abandonara la huelga de hambre. Una de las detenidas trató de complacer a la guardia golpeándome y abusando verbalmente de mí. La mujer coreana discutió con ella y acabaron enfrascándose en una gran pelea.
Aun así, los guardias siguieron insistiendo en alimentarme a la fuerza e hicieron la vista gorda, incluso cuando una de las detenidas sufrió un infarto.
Cuando los guardias se fueron, una detenida de 19 años me dijo en secreto: "El guardia me ordenó que preparara leche de soja para alimentarte a la fuerza. También me pidió que le añadiera mucha sal. Cuando no miraba, tiré la sal". Me conmovió que estuviera dispuesta a arriesgar su propia seguridad para protegerme.
Otra practicante, Cai, estaba detenida en régimen de aislamiento. Los guardias la sujetaban a la cama y no le permitían comer ni ir al baño. Varias practicantes y yo protestamos y les dijimos a los guardias: "¿Qué hay de malo en que sigamos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia? Incluso un condenado a muerte tiene derecho a comer y a ir al baño. ¿Por qué la torturas así?". Los guardias no dijeron nada, pero esa noche, llevaron a Cai de vuelta a una celda normal.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derechos de autor de Minghui.org. La reproducción no comercial debe incluir la atribución (por ejemplo, "Según lo informado por Minghui.org,...") y un enlace al artículo original. Para uso comercial, comuníquese con nuestro departamento editorial para obtener permiso.
Categoría: Aclarando la verdad