(Minghui.org) Hace poco leí los artículos del 20.º Fahui de China. Fueron muy conmovedores. Los artículos de los compañeros practicantes demuestran vívidamente lo que es la cultivación genuina. Animado por sus historias, recité tranquilamente el Fa y completé más de 10 páginas de Zhuan Falun esta mañana.

De repente me di cuenta de que mi apego fundamental es buscar beneficios de la cultivación, de forma similar a los dos cultivadores mencionados en el artículo Buda Dorado (Con los comentarios de Shifu). Cuando el Buda les preguntó si se atrevían a saltar a un envase gigante lleno de agua hirviendo, esperaron hasta que vieron a otro hacerlo y transformarse en un Buda dorado. Sólo entonces saltaron. Sin embargo, se convirtieron en dos trozos de masa frita. Hasta ahora no había identificado mi apego a obtener beneficios.

Fui a la universidad en la década de los ochenta, por lo que estuve muy influenciado por el ateísmo, la teoría de la evolución y las nociones modernas distorsionadas. En 2008, leí el texto principal de Falun Dafa, Zhuan Falun. También aprendí los cinco ejercicios. Sin embargo, debido a la persecución, me pregunté si había otras prácticas para cultivarse.

Me tomó cuatro meses visitar templos y monjes que practicaban la cultivación en las montañas. Descubrí que aquellos monjes y sacerdotes taoístas no tenían ni idea de lo que significaba realmente la cultivación. Nada podía compararse con el profundo contenido de Falun Dafa.

El hijo de un compañero, un joven practicante, vio una vez un Falun (Rueda del Fa) en mi cuerpo a través de su ojo celestial, lo que me motivó a comenzar a practicar de nuevo.

Leyendo los artículos de los compañeros practicantes, identifiqué las brechas en mi cultivación y encontré mis apegos fundamentales.