(Minghui.org)

Nombre: Zhang Xiuxiang
Nombre chino: 张秀香
Sexo: femenino
Edad: alrededor de los 70
Ciudad: Changchun
Provincia: Jilin
Ocupación: Desconocida
Fecha de fallecimiento: 5 de noviembre de 2023
Fecha del arresto más reciente: 7 de abril de 2015
Lugar de detención más reciente: Prisión de Mujeres de la provincia de Jilin

Una residente de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, falleció el 5 de noviembre de 2023 como resultado de la persecución a su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido blanco de ataques del régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Zhang Xiuxiang fue arrestada el 7 de abril de 2015 y sentenciada a 3 años y medio el 27 de octubre de 2015. Soportó torturas implacables mientras cumplía condena en la Prisión De Mujeres de la provincia de Jilin. Cuando fue liberada el 7 de octubre de 2018, luchaba contra problemas de salud. Incluso después de quedar incapacitada, la policía siguió yendo a su casa para acosarla. Falleció el 5 de noviembre de 2023. Tenía 70 años.

A continuación se muestra el relato de la propia Sra. Zhang, dado en 2018, sobre la persecución que soportó en prisión:

***

Cuando llegué a la prisión, las autoridades penitenciarias ordenaron a otras presas que me desnudaran. Me obligaron a sostener una matrícula criminal y me tomaron fotos desnuda. Luego no se me permitió usar ropa interior debajo de la chaqueta y los pantalones.

Me exigieron que me sentara derecha en un taburete de plástico sin moverme ni hablar. Las prisioneras designadas por los guardias me gritaron y abusaron verbalmente de mí.
7 de diciembre de 2016

Me obligaron a sentarme durante muchos días mientras me presionaban incesantemente para que dejara de practicar Falun Gong. Las prisioneras se turnaron para obligarme a escuchar y mirar videos de lavado de cerebro. Fue un abuso físico y mental severo.

En 2018 llegó un nuevo director de prisión de apellido An. Fue incluso más cruel que el director anterior. Torturó a practicantes de Falun Gong que se negaron a renunciar a su creencia, obligándolas a sentarse y mantener el equilibrio en un pequeño taburete durante largos períodos de tiempo. Se les exigía que se sentaran erguidas sin hablar ni moverse. Fueron maltratadas y golpeadas por las prisioneras por cualquier transgresión. Las comidas de las practicantes eran escasas: sólo una pequeña cantidad de arroz y verduras encurtidas.
20 de abril de 2018

Me obligaron a sentarme en un pequeño taburete desde primera hora de la mañana hasta la noche. Otra prisionera me trajo arroz y encurtidos. Sólo me dieron agua suficiente para enjuagarme la boca después de cada comida.
13 de julio de 2018

No se me permitía mantener mi higiene: no podía cepillarme los dientes, lavarme la cara, bañarme, lavarme el cabello ni lavar la ropa.

En pleno verano, me obligaron a sentarme en el taburete empapada de sudor. Usé la misma ropa durante un mes. El fuerte olor impregnaba la celda de la prisión, lo que incitaba a las presas criminales a abusar de mí y de otras.

Nos obligaron a permanecer sentadas inmóviles durante más de 16 horas cada día a temperaturas superiores a los 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius). Se nos permitía usar el baño sólo tres veces durante el período de estar sentadas. Día tras día, estar sentada durante mucho tiempo provocó que mis nalgas desarrollaran ampollas que se infectaron. No me atrevía a sentarme debido al dolor insoportable.

Sólo me permitían levantarme y ducharme una vez al mes. Me obligaron a permanecer sentada durante meses hasta que me liberaron el 7 de octubre de 2018.

Hubo otras practicantes de Falun Gong que sufrieron torturas aún más brutales. A algunas las obligaron a permanecer sentadas durante todo el día, desde las 4 a.m. hasta las 10 p.m.

Los practicantes de Falun Gong son buenas personas que se comportan de acuerdo con los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Los empleados del gobierno nos tratan con crueldad, pero no utilizan esos métodos de tortura con los convictos. Han perdido su humanidad y su conciencia; en última instancia, sólo se harán daño a sí mismos.

Según la información recopilada por Minghui.org, al menos 600 practicantes de Falun Gong han sido detenidas en la Prisión de Mujeres de la provincia de Jilin desde el año 2000, y una practicante cumplió la condena más larga de 19 años. Al menos 29 practicantes fueron perseguidas hasta la muerte, 5 quedaron discapacitadas y 9 sufrieron crisis mentales.

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